En un nuevo informe divulgado el miércoles, Mitch Steves, un analista de acciones de la subsidiaria de mercados de capitales de RBC, presentó su teoría sobre por qué el futuro de los servicios transaccionales será descentralizado. «Mientras el espacio de criptomonedas tiene muchos riesgos, la oportunidad parece enorme con actualizaciones de tecnología constantes», escribió.
Aunque las startups que permitan que los protocolos de criptomonedas sirvan como alternativas descentralizadas a servicios propietarios o como medio de transmisión de remesas hayan obtenido el mayor interés durante los años, Steves argumenta que la capa de protocolo en que esos servicios serán construidos es donde generará la mayoría del valor.
«Creemos que la capa de protocolo capturará más valor que las aplicaciones», escribió, añadiendo:
«A medida que el uso se realiza correctamente, la capa de protocolo captura más valor, lo que a continuación crea más interés en el desarrollo adicional de aplicaciones descentralizadas».
Como tal, los comentarios hacen eco de la teoría del Fat protocolo presentado por Union Square Ventures, que establece que la creación de valor en criptomonedas descentralizadas se produce en la infraestructura de las capas inferiores.
El informe también señala que el mercado de minería criptomonedas de vino para quedarse, con el argumento de que en la actualidad existe un mercado de por lo menos 4.2 mil millones de dólares para equipos de minería bitcoin y de 350 a 450 millones de dólares para otras criptomonedas minados por ASICS como Bitcoin Cash y otros 1.900 millones de dólares para monedas minadas con GPU como ethereum y monero.
Es evidente que el informe argumenta que la tecnología descentralizada en su estado actual está siendo mal interpretada y subestimada, alegando que las criptomonedas se están volviendo más capaces de lidiar con un número creciente de transacciones. En particular, Steves ve Lightninig Network como una herramienta que permite que más de un millón de transacciones por segundo en Bitcoin.
Sin embargo, la escalabilidad, junto con la intervención del gobierno y la creación de técnicas de hacking de cartera más sofisticadas, fue identificada como uno de los principales riesgos que enfrenta el ecosistema.
El progreso continuo, sin embargo, será una bendición para el desarrollo y la adopción predominante de un superordenador global, ya sea basado en ethereum o en alguna alternativa, siempre que el registro de seguridad del blockchain permanezca impecable, dijo Steves.
«A medida que la escala y los protocolos maduran, el valor de un ordenador mundial descentralizado podría convertirse en una industria de varios billones de dólares«, escribió Steves, concluyendo: «Si hay un elemento positivo en la tecnología, podemos estar de acuerdo, en que es que blockchain nunca fue hackeado. ¿Qué pasa si construimos sobre esta capa segura? «
