EEUU continúa en busca del control. Ahora, el Tesoro de los Estados Unidos ha compartido su intención de introducir reglas que van a requerir que los bancos y empresas de servicios monetarios mantengan un registro de todo lo relacionado a las criptomonedas.
Estas empresas deberán enviar informes y mantener registros de las transacciones en criptomonedas. Además, deberán aportar información de verificación de sus clientes.
Estas regulaciones fueron publicadas en pasado viernes por un departamento del Tesoro de los Estados Unidos, específicamente el «Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN). En el anuncio explica que ha propuesto nuevas reglas con la finalidad de que sirvan para, de una vez por todas, evitar el uso ilícito que tiene lugar con ciertas monedas virtuales convertibles (CVC) y activos digitales.
Tanto los bancos como cualquier otra institución financiera que tramite transacciones de criptomonedas por un valor igual o superior a 10.000 dólares, deberán presentar un informe.
En el caso de instituciones de trading de criptomonedas, popularmente conocidas como exchange de criptomonedas, cuando las transacciones superen los 3.000 dólares, deberán facilitar las regulaciones KYC de sus cliente.
En el documento, FinCEN enumera algunas criptomonedas y las clasifica como criptomonedas que «plantean desafíos financieros ilícitos particularmente graves» por sus protocolos fuertemente centrados en proporcionar anonimato, como son Monero, Zcash, Dash, entre otras. Estas criptomonedas implementan tecnologías centradas en dificultar el seguimiento de las transacciones.
FinCEN ha solicitado comentarios públicos y ha dado un plazo de 15 días recibirlos. Los autores de la regulación comentan que este periodo de comentarios abreviado, pues es menor que el establecido normalmente, es necesario para poder velar contra las «amenazas a los intereses nacionales» del país causados por esta revolucionaria tecnología del mundo de las criptomonedas.
¿Qué significa para las criptomonedas?
Uno de los principios más importantes de las criptomonedas, es el de ofrecer privacidad. Al exigir algo como esto, EEUU está atentando directamente contra este principio.
Pues, ni siquiera las personas que mantienen su activo criptográfico en wallets propias, es decir, lejos de cualquier plataforma de trading de criptomonedas, podrán mover su activo de forma anónima si desean hacerlo con alguien que utilice alguna plataforma de este tipo, por ejemplo.
Y si esto pareciese poco, la privacidad de Bitcoin, entre muchas otras, tambalearía por completo si se aprueba esta propuesta.
Los datos de todas las transacciones realizadas con Bitcoin, entre muchas otras, se mantiene de forma permanente en su blockchain. Si EEUU conoce el nombre de usuario asociado con una dirección de BTC, le será simple obtener información del historial de transacciones de dicha dirección y acabar con la privacidad de los usuarios de estas criptomonedas.
