Veamos. A cierto gurú de Bitcoin le dio por hablar de los próximos movimientos de la criptomoneda mas conocida del planeta. ¿No es acaso lo que todos en el mundo cripto quieren conocer?
Por supuesto, y que nadie se engañe: si Bitcoin, junto a un grupo variopinto del extenso catálogo de criptomonedas, no produjeran los dividendos que han dejado hasta el momento, todo este bien montado tinglado del ecosistema cripto sería sólo un espejismo.
Aquí nadie, o muy pocos, están por “la libertad financiera para todos”, la adopción de las criptos por el bien de la Humanidad, ni para que las mayorías tengan acceso a las finanzas mediante las DeFi. No señor.
Para la gran mayoría, Bitcoin se ha convertido en sinónimo de hacer dinero rápido, y sin producir absolutamente ningún bien o servicio. Nada. Tan solo especulación y más especulación.
Los verdaderos hodlers, quienes acostumbran guardar una porción de Bitcoin para engordarla y luego venderla, pertenecen a ese muy pequeño grupo de gente a la que le sobra el cash.
Les sobra tanto, que, si el precio de Bitcoin cayera, y no volviera a recuperarse, se sacudirían el hombro y se dispondrían a esperar la siguiente oportunidad de jugar, como hacen los grandes apostadores en Las Vegas o Monte Carlo.
Por eso es que los hodlers auténticos pueden permitirse mantener una posición a largo plazo con respecto a cualquier criptomoneda, sea BTC o las criptos con las que usualmente se reciben beneficios por staking.
Los demás pueden considerarse un tipo especial de gurú de Bitcoin: no lanzan alguna predicción de subida, pero esperan, con todos los dedos cruzados, que la criptomoneda siga hacia arriba con la esperanza de ver crecer su inversión.
Y, a pesar de los no se sabe cuántos billones de dólares norteamericanos que significa el valor de mercado de las monedas virtuales, porque varía a cada rato, espejismo es.
O al menos eso es lo que aseveran algunos personajes bien versados en el interesante tema de las finanzas a lo grande.
En ese grupo tenemos, por ejemplo, a un individuo que conoció de cerca los laberintos del poder financiero en los Estados Unidos. Lo llaman “el lobo de Wall Street”, y su nombre real es Jordan Belfort.
Gurú de Bitcoin lo dice todo
Desde que comenzó a formarse la epopeya de Bitcoin, justo después de que se cotizara por primera vez a casi USD 20.000 aquel histórico diciembre de 2017, Belfort no ha escatimado ocasión para advertir a propios y extraños de que todo se trata de una estafa.
Y una estafa gigantesca, según su experiencia.
Nuestro gurú de bitcoin coincide en parte con la postura de Belfort. Lo cual tiene mucho que ver con la cita atribuida al notable escritor Mark Twain: “es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que los han engañado”.
Belfort era un pillo con todas las letras, pero esta clase particular de pillos no pueden existir sin un componente esencial del cual se nutren y hacen florecer sus trampas.
Esto no es más que la ambición de algunos por grandes y rápidas ganancias (y la ingenuidad de otros, pero, a veces, esos son los menos).
Su técnica predilecta, que le funcionó mas de treinta veces y con la cual recogió la mayor parte de su fortuna, fue la conocida como “pump and dump”.
Belfort adquiría acciones de compañías que recién salían a la Bolsa, e inflaba artificialmente su precio para luego deshacerse de ellas cuando su cotización se hallaba en el mejor momento.
Ciertamente, no podemos considerar a Jordan Belfort, el “lobo de Wall Street”, como un gurú de bitcoin. Pero de que nos encontramos ante un sujeto que realmente sabe de lo que habla, de ello no existe la más mínima duda.
Una estafa nivel galaxia
Otro que tampoco fue un gurú de bitcoin, pero que definitivamente lo fue de las finanzas ilegales, es Bernie Madoff.
En el 2008, el mismo año en que Satoshi Nakamoto da a conocer el documento técnico de Bitcoin, Madoff caía en manos de las autoridades en los EE.UU. por estafa piramidal.
Al igual que Belfort, Madoff estuvo años haciendo dinero a expensas de un método por demás ilegal. El detalle es que Madoff tuvo contacto con muchos más inversores.
Ingenuamente (o ni tanto) esos individuos aportaron miles de millones de dólares al esquema piramidal sin tener la mínima idea de lo que pasaba detrás del telón.
Se calcula que, desde 1992 hasta 2008, Madoff estafó unos 65 mil millones de dólares. Esta cifra lo corona de manera absoluta como el autor de la estafa más grande que jamás se haya conocido.
¿Pueden imaginar lo que habría sucedido si Madoff hubiera llegado a ser un gurú de Bitcoin? Actualmente, este genio del scam financiero paga una condena de 150 años en una prisión de Carolina del Norte.
Bitcoin se va a la Luna
Bueno, parece que finalmente, después de algunos intentos fallidos, BTC parece encaminada a alcanzar las alturas pronosticadas por nuestro gurú de Bitcoin.
En cierto sentido, los amagues de la criptomoneda podrían compararse a algunos de los lanzamientos de la compañía de Elon Musk, SpaceX: ahí va, ahí vaaaa…y ahí quedó.
Pero parece que la cosa ahora sí (como que de verdad) se puso seria. Hace muy poco, la cotización de BTC alcanzó los USD 60.500. Y cualquiera que se precie de ser un gurú de Bitcoin se mantiene en sus trece, diciendo que esto apenas está despegando.
Un gurú de Bitcoin bien carismático, hasta bastante excéntrico, podría decirse, es el excorredor de bolsa Timothy Maxwell Max Keiser.
Sí, el mismo anfitrión del Keiser Report, Max Keiser. El Reporte Keiser es un show muy ilustrativo donde este gurú de Bitcoin conversa junto a su esposa Stacy Herbert sobre temas de inversión.
Y en el que no pueden faltar algunos apuntes sobre la obsesión de Max: Bitcoin y las criptos. Porque Max Keiser traspasa los límites del cripto fanatismo, y raya en la obsesión pura y dura con BTC.
De la misma manera en que su discurso es todo loas y alabanzas hacia la reina de las criptomonedas, Max le pega fuerte al dólar norteamericano cada vez que puede, o quiere.
Durante la Bitcoin Conference de 2019, realizada en San Francisco – California, Max fue entrevistado por Ran Neu Ner (a veces escrito “Neuner”).
Neuner es también anfitrión de un show de la cadena televisiva CNBC África, y además es CEO y cofundador de Onchain Capital, una firma de consultoría e inversiones blockchain.
Es considerado, además, como uno de los 10 personajes más influyentes en el mundo de las cadenas de bloques.
En ella, el presentador del Keiser Report prácticamente enloqueció, y sacando un billete de $10 de su chaqueta lo deshizo en añicos delante de Neuner, que no podía creer lo que veía.
Mientras convertía en papelillos el billete, Max exclamaba: “el dólar, el euro… ¡Todos van a desaparecer!”.
Pero la gente lo adora, al Max. Su programa, cuyas emisiones son publicadas regularmente en YouTube, es muy didáctico. Entre él y Stacy revelan algunos secretos de las finanzas mundiales.
Y, de vez en cuando, también les suenan la campana a los tiburones de Wall Street.
Un gurú de Bitcoin genial
No es posible dejar fuera de esta nota a uno de los especialistas cripto con mayor carisma del ecosistema: Tom Lee.
Con esa cara que tiene Lee, se hace difícil no confiar en sus predicciones, eso sin contar con su experiencia ganada en varias prestigiosas firmas, ligadas a las finanzas en los Estados Unidos.
En la emisión más reciente de Halftime Report, un programa transmitido por CNBC América, el destacado analista cripto de Fundstrat tuvo una breve aparición, en la que fue presentado como un invitado especial.
Allí expresó que la próxima reapertura de las operaciones en la Bolsa de Valores, y otras instituciones, podría tener un efecto más positivo que el esperado.
Se espera que el gobierno de Biden desembolse unos cuantos millones de dólares en programas de estímulo económico.
Esto facilitará a los ciudadanos de ese país dejar atrás sus vidas digitales y que puedan reincorporarse con entusiasmo a lo que solía ser su quehacer cotidiano, como era antes de la pandemia covid-19.
Y eso, por supuesto, se verá también reflejado en los números que registren las cripto bolsas en sus operaciones.
Aparte de su carisma y conocimientos, como gurú de Bitcoin Lee se destaca además por la mesura con la que ha lanzado todos sus pronósticos.
Su modestia es notable, a pesar de que se mueve en una esfera donde ese rasgo no es la característica personal predominante.
Acabemos con Bitcoin
¿Alguna vez han visto una película donde encontremos sólo personajes “buenos”? Pues no. La salsa queda mejor cuando existen buenos y malos; exactamente lo que sucede en el a veces vertiginoso mundo de las criptomonedas.
Entre los que se la tienen jurada a Bitcoin tenemos a varios “pesos pesados”.
No podemos afirmar que cada uno de ellos es un gurú de Bitcoin, pero son personas con credenciales profesionales, experiencia en economía o finanzas, y argumentos en muchos casos convincentes.
Por ejemplo, el premio Nobel y académico de la Universidad de Yale, Robert Shiller, le da a BTC una vida útil de menos de 100 años. Esto es un horizonte de vida bastante largo, si se quiere.
A Shiller lo apoyan otras voces que afirman que Bitcoin es, apenas, la primera iteración del dinero digital que ha de reinar en el mundo del futuro.
El señor Warren Buffet, cuya fama de inversor mega exitoso lo precede, tampoco conserva una opinión positiva sobre BTC.
Buffet, cuyas estrategias de inversión le han reportado más de 84 mil millones de dólares, pronostica que la aventura de las criptomonedas “no acabará bien” y afirma que Bitcoin “vale, intrínsecamente, nada”, ni produce nada.
Y desde su punto de vista como inversor tradicional, tiene razón.
Vendrá una hecatombe
Pero quien presentamos a continuación es el verdadero castigador de Bitcoin. Podemos considerarlo como un híbrido entre Depredador y Alien en cuanto a las criptos de refiere.
Hablamos del afamado economista y profesor de la NYU Nouriel Roubini, conocido cariñosamente por los fanáticos del mundo cripto como el “Dr. Doom”.
Roubini se acreditó como un excelente economista a partir de su acierto en pronosticar la crisis financiera del año 2008. Las criptos le producen escozor, y las vapulea cada vez que la ocasión se le presenta.
El “Dr. Doom” sabe de las trampas y malos manejos que se originaron en el mundo de las bolsas de inversión, y ha sido testigo de su transmigración hacia el ecosistema de las monedas digitales.
Por eso desconfía. Para él, el mundo de las criptos puede ser más peligroso y riesgoso que el de las inversiones tradicionales.
No hay que buscar ejemplos en la Antártida para darle su parte de razón a Roubini.
Tan sólo tenemos que recordar los escándalos de Tether y Bitfinex, o los épicos ataques de hacking sufridos por Mt. Gox, Poloniex, el mismo Bitfinex y hasta el súper exitoso intercambio Binance.
¡Oh, incertidumbre!
Una cosa que en la vida buscamos la mayoría de los seres humanos es seguridad, estabilidad. A menos que seas un adicto a la adrenalina, a los deportes extremos, a los descensos rappel con cuerdas de cartulina, pues, eso es lo que perseguimos casi todos.
Pero las criptomonedas han demostrado ser un verdadero enigma para los mortales, incluyendo a cualquiera que se crea un gurú de Bitcoin.
Sencillamente, no hay manera de pronosticar el futuro medianamente con exactitud cuando se trata de algo tan inestable como el universo cripto.
El mundo de las criptomonedas es algo así como un colisionador de partículas: nadie sabe con lo que se van a encontrar después de la siguiente prueba. Es de ese modo como funciona cada sesión de compra-venta en los intercambios, cualquier cosa puede suceder.
Por supuesto, el análisis técnico ayuda a identificar las tendencias en intervalos discretos de tiempo, pero tienes que ser un gurú de Bitcoin demasiado bueno como para acertar de plano alguna predicción.
Es por eso que, generalmente, quienes se dedican a servir de adivinos para otros (por ejemplo, algunos usuarios avanzados de TradingView) suelen emplear una franja de precios para ubicar la cotización a corto plazo de alguna criptomoneda.
Un ecosistema oracular
Nuestro estimado “gurú de Bitcoin” no tiene nombre, ni apellido. Es, más bien, una inteligencia colectiva. Puede ser cualquiera, hasta tú mismo, que estás mirando estas líneas.
Porque cuando compras Bitcoin apuestas a que suba luego. Y cuando lo vendes, rechinas los dientes si por casualidad baja sólo un poquito y luego vuelve a dispararse hacia arriba. De esta manera apuestas a tu propia predicción.
¿Cuándo se dará la adopción masiva de Bitcoin? ¿Cuándo se convertirá BTC en un verdadero refugio de valor? ¿Cuándo, pero cuándo dejará de ser tan volátil?
Si algún genuino gurú de Bitcoin llegara a dar con las respuestas, posiblemente no nos lo haría saber.
Porque, en el caso de las monedas digitales, la incertidumbre es precisamente el ingrediente que hace mover las cifras en cada sesión de las bolsas cripto.
Y, cada tanto, nos produce una sorpresa al volver a mirar la cotización actual de nuestra criptomoneda favorita.
