Los gigantes de minería japoneses se están viendo obligados al cierre de sus operaciones de minería de criptomonedas, la medida es considerada a razón de la fluctuación del precio de Bitcoin y la criptografía durante el año pasado.
Como muchos sabrán estos no han sido los mejores tiempos para Bitcoin, y la criptografía en general, razón por la cual sigue disminuyendo la rentabilidad de la minería que utiliza ciertos tipos de hardware.
En algunas estimaciones Japón ocupaba una de las posiciones de más alto rango y que había invertido mucho en operaciones mineras, razón por la cual tiene una serie de empresas de alto perfil que invirtieron importantes sumas de dinero en operaciones mineras y en este preciso momento está a punto de desconectarse por el alto costo que esto representa en cuanto a su rentabilidad.
De acuerdo con informes en medios locales, el gigante de venta minorista en línea de Japón, GMO, se está retirando de la industria de hardware de minería Bitcoin. De acuerdo al informe, en la medida que aumentaban las tasas de hachís también caían en baja los precios, sin mencionar que la competencia minera también se acrecentaba lo cual ejerce una importante presión sobre la rentabilidad de la actividad.
De acuerdo a este resultado, GMO resolvió retirarse de las ventas y suspender el desarrollo de equipos de minería que en este momento ya no son rentables para la empresa, a pesar de que la tasa de hash ha descendido un poco últimamente.
La medida le costará a la compañía un estimado de 25 mil millones de yenes (aproximadamente 28 millones de dólares) según el informe, que también afirma que la compañía ahora está mirando hacia el norte de Europa para continuar con sus propias operaciones mineras donde los costos de energía son más bajos.
A parte del cierre de GMO y de la producción de hardware, igualmente el otro grande japonés del negocio electrónico DMM, está decidiendo del mismo modo salirse de la industria de la criptografía.
DMM anunció el establecimiento de su unidad de moneda virtual en septiembre de 2017. Un mes después, la compañía comenzó sus operaciones mineras en la ciudad de Kanazawa, donde extrajo algunas de las criptomonedas más importantes del ecosistema, como Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y Litecoin (LTC). En ese momento, el ambicioso plan de DMM incluía convertirse en uno de los diez mineros de criptografía más grandes del mundo para fines de 2018. Tanto así que la compañía en su momento también mencionó realizar una sala de exposición y recorridos por las instalaciones para el público, claramente esto nunca se cristalizó. El desplome general del mercado llevó al deterioro de la rentabilidad del negocio.
Los sucesos de la segunda mitad del 2018 marcaron el declive por lo que empezaron a archivar los planes, debido al robo continuo de hardware de minería e inquietudes de seguridad en el sitio. De esta manera, DMM pospuso igualmente el lanzamiento planeado de su aplicación de comercio de encriptado Cointap, ya que somete a reducción las monedas virtuales.
Según Toyo Keizai, DMM decidió cerrar la unidad de bajo rendimiento en septiembre de 2018. La compañía está buscando vender sus equipos de minería en la primera mitad de 2019.
Sin embargo un aspecto de interés es que ninguna de las compañías japonesas parece querer efectuar una retirada completa del negocio de criptografía, ya que ambas se centran ahora en los intercambios de divisas virtuales
Del mismo modo la compañía Bitmain, la gigante con sede en China, se encuentra soportando el golpe ya que, como lo sugieren algunos informes, despidió al 80% de su fuerza laboral. Cabe recordar que Bitmain es el proveedor de equipos de minería más grande del mundo conocido como mineros ASIC (circuito integrado específico de la aplicación). También controla algunos de los grupos mineros más grandes del planeta y, a través de ellos, una influencia significativa sobre las redes de Bitcoin y Bitcoin Cash.
De hecho almacena una cantidad considerable de Bitcoin Cash y Litecoin, por lo que ahora hay temores por parte de la industria de que puedan liquidarlos para cubrir los gastos, lo cual evidentemente podría afectar considerablemente los precios de las criptomonedas.
Sin mencionar los diversos rumores que corren de que el CEO del gigante de China, Jihan Wu, está a punto de renunciar.
La producción de la minería pareciera estar decayendo ahora tan rápido como creció el año pasado en el revolucionario mundo de la criptografía, y como lo hemos visto en 2018, lo que sube tiende también a bajar.
