La minería casera de criptos fue, durante algún tiempo, el único método de hacerse con unas cuantas monedas digitales.
En aquellos años, cualquiera con interés, una computadora personal o portátil y acceso a Internet podía obtener una cantidad decente de criptomonedas.
Pero la minería casera de criptos era más bien un experimento. Nadie tenía la menor idea de a dónde iría a parar el asunto de “hacer tu propio dinero”, como había propuesto Nakamoto.
Se supone que el mismo autor anónimo de Bitcoin obtuvo su ahora fortuna particular minando en su casa con una PC. Y si él pudo, el resto de los mortales podría también.
Esta última afirmación fue cierta, hasta que el tema de las criptomonedas dejó de ser un asunto sólo de aficionados a la tecnología. Lo cual sucedió cuando la gente pudo comenzar a cambiar bitcoins por dinero “de verdad”.
Esto hizo que el “experimento Bitcoin” se difundiera más allá de las cuevas de los geeks, y cobrara vida propia. Así, la minería casera de criptos, empleando nada más que un CPU, se convirtió en el secreto peor guardado.
Fue gracias a ella que muchos lograron convertirse en millonarios, cuando BTC alcanzó su primer máximo memorable de todos los tiempos.
Eso fue el 19 de diciembre de 2017, cuando la criptomoneda más famosa se cotizó por USD 19.498. Esa fecha marcaría también el antes y el después de la minería casera de criptos.
Se especula que el propio Nakamoto logró “fabricar”, como mínimo, unas 750.000 monedas de Bitcoin.
Rondando en estos momentos los USD 59.200 la cotización de BTC, calculen ustedes qué tan rico es ahora el escurridizo Satoshi.
La minería casera de criptos evoluciona
Llegó un momento en que la capacidad de un CPU resultó insuficiente para practicar la minería casera de criptos de forma eficiente.
La siguiente tecnología a emplear para la obtención de tu propio dinero serían las unidades de procesamiento gráfico, GPUs, o tarjetas gráficas.
Las tarjetas gráficas superan, por mucho, el poder de cómputo de los CPU. El primer nodo dedicado a la minería casera de criptos con GPUs estuvo disponible en el 2010.
Dos años después vendrían a escena los circuitos integrados de aplicación específica, o ASIC. El debut en el 2012 del Butterfly Miner, basado en tales circuitos, cambiaría de nuevo las cosas.
Los equipos ASIC de minería sustituyeron rápidamente a los ensambles de GPUs. Con un consumo de electricidad similar, el nuevo hardware era casi 200 veces más potente que sus contrapartes de tarjetas gráficas.
Surgieron luego el Avalon Miner (2013), y los Antminer de Bitmain (2014). En 2016 Bitmain saca al mercado lo que sería uno de sus equipos más populares, el Antminer S9.
La disponibilidad de estos aparatos facilitó a muchas personas la minería casera de criptomonedas.
Pero la aparición de los grupos de minería (mining pools) y las granjas de minería hizo menos rentable la extracción de monedas en casa.
¿Cuánto dinero podemos hacer?
“Dinero llama dinero”, reza el dicho. Y es perfectamente aplicable al caso que nos ocupa. Tu operación de minería casera de criptos va a depender, entre otras cosas, del presupuesto que dispongas.
Sea que elijas minar usando tarjetas gráficas, o te decidas por equipos ASIC, tu bolsillo dirá hasta dónde puedes llegar.
Entre las GPU los precios inician en USD 600 (AMD Radeon RX 580, $695, Amazon). En el otro extremo podemos encontrar tarjetas bastante costosas, como la NVIDIA GeForce RTX 3090 (Founders Edition, $3.600, Amazon).
Respecto a los equipos ASIC, la serie insignia de Bitmain presenta su Antminer S19 Pro de 110 terahashes por segundo. Por el “módico precio” de USD 15.995, una de estas bellezas puede ser tuya.
El segundo aspecto a tomar en cuenta para que tu minería casera de criptos rinda frutos es el gasto energético.
Si tienes la suerte de vivir en un lugar donde la electricidad sea relativamente barata, podrás poner a operar varios equipos de minería sin dejar tus ganancias en pagar la cuenta de luz.
Todos los equipos de minería producen mucho calor, por lo que exigen una refrigeración constante y adecuada. No es fortuito que las granjas de minería suelan establecerse en zonas donde las temperaturas son bajas la mayor parte del año.
Otro factor importante viene a ser la criptomoneda que piensas explotar. Ello influye en lo que ganarás, potencialmente, y sobre cuánto tendrás que gastar al principio.
Por ejemplo, si tu elección ha sido minar Litecoin, deberás estar preparado para pagar unos USD 12.800 por un Antminer L7.
Si, en cambio, has decidido picar el subsuelo cripto en busca de monedas Dash, con un Antminer D7 de USD 1.778 podrás hacerlo. La diferencia es, por demás, notable.
Para un cálculo más específico sobre cuánto se puede obtener ahora con una operación de minería casera de criptos, sugerimos consultar la web hashrates.com.
Recuerda mantener presente tus costos locales por electricidad cuando saques las cuentas.
Como adelanto, podemos presentar los números obtenidos por una mini granja casera de minería, según Alex Lielacher, analista cripto de BNC.
La moneda de elección fue ether. El hardware estuvo compuesto por 13 tarjetas madre, cada una conectada a 8 GPUs AMD 5700 XT.
De acuerdo a Lielacher, en un mes, la granja casera produjo cerca de USD 500, estando Ethereum a la baja. La misma configuración arrojó un monto de USD 17.000 al mes, al mejorar significativamente la cotización de eth.
