Los NFT siguen subiendo de valor a medida que el mercado del coleccionismo de activos digitales es más codicioso. Un usuario ha podido ver como su inversión de poco menos de 1.000 dólares se ha multiplicado por 30.000 en cuestión de pocos meses.
El reciente auge del mercado de los tokens no fungibles (NFT) dentro del mundillo de las criptomonedas está dejando por los suelos cualquier especulación. Hace un par de meses los NFT eran en su mayoría territorios o objetos de videojuegos basados en blockchain como The Sandbox. A día de hoy, los NFT se les considera el nuevo arte digital y los coleccionistas han hecho que estas obras se revaloricen más allá de lo que nadie se había pensado.
Este arte digital está siendo abordado por músicos y pintores para ofrecer sus obras más allá del formato físico, y premiar a sus seguidores más fieles con contenido exclusivo y único. El valor de estas obras también está creciendo con el interés de la comunidad, llegando a multiplicar su precio en cuestión de horas tras el fin de las subastas. Esta revalorización está haciendo que muchos usuarios, que ni siquiera están al tanto de este interés, vean en su posesión activos muy valiosos.
Una de estas personas ha contado su historia a través de una publicación en Business Inside. El pasado 14 de marzo, Edward Fairchild afirmó haber adquirido una de las obras del artista «Beeple» en la subasta de su colección del año 2020 que se celebró en diciembre del año pasado.
Fairchild adquirió la obra «The Infected Culture«, albergada en un token NFT por unos 969 dólares. Este desconocía por complete el valor que esta podría llegar a tener, Fairchild decidió adquirir la obra ya que es un fanático del artista y llevaba siguiendo su trabajo durante mucho tiempo.
El comprador admitió que no tenía ni idea de lo que era un token NFT, por ello decidió informarse un poco sobre lo que tenía en mente adquirir. De hecho, Fairchild encontró la colección del artista a través de una publicación que le sugirió la red social Instagram el propio mes de diciembre. El NFT que finalmente se adquirió se presenta en formato físico, con un marco decorada que envuelve una pequeña pantalla y en la que se puede ver una de las tres obras del artista en bucle. A mayores, en el pack se incluye una certificado de autentificación y un trozo del cabello del propio artista.
En un principio, el comprador pensaba que podría venderla por el doble dentro de un par de años, pero para su sorpresa la cifra de venta es algo distinta. A finales de febrero, otro ejemplar de «The Infected Culture» se vendió en una subasta por unos 288.000 dólares multiplicando por casi 30.000 el valor de esta.
Tras conocer este dato, el objetivo de Fairchild es algo más codicioso. El possedor busca obtener al menos 1,6 millones de dólares por su obra NFT. Para ello ha creado una subasta por este valor en la plataforma Nifty Gateway.
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