Esta semana se ha conocido que una única persona, o grupo de personas, controla casi el 25% de los nodos de la red Tor. Este amplio control de la red se está utilizando para robar criptomonedas a los usuarios de la Network.
El día de ayer se publicaban los resultados de un análisis de seguridad realizado a la red Tor, este examen mostraba los datos recogidas de esta semana y se descubría algo realmente alarmante. Una única persona o entidad, actualmente, controla casi un cuarto (23%) de todos los nodos que trabajan en este momento en la red Tor.
La red Tor proporciana anonimato a través de un sistema de capas, de ahí la simbología utilizada en su logo de una cebolla. Para conseguir este acceso a Intenet anónimo se utiliza un sistema de proxis que redirige nuestra búsqueda a través de miles de equipos lo que hace que se pierda nuestra huella digital y oculta la dirección IP del usuario.
Muchos usuarios utilizan la red Tor para adquirir productos de forma anónima, por lo general para realizar el pago de estos productos se utilizan criptmonedas. En los activos digitales radica el interés de este grupo de hacker.
A través de este control de los nodos también se controla el 23% de la capacidad de retransmisión de salida de la red. Las retransmisiones de salida es, como su propio nombre indica, la salida final hacía el sito que el usuario ha buscado en un principio.
El informe aclara que los usuarios maliciosos están utilizando su control para realizar ataques a las búsquedas y acciones realizadas por los clientes de la red Tor. Para esto los hackers eliminan el cifrado de los diferentes sitos web y acceden a los datos de las peticiones de los mismos servidores dentro de la red.
Las objetivos de estos ataques se han centrado en los «mixers» de Bitcoin. Los hacker eliminan el cifrado de la petición al mixer cambiando la dirección de destino por la de su cuenta personal y obteniendo ganancias inmediatas.
Para tratar de frenar estos ataques, los mixers de Bitcoin han añadido una capa más de seguridad para que los hackers no puedan burlar el cifrado de estos. Actualmente no se conoce la gravedad de los actos de los hackers, difícilmente se sabrá ya que la gran mayoría de las operaciones realizadas a través de Tor ser para financiar alguna práctica o servicio poco lícito.
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