La justicia china ha puesto esta semana en el banquillo a WoToken, un proyecto blockchain de billetera electrónica que aparentemente ha terminado por ser una estafa por todo lo alto.
Los reportes desde el país asiático señalan que la startup pudo haber traicionado la confianza de poco más de 700 mil personas al quedarse con sus fondos.
El monto general que se calcula estafó la compañía WoToken sobrepasa los mil millones de dólares norteamericanos, denominados en Bitcoin (BTC), Litecoin (LTC) y otros tipos de monedas digitales.
Las autoridades estiman que puede haber relación entre este esquema reciente de estafa y el perpetrado por PlusToken hace algunos meses atrás.
El grupo de personas involucradas en la planeación y puesta en marcha de WoToken está compuesto por seis individuos. A partir del 14 de mayo, todos se encuentran enfrentando diversos cargos en la Corte Popular del Condado Binhai, adscrita al circuito judicial de la ciudad de Yancheng.
Entre las acusaciones, la fiscalía alega que la empresa de marras ejecutó un muy bien orquestado esquema de mercadeo multinivel, captó su cartera de clientes mediante engaños y no proporcionó información fidedigna a las autoridades.
Otros cargos incluyen ocultamiento de beneficios e, inclusive, delitos más serios.
Una investigación policial detectó las primeras irregularidades de Wotoken en 2018. Se suponía que WoToken funcionaría mediante una dApp de billetera digital. Una vez registrados, los usuarios también podrían comprar paquetes de inversión y ver crecer su dinero tener que hacer nada más.
Los interesados en participar tenían a la mano dos modalidades ofrecidas por la plataforma de WoToken. Uno, invertir entre USD 1.000 y USD 4.999, con la promesa de obtener un retorno del 6% mensual, como máximo.
En la segunda modalidad, el usuario debían realizar una inversión mínima de USD 5.000 para disfrutar de una tasa de interés que iba desde el 10% hasta el 20%, cada mes.
Los usuarios entregaban sus fondos a WoToken denominados en Bitcoin (BTC) o Éter (ETH), y a cambio recibían fichas de WOR, el token nativo de la plataforma. El retorno producto de la inversión se pagaría también con ese mismo token.
Cada paquete tenía un tiempo de maduración mínimo de 45 días. Si el cliente retiraba su inversión antes, WoToken cargaba una comisión del 5% sobre el monto de la inversión. El porcentaje se reduciría al 1% si el retiro se producía después del lapso estipulado.
Aunque los promotores de WoToken aseguraban que disponían de un sistema de inversiones basado en Inteligencia Artificial, la investigación encontró solamente una compañía de papel, un tinglado bien armado donde todo estaba dirigido a quedarse con el dinero de inversores incautos.
Aparte del reclutamiento de usuarios y la recepción de fondos, los investigadores no encontraron evidencias de actividad comercial o bursátil real.
La publicidad de la empresa garantizaba que el dinero de sus usuarios crecería por sí solo, sin que ellos tuvieran que involucrarse en operaciones de bolsa ni cálculos complicados. WoToken aparecía ante el público como una billetera segura para guardar tus criptos, y que además producía beneficios.
El esquema de WoToken parece estar relacionado con otra estafa sucedida no hace mucho. A finales del 2019, estalló el caso de PlusToken, otra compañía que prometía grandes y rápidas ganancias a partir de depósitos en criptomonedas.
Las alarmas comenzaron a sonar cuando los usuarios se dieron cuenta de que les era imposible retirar sus fondos. PlusToken fue entonces declarada como una estafa más. Fuentes afirman que uno de los sujetos detenidos por la estafa WoToken también participó activamente en la operación de PlusToken.
Una de las banderas rojas que alzó la compañía de Wu fue el número de niveles en el que estaba organizado el esquema. Para ser un sistema de mercadeo multinivel, 501 niveles parecía demasiado sospechoso.
WoToken dejó de operar el año pasado, en octubre. Desde que comenzó a recibir fondos, en julio de 2018, más de 715 mil personas se creyeron su oferta, apuntándose luego para invertir.
De quienes se registraron, la compañía obtuvo unas 46 mil monedas de Bitcoin, casi 300 mil de Litecoin y 683 mil denominadas en EOS. El monto recaudado en ETH superó los 2 millones de unidades.
El resto de los USD 100 millones que se calcula fueron estafados, quedó atrapado para siempre en la falsa billetera de WoToken, en cantidades de criptomonedas con menor circulación.
En China, y dependiendo de los atenuantes, los delitos relacionados con estafa, malversación de fondos, y otros de naturaleza financiera, reciben condenas que van generalmente desde los seis meses de prisión hasta los once años.
Las autoridades han declarado que el de WoToken es un caso complejo, por lo que las sentencias puedan tardar un poco en ser dictadas. Además, parte de los integrantes de la compañía han tenido problemas con la justicia anteriormente, lo que seguramente alargará sus condenas.
Aparte del tiempo de reclusión, los acusados deberán afrontar también el pago de indemnizaciones, cuyo monto no ha sido aún establecido por el tribunal.
Lo que todavía no queda claro es si se trata de un grupo aislado, que actuó a espaldas de la startup, o si la estafa salpica a la compañía entera. Por lo pronto, el sitio web de WoToken parece seguir funcionando con total normalidad.