lunes, noviembre 25, 2024
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Velas Japonesas: el tutorial que estabas buscando

A las velas japonesas las vemos en todos lados. Solemos encontrarlas siempre en el gráfico sobre el desempeño de Bitcoin, Monero o Stellar que consultamos todos los días. Una tras otra, las velas japonesas van contando una historia. Cuando aprendemos a descifrar su mensaje, los gráficos de precios se nos convierten en una mina de información.

Pero, ¿cuál es el origen de las velas japonesas?

Para conocer de dónde salieron las velas japonesas, debemos montarnos en nuestra maquina del tiempo, y viajar hasta el Japón de los años 1.500 – 1.600. En esa época, el país estaba formado por un conjunto de campiñas; las guerras entre ellas eran frecuentes, y el comercio limitado o inexistente.

Fue tanta la belicosidad entre los daimyos, o señores feudales, que los japoneses llamaron a ese periodo “Sengoku Jidai”, que se traduce como “la Edad del País en Guerra”. Pero, como suele ocurrir a veces, los nipones se cansaron de pelear, y buscaron una forma más conveniente de convivir.

Fueron tres militares los que, a principios de 1.600, comenzaron a apaciguar las querellas campesinas. De apellido Toyotomi, Oda y Tokugawa, estos generales lograron, en un lapso de 40 años, introducir a Japón en una era de paz y progreso económico.

Ya en 1724, nace Munehisa Homma, en la que fue una de las familias más ricas de Sakata, un puerto comercial. El negocio de los Homma era el arroz, y desde muy joven Munehisa fue aprendiendo el oficio de su padre. Cuando apenas cumplía los 26, Munehisa pasó a ser cabeza de la compañía familiar.

velas japonesas - Munehisa Homma

Gracias a su desarrollado ingenio, logró aplicar datos recogidos a través de su experiencia en el mercado del arroz para convertirse en un hombre rico e influyente. Fue Munehisa Homma, el mogul del arroz, quien inventó las figuras que llamamos hoy velas japonesas.

Con ellas representaba el precio de su principal producto, llevando un registro minucioso de las fechas de operación, las cosechas, existencias almacenadas y hasta del clima. Munehisa Homma murió en 1.803, dejando un legado que persiste en el mundo de interpretación de datos hasta nuestros días.

En el análisis técnico, la lectura de las velas japonesas puede compararse a un arte. Existen pocos libros sobre el tema; entre ellos destaca el de Steve Nison, un consultor financiero experto en análisis técnico, que presentó esta herramienta al mundo occidental con su obra “Japanese Candlesticks Charting Techniques”, cuya 1ra edición viera la luz en 1991.

El cuerpo y las mechas lo dicen todo

La ventaja que ofrece representar el precio mediante velas japonesas se hace evidente tan pronto comenzamos a adentrarnos en el significado de sus elementos. Tradicionalmente, estamos acostumbrados a mirar gráficos de precio elaborados con líneas.

Estas líneas unen puntos que indican el precio de cierre de un activo transable. Recordemos que estamos estudiando las velas japonesas porque nos interesa interpretar lo mejor posible toda la información que proporciona el desempeño de un activo en las bolsas. En nuestro caso serian las criptomonedas.

El problema está en que las líneas entre puntos de cierre no proporcionan mucha información cuando nos interesa encontrar señales de entrada o salida de los mercados. Para plantearlo de una manera muy sencilla, de eso es lo que se trata el trading de criptomonedas: saber cuándo comprar (entrar, o “ir largo”) una moneda digital específica, cuándo venderla (salir, o “ir corto”), y, también, cuándo no hacer nada.

grafico de lineas

Los gráficos elaborados con velas japonesas, por el contrario, proveen al analista, o al trader, de muchos datos útiles para determinar si estamos próximos a un cambio de tendencia en cualquiera de los dos sentidos, o si el mercado está indeciso y es preferible esperar antes de operar.

Las velas japonesas consisten en una parte central, que llamamos “cuerpo”, y unas líneas en sus extremos superior e inferior que se conocen como “sombras”, o mechas. La longitud de las mechas y de las propias velas son, en sí mismos, elementos esenciales de su lectura.

partes de la vela

Unas veces los toros, y otras los osos

Como vimos antes, lo importante en el trading es determinar si existe una tendencia y por cuánto tiempo se sostendrá. Cuando los precios se van para arriba consistentemente, estamos ante una tendencia alcista, y se dice que mandan los toros.

Si los precios son cada vez menores, la tendencia es entonces bajista, y los osos están ahora en control del mercado. Mediante el análisis técnico y las velas japonesas es como podemos identificar si lo que estamos mirando en el gráfico es una tendencia, la formación de una, su ausencia, o un próximo “probable” cambio de dirección.

¿Alguna vez, en la universidad, asistieron a la catedra de zoomorfismo financiero? Pues, claro que no, porque no existe tal cosa. Pero lo cierto es que en Wall Street se habla así. Los toros van para arriba, los osos van para abajo.

En un escenario alcista, veremos velas japonesas verdes, o azules. Cuando el mercado pinta bajista, las velas serán rojas. El cuerpo de cada vela comienza con el precio de apertura del activo que se está transando y finaliza en su precio de cierre.

alcistas y bajistas

El cierre de una vela alcista estará por encima del precio con el que salió a negociarse, mientras ocurrirá lo contrario si la vela es bajista. En dicho caso, encontraremos el precio final por debajo de su valor de apertura.

Pero no nos olvidemos de las mechas. En las velas japonesas alcistas, la mecha inferior indica el menor precio alcanzado por el activo en una sesión, o en un intervalo de tiempo determinado. La mecha de arriba señala el valor más alto cotizado en la misma temporalidad.

En el caso de las velas bajistas, ocurre exactamente igual, sólo que el precio mínimo estará en la misma dirección que el precio de cierre.

Cómo utilizar las velas japonesas

El empleo clásico de las velas japonesas se aplica en el trading por acción del precio. Dentro del mundo financiero existe algo llamado “hipótesis del mercado eficiente” (Eugene Fama, 1970), según la cual toda la información disponible acerca de un activo está reflejada en su precio actual de mercado.

Dado que todos los elementos de las velas japonesas transmiten datos relativos al precio del bien negociado, estas figuras son la herramienta ideal para hacer trading basándose únicamente en el precio del activo que representa.

¿Recuerdan las tendencias que mencionamos antes? Debemos volver a ellas, pues faltan por aclarar algunos puntos.

Hacia arriba, hacia abajo, o hacia ningún lado

Cuando hablábamos de toros y osos, dijimos que las tendencias eran dos, alcista y bajista. Sin embargo, existe una tercera opción, en la que no se dibuja ninguna tendencia clara en el gráfico. Cuando esto sucede, los traders dicen que el precio se desplaza “lateralmente”.

¿Cómo sabemos que estamos frente a una tendencia? Si al analizar las velas notamos que cada máximo alcanzado es mayor que el anterior, y que cada mínimo es también mayor que su mínimo anterior, la tendencia es entonces alcista.

Cuando el máximo comienza a bajar, alcanzando valores menores y consecutivos y sucede de igual manera con los precios mínimos, lo que tenemos en el grafico es una tendencia bajista. Cualquier otra cosa que dibujen las velas japonesas será considerado un movimiento de precio lateral.

velas japonesas - tendencia alcista

Anteriormente quedamos en que lo importante para el trader era conocer hasta cuándo una tendencia se extendería. Conociendo esto es como el inversor decide en qué momento entrar al mercado o salirse de él. Para ello, hace falta la participación de unos valores auxiliares conocidos como “soportes” y “resistencias”.

Entre los límites de precio posibles

Así como no puedes atravesar el piso o el techo de tu habitación ( ¿o sí que puedes?), los soportes y resistencias son valores que actúan como freno a un desplazamiento del precio. Si lo que se detiene es un movimiento alcista, al valor desde donde volvió se le llama resistencia. En el caso de un movimiento bajista, dicho valor se convierte en soporte.

Pero no basta con que el precio haya rebotado hacia abajo o hacia arriba una sola vez para establecer cierto nivel de precio como soporte o resistencia. Esto debe haber ocurrido varias veces, por lo menos dos, aunque no es una condición completamente necesaria.

Por ejemplo, una vela alcista larga, cuya mecha superior es tambien larga, nos indica un fuerte rechazo de precio en el máximo alcanzado. Por lo tanto, dicho máximo será una resistencia también fuerte, dado que la longitud del cuerpo de la vela es evidencia de un importante impulso en el precio durante la sesión, o lapso de tiempo estudiado.

Con el fin de detectar un posible cambio de tendencia, los traders se enfocan principalmente en el comportamiento de las velas japonesas en las áreas cercanas a las resistencias o soportes. Recordamos que esto se hace de acuerdo al trading por acción del precio.

velas japonesas - soportes y resistencias

Por supuesto, en algún momento la resistencia va a ceder, o lo hará el soporte, permitiendo que el precio alcance valores más allá de dicha cota. ¿Qué sucede entonces? Bien, si el rompimiento es auténtico, lo que fue una resistencia se convierte ahora en soporte.

Cuando el precio toca un valor debajo del soporte, sin devolverse, el anterior soporte será en adelante una resistencia. Se habla de falso rompimiento en el caso donde el precio no es capaz de sostenerse por encima de su anterior resistencia, o por debajo de su antiguo soporte.

Configuraciones de velas japonesas

Existen muchas configuraciones, o patrones, de velas japonesas, cada cual con su interpretación asociada. A continuación hablaremos de las conocidas como martillo, estrella fugaz y vela envolvente.

El martillo (Hammer)

La configuración del martillo se da cuando el precio de un activo abre, baja considerablemente en la sesión, pero cierra al alza, llegando a un máximo cercano al cierre (martillo verde). El cuerpo de la vela es muy corto, con una mecha inferior larga, por lo que la figura recuerda la silueta de un martillo.

La vela con esta figura puede ser tambien bajista, sin que su interpretación en el gráfico varíe.

Cuando encontramos una vela martillo al final de una tendencia bajista, existen probabilidades de que dicha tendencia se invierta, y vaya ahora al alza. También es posible hallar martillos invertidos, donde la mecha más larga es la superior. Si igual aparece finalizando una tendencia a la baja, su significado es el mismo que el de la vela martillo normal.

La estrella fugaz (Shooting Star)

El patrón de estrella fugaz es exactamente el de un martillo invertido, lo que cambia es su ubicación. La estrella fugaz suele encontrarse en el tope de una tendencia alcista, y se interpreta como un posible cambio hacia la baja.

velas japonesas - estrella fugaz

Se supone que una estrella fugaz bien formada posea una sombra o mecha superior de largo mayor al doble de la longitud de su cuerpo. La configuración de estrella fugaz conserva su significado, tanto si es roja como verde.

Vela envolvente (Engulfing)

Hablamos de una configuración envolvente cuando en un par de velas japonesas, el cuerpo de la derecha es mayor que el de la vela izquierda. Si sucede que la vela derecha es alcista y la izquierda bajista, puede haber un cambio de tendencia al alza.

Cuando la vela envolvente (la más grande) es bajista y la anterior es alcista, la probabilidad de que la tendencia vaya a la baja aumenta. Este patrón suele observarse al tope de una tendencia alcista, mientras que el primer caso aparece cuando una tendencia a la baja está por concluir.

Un par de velas envolventes son equivalentes a una vela-martillo con doble temporalidad. Tomando como ejemplo la configuración envolvente alcista, al convertir las dos velas del patrón hacemos así:

velas japonesas - envolvente

El cuerpo del martillo estará formado por la apertura de la vela roja y el cierre de la vela verde, dando lugar a una vela-martillo verde. La sombra de esta vela resultante será igual a la de la vela alcista del patrón. La temporalidad del martillo obtenido será igual a la suma de las temporalidades de las velas envolventes.

Digamos que, cada vela del patrón envolvente representa un período de 4 horas. Luego, el martillo obtenido tendrá una temporalidad equivalente a 8 horas.

Buenas bases, buen trading

Los traders experimentados acostumbran apoyarse en un conjunto de indicadores que les resultan cómodos de manejar, derivados todos de la cotización de un activo. Sin embargo, negociar en los mercados mediante acción del precio no exige más que dominar la interpretación de las velas japonesas, tendencias, resistencias y soportes.

Tenemos todavía mucho por aprender. Seguramente, gracias a los conceptos que hemos cubierto aquí, desde ahora verás los gráficos de criptomonedas de una manera distinta, y contarás con mayor confianza para obtener de ellos la historia que cuentan en cada sesión.

Abelardo Madrid
Abelardo Madrid
Administrador de redes y sistemas.
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