Criptomonedas…humm… ¿Y qué son las criptomonedas? Bastante tiempo ha transcurrido desde la aparición de la que ahora es considerada la primera de las monedas digitales, Bitcoin. A pesar de eso, gran cantidad de personas todavía han oído hablar poco de ellas, o desconocen por completo de qué se tratan las criptos.
Como la idea es que conozcas la manera fácil de entenderlas, no vamos a entrar en los detalles técnicos acerca de su funcionamiento. Lo que miras aquí es como cuando te presentan a alguien por primera vez, que echas un vistazo rápido y, si te sigue interesando, buscas saber lo demás después.
Aunque se consideró al principio que las monedas digitales serían una novedad tecnológica pasajera, el tiempo ha logrado desmentir esta suposición. Al día de hoy se dice que las criptomonedas han llegado para quedarse, por lo que conviene estar al tanto.
Las que verás a continuación son las criptomonedas mejor conocidas y más nombradas. De entre las 5 mil y algo que existen, éstas son las diez que mueven los montones de dinero que las otras criptos apenas sueñan con tocar.
Bitcoin
Bitcoin es la criptomoneda más cara (cada criptomoneda tiene un valor distinto), conocida, difundida, y negociada de todas las que existen en el universo cripto. Por cierto, cuando veas la palabra “ecosistema”, se refieren a eso mismo, a la constelación de criptomonedas y sistemas blockchain que tenemos ahora.
¿Tampoco sabes gran cosa acerca de blockchain? Haciendo clic aquí te enterarás.
A Bitcoin la inventó un sujeto apodado Satoshi Nakamoto en el 2008, pero ni ése es su verdadero nombre, y lo más probable es que tampoco sea una sola persona. Dicen que detrás del seudónimo japones se encuentra un grupo de programadores idealistas, que usaron su talento para tratar de mejorar al mundo.
La idea de “Nakamoto” fue proponer un sistema de pago que no necesitara de intermediarios (bancos y otros) para funcionar, pero que al mismo tiempo ofreciera confianza a personas que no se conocen entre sí. Para ello creó un modelo descentralizado basado en blockchain y una moneda llamada Bitcoin.
Y claro, la llamó Bitcoin por aquello de los “bits” (ceros y unos) y la palabra “moneda” en ingles (coin). Como en el sistema de Nakamoto se emplea la criptografía como una manera de asegurar la información que se guarda en la blockchain (las transacciones de Bitcoin), ahora se les dice criptomonedas a todas las monedas digitales que siguen el mismo modelo.
Una parte esencial del mismo es la creación de monedas. Cada cierto tiempo, se crean nuevos bitcoins mediante un proceso conocido como minería. Aquí, una computadora ejecuta el software de Bitcoin (es decir, un “nodo”), con el que verifica las transacciones que ocurren en la red, añade bloques a la cadena y por ello recibe bitcoins como pago. Parte de esas criptomonedas salen luego a circulación.
¿Cómo hacemos para guardar nuestras criptomonedas? Para eso existen las billeteras electrónicas, o “wallets”, que es también otro software que funciona como una cuenta bancaria, pero sin el banco. Para enviar o recibir transferencias de criptomonedas debemos usar unas direcciones (el “número” de tu cuenta”) que se ven más o menos así: 3GmbVkxJz4k49E8EpYhfHnyWk8zPcLBPh7.
¿Qué hacemos para obtener criptomonedas? Podemos comprarlas en intercambios por Internet, mediante unas cuantas apps existentes, recibir el pago de nuestro trabajo en criptos o administrar un equipo de minería propio. Sí, ¡tú mismo puedes fabricar criptomonedas en casa!
Ahora puedes usar Bitcoin y criptomonedas para irte de compras, pagar hoteles, boletos de avión, hacer apuestas, y un etcétera de cosas. El resto de las criptos funciona de manera parecida a Bitcoin, así que cuando profundices en ellas, te será muy fácil comprender sus sistemas particulares.
Tengamos presente algo bien importante: las transacciones de criptomonedas son irreversibles. Una vez que envías criptos por el ciberespacio se habrán ido “for ever and ever”. Bueno, nada es perfecto, y en el mundo de las criptomonedas todavía se está trabajando para resolver este tipo de cosas.
Ethereum
La verdad sea dicha, Ethereum es la red de computadoras donde funciona la cadena de bloques que ideó Vitalik Buterin. La criptomoneda de Ethereum es éter, ether, o ETH, pero suele llamársele indistintamente como la red o la moneda.
Ethereum comenzó a funcionar en 2015, mucho después que Bitcoin. Lo que trajo de nuevo fueron varias cosas: a diferencia de Bitcoin, ETH no se pensó como una forma de pago, aunque se ha convertido luego en eso; además, introdujo los contratos inteligentes, unos programas que se ejecutan automáticamente cuando se satisfacen ciertas condiciones, que ellos mismo son capaces de detectar.
Entre las criptomonedas, Ethereum es la más solicitada por los proyectos que recién empiezan para financiar su arranque. En las ICOs, ofertas iniciales de monedas, usualmente los inversores obtienen cierta cantidad de una futura criptomoneda o token, a cambio de ETH.
XRP
Con XRP pasa algo similar a lo que sucede con Ethereum. Esta criptomoneda usualmente recibe el mismo nombre de la red a la que pertenece, Ripple. Así que cuando veas “que Ripple subió”, “que ahora Ripple bajó”, están refiriéndose a XRP.
Ripple (XRP) ha ganado fama como de las criptomonedas más rápidas y eficientes para transferir valor por Internet. Varias instituciones financieras (Santander, UBS) se apoyan en los servicios de la red Ripple para efectuar pagos internacionales, debido a la velocidad y el bajo costo con el que se realizan.
Esto ha hecho que XRP sea la tercera moneda que más dinero mueve en el ecosistema (ahora ya sabes de lo que hablamos, ¿cierto?). Cuando se creó la compañía (una “startup” de blockchain) se generaron al tiempo 100 mil millones de monedas XRP, de las cuales 80 mil millones son para circulación pública.
Bitcoin Cash
A veces, en los proyectos de criptomonedas se proponen mejoras o cambios que no son aceptados por todos los nodos participantes en la red (los que “fabrican” las monedas). Cuando esto pasa, se produce algo conocido como “bifurcación”. Y en lenguaje plano esto es “ustedes se quedan con sus cambios, y nosotros seguimos como estamos”.
De ahí en adelante existirán entonces dos criptomonedas distintas. La nueva criptomoneda (la que implemento las mejoras) generalmente hereda el nombre de pila de la original (a fin de cuentas, son parientes) con alguna variación que la diferencie.
Así fue como nació Bitcoin Cash, y ahora eres capaz de entender cuando decimos que “Bitcoin Cash es una bifurcación de Bitcoin”, o “tal criptomoneda es una bifurcación de esta otra”.
¿Y cuales son las mejoras de Bitcoin Cash (BCH) con respecto a Bitcoin? Primero, es más rápida. Es decir, los pagos hechos con BCH se verifican mucho antes que una transacción ordinaria de Bitcoin. Y, segundo, teóricamente puede procesar más operaciones que Bitcoin, gracias a que emplea un tamaño de bloque mayor. Pero este asunto relativo tamaño del bloque te lo dejaremos como tarea.
Tether
Has visto que mencionamos una criptomoneda y al lado ponemos una abreviatura, ¿cierto?. Pues la abreviatura entre paréntesis es el “ticker” o código bursátil, y todas las criptomonedas tienen uno. Mediante esas letras es que se las reconoce en las plataformas de intercambio, que es donde se compran y venden criptomonedas todos los días.
El ticker de Tether es USDT, y fíjense que emplea “USD”, que es a su vez el código de bolsa del dólar norteamericano. Tether es una criptomoneda de un tipo especial llamado “stablecoin”, o moneda estable, que se inventó para amortiguar la inestabilidad característica de los mercados de criptomonedas.
La principal diferencia entre una criptomoneda estable y una ordinaria es que es valor de la primera está ligado siempre al valor de un activo conocido, como una moneda fuerte. En el caso de Tether, este activo es el dólar de los Estados Unidos.
Existen varias stablecoins ligadas al dólar en el ecosistema: USDC, la moneda estable del intercambio Coinbase; GUSD, llamado también dólar Gemini, TrueUSD (TUSD) y Dai.
¿Y para qué sirve una criptomoneda estable? Antes de conocer eso, sería de provecho obtener algunas nociones básicas sobre el trading de criptomonedas, lo que puedes hacer si pinchas aquí.
Tether, como otras tantas criptomonedas, es un token ERC20, lo que significa que lo puedes guardar en cualquier billetera que sirva para almacenar monedas de ETH.
Bitcoin Satoshi’s Vision
La estirpe de Bitcoin es larga, y en Bitcoin Satoshi’s Vision tiene un pariente más. Como habrás podido adivinar, Bitcoin SV (BSV) es otra de las bifurcaciones de Bitcoin que ha llegado al mundo de las criptomonedas.
BSV nació el 15 de noviembre de 2018, salido de la costilla de Bitcoin Cash (BCH), que, a su vez, tiene parentesco directo con Bitcoin (BTC). Aquí se aplica perfectamente el dicho “todo queda en familia”.
La gente de nChain, la compañía autora de Bitcoin SV, pretende con su criptomoneda llevar adelante el proyecto original que tuvo en mente Satoshi Nakamoto cuando escribió el documento técnico de Bitcoin. Esto es tan así, que en ambos caso, el documento en cuestión es exactamente el mismo.
Pero el universo de las criptomonedas es un lugar extraño, y Bitcoin SV ha logrado, nadie sabe cómo ni cuándo, escalar hasta el lugar numero 6 de las primeras diez monedas digitales con mejor desempeño entre todas.
Como en el caso de Tezos, Bitcoin SV cuenta, al parecer para su buena suerte, con otro personaje singular de este interesante universo tokenizado. Craig Wright, que así se llama este sujeto apoya decididamente al proyecto de BSV.
¿Y quien es Craig Wright? Nada más y nada menos que el mismísimo Satoshi Nakamoto, según su propia confesión. El pequeño problema que existe con semejante aseveración, es que todavía el señor Wright no ha podido demostrarlo.
Litecoin
Si tienen fresco en su memoria el tema de la bifurcación, comprenderán en un tris el origen de Litecoin. Varias de las criptomonedas alternativas a Bitcoin (que por eso se les llama “altcoins”) surgieron con el fin exclusivo de competir con ella, ofreciendo características mejoradas.
Las transacciones de Litecoin son más veloces que las de Bitcoin (2,5 minutos en promedio), también son más baratas. En el caso de Bitcoin, cuando quieres que tu operación se procese rápido, debes pagar una tarifa.
Esta criptomoneda, además, puede minarse con menos dificultad que su prima-hermana Bitcoin, debido a ciertas propiedades técnicas especiales. A pesar de ser una moneda digital reciente (salió en el 2017), Litecoin se ha vuelto muy popular.
EOS
Una cosa de la que no hemos hablado aún es de la descentralización. La tecnología blockchain sirve, entre otras cosas, para hacer que aplicaciones distribuidas funcionen de forma muy segura. Estas aplicaciones distribuidas son las dApps.
Las dApps son programas que se ejecutan “en todas partes”, o en muchas computadoras a la vez, donde ninguno de estos equipos posee el control exclusivo sobre el software. La plataforma EOS hace precisamente eso, promover la creación de aplicaciones distribuidas en lugar de emplear aplicaciones web.
El proyecto EOS cobró notoriedad en 2018, cuando los inversores aportaron más de 4,1 mil millones de dólares para su desarrollo al adquirir tokens de la compañía. La criptomoneda de la iniciativa, que se llama igual EOS, promete ser capaz de ejecutar millones de transacciones por segundo.
Tales operaciones estarían, además, libre de comisión, gracias a un sistema propio de la red EOS que lo permite mientras seas poseedor de ciertas cantidades de la criptomoneda. En cuanto a las bifurcaciones, esta criptomoneda nació inmunizada contras las mismas, pues las mejoras se implementan, sin que deba haber acuerdo previo entre los nodos.
Binance Coin
Lo que nació como un token utilitario de la compañía Binance, acabó por convertirse en una criptomoneda que actualmente ocupa el puesto numero 9 de la clasificación de las monedas virtuales por capitalización de mercado (el dinero que existe circulando gracias a ellas).
Binance es la plataforma de compra-venta de criptomonedas con mayor éxito en la historia del ecosistema, y era cuestión de tiempo que emitiera un token como BNB. Al disponer de estos tokens, los usuarios de Binance disfrutan de descuentos en sus operaciones.
Al formar parte de Binance, los poseedores de BNB obtienen también ventajas adicionales al emplear cualquiera de las filiales de la compañía, Binance DEX o Binance Chain. BNB es compatible con el estándar ERC20, y, a estas alturas, seguro que ya sabes en dónde puedes guardar este tipo de criptomonedas.
Para mantener el valor de BNB, Binance recoge realiza cada cierto tiempo las llamadas “quemas” de criptomonedas, que no es otra cosa que ponerlas fuera de circulación. En la más reciente quema, la correspondiente al trimestre octubre-diciembre de 2019, Binance eliminó unos $39 millones en tokens BNB.
La siguiente fogata será encendida entre marzo y abril de este año, justo después del tan esperado halving de Bitcoin.
Tezos
La historia de Tezos comienza en el 2014, persiguiendo ofrecer una red sin los inconvenientes que ha tenido Bitcoin, en cuanto a bifurcaciones y cosa por el estilo. Como a partir de Ethereum los contratos inteligentes se hicieron convenientes para los usuarios, la red Tezos los incluyó en su menú.
El proyecto se distinguió en sus inicios por la cantidad de dinero que recaudó en su ICO: unos 232 millones de dólares. Algunos comparan a Tezos con otras plataformas de contratos inteligentes, como EOS o Ethereum; sus defensores dicen que es mejor que las otras dos.
Aparte de sus aparentes ventajas técnicas, una de las cosas que separa a la criptomonedas Tezos (XTZ) de las demás es que está patrocinada por el multimillonario nombre de negocios Tim Draper, el mismo que hace tiempo se hizo con una montaña de bitcoins puesta a la venta en subasta.
Draper es una persona muy carismática y mediática, lo que ha ayudado a Tezos a obtener publicidad. Conocido por ser un toro de Bitcoin, Draper protagonizó un espacio en la televisión norteamericana, donde mostraba cómo los alumnos de su universidad privada se partían los sesos para ganar su apoyo personal en el nacimiento de una nueva idea de negocios.