Los problemas para Ripple (XRP) parecen no terminar nunca, una nueva demanda se ha presentado en contra de la compañía por los inversores. Con este nuevo episodio, la moneda ha bajado un puesto en los activos digitales con mayor capitalización, perdiendo su lugar con Litecoin (LTC).
Ripple está pasando el momento más duro de su historia dentro del ecosistema cripto. A diferencia que la mayoría de activos que se encuentran dentro de los 20 con mayor capitalización, las pasadas semanas han sido catastróficas para XRP. Mientras que todas, o casi todas, las altcoin relevantes han aumentado su capitalización en los últimos días, Ripple ha perdido cerca de un 70% desde finales de noviembre.
La debacle para Ripple comenzó el pasado 22 de diciembre, cuando la Comisión Bolsa y Valore de EE.UU (SEC) impuso una demanda en contra de la compañía debido a una supuesta ICO irregular en el año 2017. La SEC decidió imponer esta demanda en contra de el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, y al cofundador Chris Larsen por realizar una oferta de valores no registrada a la hora de ofrecer XRP a los inversores.
La SEC es el organismo más grande de todos los Estados Unidos en cuanto a la regulación de valores, y aun que el caso todavía esté abierto, todo apunta a que XRP no podrá hacer anda por salvarse de las consecuencias de la demanda. El primer paso en la resolución del litigio se dará el próximo mes de febrero, cuando se realice una vista preliminar de forma online.
No es la primera, ni será la última, vez que la SEC se planta en pie de guerra contra una moneda. Actualmente la agencia está revisando los activos lanzados durante el 2017 cuando todavía no se tenía la claridad regulatoria actual. Una claridad regulatoria que se debe coger con cuidad, ya que las propias compañías admiten que esta claridad es todavía poca y deja mucho que desear. La aplicación de las leyes es muy interpretable y deja muchas puertas abiertas para que la SEC se vea en la obligación de intervenir. Uno de los casos más notorios del años 2020 a sido el caso de Telegram y TON, la SEC decidió detener el lanzamiento del activo en el momento que ya se había terminado su desarrollo.
Tetragon también decida cargar en contra de Ripple
Sumándose a la SEC, la compañía de inversión Tetragon ha decidido imponer una demanda en contra de Ripple. El requerimiento legal ha sido presentado el día de hoy ante el Tribunal de Cancillería de Delaware, según a informado el sitio Web Bloomberg.
Tetragon formó parte de la ronda de financiación de Serie C creada por Ripple en diciembre del 2019. En esta ronda se recaudaron 200 millones de dólares y Tetragon formo parte como uno de los inversores principales que encabezó la ronda.
En la actualidad, la compañía de inversión se siente engañada y quiere pretende hacer valer su derecho contractual que exige a Ripple un reembolso de las acciones preferentes de la Serie C en poder de Tetragon. A mayores de ejercer este derecho, la demanda también pide que la corte impida que Ripple utilice su liquidez, en fiat o activos, hasta que se devuelvan estas acciones.
Ripple ha respondido a la demanda alegando que esta es un intento de Tetragon por aprovecharse de la regulación poco clara de las criptomonedas en los Estados Unidos. De igual forma, la compañía también añadió que la demanda carece de ningún sentido o mérito.
Con la presentación de la demanda Ripple (XRP) ha terminado de perder su puesto como la cuarta criptomoneda con mayor capitalización. Actualmente, Litecoin (LTC) ha superado a XRP con una capitalización de 10,5 mil millones de dólares, siendo 10,3 mil millones la de Litecoin. Esto cambio de puesto es algo que ya sucedió el pasado domingo de forma efímera. El intercambio ha sucedido en un momento donde LTC se ha alzado un 26% en menos de una semana.
Debido a la demanda de la SEC, diferentes intercambios han decidido intervenir su relación con XRP. Exchanges del calibre de OKCoin, Coinbase y Bittrex han decidido suspende el comercio de la moneda o incluso retirar totalmente el token. Hace algunos meses Ripple ya advirtió que podía cambiar su sede debido a la poca claridad regulatoria de los Estados Unidos, pero finalmente este movimiento no se llevó a cabo.
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