El artículo menciona inicialmente el crecimiento del bitcoin en 2017. El valor de la criptomoneda se encontraba por debajo de los 1.000 dólares y alcanzó los 20.000 al final del año pasado, antes de bajar a 13.000. Desde entonces, se ha recuperado y actualmente se está negociando alrededor de 15.000 dólares.
Teniendo en cuenta su precio volátil y crecimiento sorprendente, el People’s Daily afirma que es un hecho que el bitcoin es una burbuja.
«Independientemente de cómo son evaluados su precio o valor, bitcoin es una burbuja». «Las llamadas ventajas – escasez, autenticidad, fuerte liquidez, transparencia y descentralización – son sólo para enmascarar la especulación y no pueden soportar su precio volátil».
De acuerdo con el artículo, la burbuja del bitcoin fue creada por una combinación de especulaciones, hype, misterio y descentralización. El autor, Wei Liang, hasta sugirió posibles insider trading, sugiriendo una gran cantidad de inversores manipulando el bitcoin para alimentar la especulación y aumentar el precio de la moneda digital.
Añade que el bitcoin no es reconocido como una moneda en todo el mundo y que los reguladores financieros «naturalmente no regulan el bitcoin tanto como hacen otras monedas», dejándolo en un «área gris especial» y utiliza los contratos futuros de bitcoin en exchanges regulados como ejemplo de cómo se está protegiendo a la criptomoneda.
«El People’s Daily, a continuación, compara la criptomoneda con la burbuja de los tulipanes holandeses, lo que implica que la burbuja del bitcoin explotará cuando los gobiernos de todo el mundo comiencen a regularla. Como tal, el cuidado es aconsejado, pues el precio del bitcoin en el pasado vio caídas acentuadas y su «dirección futura es particularmente alarmante».
Este artículo aparece en un momento en que China está perdiendo un poco de relevancia en el escenario mundial de las criptomonedas. A pesar de concentrar gran parte del poder de minería del bitcoin, ese número viene disminuyendo principalmente después de la prohibición de los intercambios chinos y de los ICO a mediados del año pasado.