Brave, el navegador de Internet que te hace ganar dinero mientras curioseas por la web, va a por todas en el 2020.
Al tiempo que ayuda a generar ingresos a internautas y productores de contenido publicitario, el equipo de Brave está empeñado en ofrecer una navegación fluida, poniendo la debida atención en aspectos importantes para los usuarios, como la privacidad.
El proyecto de Brave arrancó en el 2015, impulsado por los emprendedores Brendan Eich y Brian Bondy. Debido a la originalidad y calidad de su iniciativa, este par de individuos han sabido granjearse el respeto de los demás actores en el espacio de las startups de blockhain.
Desde su fundación, la compañía ha contado con el apoyo de destacadas firmas de inversión, como Pantera Capital, Founders Fund, Digital Currency Group y Abstract Ventures. Los fondos recogidos por Brave hasta la fecha superan los 7 millones de dólares.
En opinión de Dan Morehead, quien lidera Pantera Capital, Brave ha irrumpido gratamente en el espacio de las cadenas de bloques con su producto.
El ejecutivo alaba la implementación de micropagos llevada a cabo mediante el navegador, uno de los casos de uso más descollantes en cuanto a la tecnología blockchain se refiere.
“La innovación que representa Brave respecto a los micropagos hechos por blockchain, traerá un nuevo modelo en cuanto a la monetización de contenidos, con el añadido de una mejor experiencia para los usuarios”, declaró Morehead.
Y es que la misión de Brave puede resumirse en esos dos puntos primordiales: proveer de una experiencia de navegación rápida y segura, al tiempo que desarrollan un sistema de retribución para los creadores de contenido basado en la atención que son capaces de obtener.
El tema de emplear la atención del usuario en algo que pudiera convertirse en un beneficio, tanto para los internautas como para quienes publican contenido en Internet, no parece deberse enteramente al equipo de Brave.
A finales de los 90, varias compañías que funcionaban en la web implementaron un método similar para atraer clientes. Lamentablemente dicho sistema no fue sostenible, pues el colapso de las “punto-com” dejó a muchas firmas fuera de línea.
Retomando la misma idea, la gente de Brave creó entonces el token BAT, cuyas siglas en inglés se traducen como “Token de Atención Básica”.
La compañía corrió con la suerte de ejecutar su Oferta Inicial de Monedas justo durante el auge de las criptos en el 2017, cuando Bitcoin alcanzaría la notoria marca de $19.981.
En su ICO, la startup del león fue tremendamente exitosa, llegando a recaudar una cifra superior a los 35 millones de dólares denominados en ETH, que fue la moneda digital escogida para el evento de financiación.
A cambio, la empresa en ciernes entregó a sus esperanzados inversores mil millones de tokens BAT.
El navegador Brave filtra los avisos comerciales de una página web y muestra a los internautas sólo aquellos que están dispuestos a mirar. Al hacerlo, el usuario puede obtener una porción de los ingresos del aviso, y los publicistas otro porcentaje.
La atención de los navegantes se recompensa en BATs, y también la parte correspondiente a los creadores de contenido.
La iniciativa de Brave ha venido dando sus frutos, pues recientemente han publicado en su blog que ya cuentan con unos 15,4 millones de usuarios al mes, lo que representa un aumento del 50% respecto a la primera versión operativa del navegador.
La cantidad de personas que usa Brave cada día también ha crecido, y bastante. Según el blog, unos 5,3 millones emplean el navegador regularmente, lo que significa un crecimiento de 2 millones en los últimos doce meses.
Como parte de su oferta, la startup lanzó en abril del 2019 su producto Brave Ads, que ya va rumbo a las 1.600 campañas de publicidad realizadas.
Los anunciantes que han participado incluyen a reconocidas marcas minoristas de los Estados Unidos, o compañías trasnacionales. Podemos mencionar entre ellos a Amazon, Lenovo, Belkin, Intel, Verizon, Newegg, Chipotle y Logitech.
Los resultados de Brave en cuanto a CTR (Clic-To Rate, o proporción de clics) son bastante alentadores.
Mientras el promedio de CTR para los anuncios publicitarios es del 2%, el reportado por Brave Ads en campañas de 90 días sube hasta un 9%. En algunos casos, el CTR registrado por los anunciantes llegó al 15%.
La proporción de clics se utiliza para medir qué tan exitosa es una campaña de publicidad por anuncios en un sitio web.
El CTR se calcula dividiendo la cantidad de clics que recibe un aviso entre las veces que se ha mostrado el anuncio en línea (número de impresiones).
Como se sabe, los usuarios de Brave también pueden recompensar a los creadores de contenido que consideren más interesantes. Hasta ahora, unos 660 mil creadores se han registrado y verificado con Brave.
En cuanto a contenido audiovisual, las plataformas donde más acuden quienes usan Brave son YouTube y Vimeo. Los demás creadores verificados se encuentran asociados a Twitter, GitHub y otros sitios de Internet.
El desarrollo más reciente de Brave se relaciona con el servicio de video llamadas. Se trata de Brave Together, y permite comunicaciones de audio y video entre dos usuarios solamente. La versión donde este límite desaparece puede descargarse mediante el canal Nightly.
Brave Nightly es para usuarios comprometidos con la revisión y prueba de nuevas características del navegador.
A diferencia de la versión estable (release) de Brave, que se actualiza cada tres semanas, más o menos, la versión Nightly recibe actualizaciones diarias, y no se recomienda para uso regular.
Las llamadas efectuadas mediante Brave Together contarán con encriptación de extremo a extremo, y se podrán hacer cuantas de ellas sean necesarias.
Según la compañía, el servicio Together está construido sobre tecnología de código abierto proporcionada por Jitsi.org.
Los componentes esenciales de Jitsi, Jitsi Videobridge y Jitsi Meet, están disponibles libremente para cualquiera que desee producir sistemas seguros de video conferencias.
La tecnología está siendo adoptada rápidamente, y puede llegar a convertirse en un nuevo estándar de facto.
Jitsi comenzó como un proyecto de telefonía por software, con el cual se podrían hacer llamadas desde una amplia gama de dispositivos, incluyendo teléfonos IP, líneas tradicionales, tabletas, computadoras portátiles y smartphones.
Brave tuvo altas probabilidades de éxito desde su concepción, debido a los antecedentes técnicos de sus creadores. Brendan Eich, por ejemplo, es conocido también por ser el padre del omnipresente lenguaje de programación JavaScript.
Si eso no parece suficiente, Eich participó además como uno de los fundadores del proyecto Mozilla, sí, de donde salió el navegador Firefox.
Actualmente, Firefox es el tercer navegador de Internet con mayor participación de mercado. Le anteceden Chrome, de Google, y Safari, de Apple.
Por su parte, Brian Bondy colaboró también con el equipo de Mozilla, y tiene años de experiencia como ingeniero de software.
Cofundador de la firma VisionWorks Solutions, Bondy se desempeña ahora como CTO de Brave, mientras que Eich funge de CEO en la startup.