Brad Garlinghouse ha utilizado Twitter para responder preguntas de los usuarios acerca de la situación legal de Ripple. La compañía enfrenta una demanda impuesta por la SEC que les podía hacer perder 1,38 mil millones de dólares por su ICO no regulada.
El día de ayer pudimos ver como Ripple (XRP) se recuperaba parcialmente tras casi tres semanas de caídas constantes. Durante esta semana el activo se ha recuperado más de un 43%, siendo el jueves una jornada clave en la que el activo volví a alcanzar los 0,364 dólares como pico. Tras este pico el activo se ha corregido hasta los 0,323 dólares a espera de la jornada de hoy.
El repunte de las últimas 24 horas deja entrever una recuperación de la confianza por parte de los inversores en Ripple. Una confianza que se había perdido después de anunciarse la demanda en contra de del CEO Brad Garlinghouse, y co-fundador Chris Larsen por parte de la SEC. Una demanda que pone en entredicho la ICO de Ripple (XRP) y lo categoriza como una acción o valor no registrado.
En un intento por seguir calmando a los usuarios, el día de ayer, Garlinghouse decidió realizar una publicación en su Twitter respondiendo cinco preguntas clave acerca de la situación del activo.
Desde el principio del hilo, el CEO deja claro que no está de acuerdo con las acusaciones realizadas por la SEC y las categoriza como infundadas. De igual forma también destaca que una vez se ha iniciado un proceso legal, debe cuidar sus palabras acerca en caso de hablar del tema.
La primera pregunta aborda el por qué Ripple no ha llegado a un acuerdo con la SEC antes de comenzar un proceso legal como este. Garlinghouse no ha descrito los detalles acerca de las diferencias entre Ripple y la SEC, pero si que ha introducido que desde su parte se ha tratado de llegar a un acuerdo en varías ocasiones, sin éxito. Confía en que en el 2021, con una nueva administración, se pueda llegar a un acuerda para beneficiar al consumidor y a los mercados.
El estado de Ripple (XRP) dentro de los intercambios fue el siguiente tema a tocar. Desde la salida a la luz de la demanda diferentes casas de intercambio han decidido detener o eliminar el comercio para XRP en su plataforma, debido a las posible represalias de la SEC. Garlinghouse afirma nunca haber llegado a un acuerdo con un intercambio para que ofreciesen XRP a sus usuario, por lo tanto no tiene control acerca de donde se comercializa el activo. Para el CEO, los intercambios están trabajando para protegerse antes una regulación cada vez pero en la que intervienen diferentes agencias. Estas agencias incluso llegan a contradecir las propuestas de otras creando un caos regulatorio ante el que los intercambios prefieren protegerse.
La siguiente pregunta toca el tema acerca de cuando se realizará una respuesta a la demanda de la SEC y por qué se está tardando tanto. La vista previa al juicio será el próximo 22 de febrero y es necesario que esta respuesta esté terminada. Según Garlinghouse, este proceso es delicado y debe de realizarse con calma, esperan tener lista su respuesta en un par de semanas.
El apoyo de los accionistas también ha entrado como parte de estas preguntas clave. Ripple afirma que el apoyo por parte de los accionistas sigue vigente en un activo que se comercia el 95% fuera de los Estado Unidos. Se ha destacado el caso del grupo de inversión Tetragon, los cuales poseen 1,5% de las acciones de Ripple y están tratando de aprovecharse de la situación demandando a la compañía.
Para finalizar, el CEO afirma que nunca ha pagado a usuarios para que utilicen XRP. Se explica que la construcción y puesta en marcha de una red nueva suele ser lenta y para desempeñarse con mayor rapidez si se han utilizado incentivos. Unos incentivos que fueron a caer en su mayoría a los primeros usuarios, pero esta práctica es algo que todas las redes de pago, como Visa o PayPal, hacen o han hecho. Ripple ha construido un producto puntero en su campo y la implementación y estructura del mismo conlleva gastos.
Así decidió terminar Garlinghouse su publicación, afirmando que no dejarán de luchar por el activo hasta el último suspiro. La creencia del CEO es que ellos están en el lado correcto de la ley y han trabajado constantemente para mantenerse y mejorar diariamente.
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