A finales del año pasado el exchange UpBit sufrió un ataque en el que perdieron un total de 340.000 ETH. A día de hoy los atacantes todavía están tratando de conseguir dinero fiduciario u otras monedas cambiando estos tokens.
El ataque a UpBit
A finales de noviembre del pasado 2019 un grupo de hackers se aprovecho de una vulnerabilidad en la seguridad en el exchange UpBit. Estos sustrajeron 342.000 ETH que en su momento equivalían a unos 51 millones de dólares.
UpBit no aclaró el modo a través del que los atacantes pudieron sustraer dicha ccnatidad y trasnferirlos a su propia cartera. Lo que si se sabe es que estos fondos fueron robados de las carteras calientes de la entidad.
UpBit se hizo cargo de las pérdidas de este incidente reponiendo de sus arcas todos los fondos. Como medidas cautelares restringieron tanto la extracción como el ingreso de fondos y pasaron todos sus tokens a carteras frías.
Pocos días después del suceso, a través de un seguimiento de la cartera en la que se depositaron los fondos se supo que 16,5 millones de los sustraídos fueron distribuidos entre otras carteras.
Los hacker siguen tratando de lavar el dinero
Habíendo pasado ya varios meses desde el suceso, UpBit no ha podido recuperar los fondos perdidos. Los atacante siguen tratando de lavar estos tokens intercambiándolos por dinero fiduciario a través de otros exchanges.
A través de la cuenta de Twitter «Whale Alert», una cuenta dedicada a informar acerca de transacciones sospechosas, hemos podido saber que gran parte de los fondos robados restantes se han depositado en el exchange BYEX. Los hackers llevan realizando transacciones no muy significativas de unos 25.000 dólares en tokens desde hace unas cuantas semanas, se sospecha que estos fondos hayan sido derivados al exchange.
Algunas casas de intercambio, como Binance, en su día anunciaron que no aceptaría lo tokens provenientes de estas cuentas. Esto deja a los exchanges como BYEX en un papel complicado dentro de la comunidad debido a los problemas que estas ventas puedan acarrear a ETH.
Comprar tokens robados puede ser un problema, ya que en el propietario de estos conocerá donde se han depositado estos tokens y tratará de recuperarlos. Por otro lado, los hacker pueden hacer que el mercado fluctúe ya que al querer deshacerse de estos tokens pueden venderlos a precios muy inferior, poniendo el mercado en tensión.
También es posible que los compradores prefieran no adquirir este activo por los problemas que este puede dar comprometiendo así el mercado. Este caso es el menos probable actualmente ya que la moneda está sufriendo una demanda muy pronunciada.
El número de fraudes criptográficos a aumentado con la expansión del COVID-19, informarte acerca de ellos puede que te resulte interesante.