Definitivamente, el rompimiento de la barrera sicológica de US$ 10.000 en el precio de Bitcoin se ha quedado corto, pues la reina de las monedas digitales atravesó ya los US$ 12.500, para cotizarse en US$ 12.697 cuando se escribe esto, junio 26, 06:40 UTC.
Continuando con el impulso ascendente que venía mostrando desde que comenzó el año, la trayectoria de Bitcoin parece seguir un camino similar a la ruta recorrida entre diciembre de 2017 y enero de 2018. El 31 de noviembre, el precio de BTC ya había roto los US$ 10.000, y para el 5 de diciembre, a las 22:14 UTC, la etiqueta marcaba US$ 12.105 por moneda.
Las monedas alternativas también acusan el empuje liderado por Bitcoin en los mercados: el precio de Litecoin (LTC) puede está propenso a atravesar la resistencia clave de US$ 140; Bitcoin Cash (BCH) parece estar a punto de hacer lo propio con el nivel de US$ 500; EOS luce estable, aunque sufrió una baja superior al 1,75% hace pocas horas, cotizándose en estos momentos más allá de US$ 7,3 y las cotas de US$ 7.4 y US$ 7,5 parecen ser sus siguientes objetivos. Cardano también está en verde, negociándose en US$ 0,098, reflejando una ganancia de 1,67 por ciento.
Bitcoin hacia los US$ 15.000
Cumpliendo con el tan esperado anhelo de los toros, Bitcoin llegó y superó de un solo golpe el nivel de US$ 10.000 el viernes 21, para conquistar, aunque por muy pocos minutos, la marca de los US$ 11.000. La moneda no pudo sostenerse en la nueva cota, y una corrección de 5,81% la hizo descender horas más tarde hasta los US$ 10.480. Allí tampoco se quedaría mucho tiempo, pues los toros andan haciendo lo suyo, empujando el precio hacia arriba, con fuerza, lo mejor que pueden.
Una segunda visita a los 11.000 dólares se haría efectiva antes de que transcurrieran 24 horas, a lo que siguió otro retroceso que puso el precio de Bitcoin en US$ 10.700. El ya excelente sentimiento alcista se mantuvo gracias a la levedad de esta corrección.
Bitcoin volvería a intentarlo de nuevo a las 16:00 UTC, dejando claro que había hecho su tarea y el nivel de US$ 11.000 quedaba superado. La moneda continuó en la zona verde todo el día, cerrando en un poco menos de US$ 11.400 antes de comenzar a escalar nuevamente el miércoles 26, para sobrepasar los 12 mil dólares por unidad a las 03:30 UTC, algo que no se presentaba desde enero de 2018.
Retomando la opinión emitida hace poco por uno de los hermanos Winklevoss, Bitcoin parece dirigirse a paso firme hacia los US$ 15.000, mientras Tom Lee predice que la criptomoneda más relevante del ecosistema volará más arriba de su máximo de todos los tiempos en los meses que siguen.
Si las cosas siguen sucediendo al ritmo que estamos viendo, es posible que tanto Tyler Winklevoss como el analista de Fundstrat acierten sus vaticinios mucho antes de lo proyectado. Por otro lado, John McAfee cruza los dedos para que Bitcoin llegue mucho más lejos que la Luna, o se verá obligado, como lo prometió, a comerse una parte de su cuerpo que seguramente extrañará después.
A favor de las criptos
Siguiendo la máxima de “si no puedes en su contra, únete a ellos”, JP Morgan, uno de los mayores operadores bancarios de los Estados Unidos, ha cambiado su discurso anti-Bitcoin, incorporándose al movimiento de las monedas digitales lanzando la suya propia, la JPM Coin, y llamando a los reguladores a la acción para imponer el orden en el ecosistema.
En días recientes, voceros de JP Morgan dejaron saber que el activo digital diseñado por el banco sería empleado en transacciones de bonos realizadas por sus oficinas de Asia, Europa y Norteamérica. JP Morgan tiene previsto comenzar las pruebas con su moneda digital antes de que el 2018 concluya, participando en las mismas, y de manera privada, unos pocos clientes seleccionados.
Otro de los convertidos es el joven CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, de quien dicen haber llegado tarde al tren de las criptomonedas. Se especulaba que el anuncio de Libra, el proyecto de Facebook que busca lanzar una moneda virtual el año entrante, pudiera hacer mella en la carrera de Bitcoin hacia las alturas y lo que sucedió fue la conquista de la bandera de cinco cifras, en un ascenso que no parece tomar descanso.
