En muchos casos, la ola de crímenes ya ha comenzado. Según los informes de principios de este mes, la SEC anunció que había cerrado el Plexcoin ICO por supuestamente defraudar a los inversores en 15 millones de dólares. Existe un riesgo inherente bien documentado de invertir en criptomonedas en exchange no reguladas wallets. Sin embargo, la piratería publicará la mayor amenaza en el futuro.
Amenazas de hacking
Según el Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU., Un tercio de todos los intercambios de Bitcoin fueron pirateados entre 2009 y 2015, y durante el mismo período se ha producido una escalada de fraudes y ataques únicos a inversores individuales. Los robos de Crypto son extremadamente lucrativos en este momento, con precios que han alcanzdo máximos históricos hace apenas una semana. Esto incentivará a los piratas informáticos a expandirse más allá de sus actividades habituales, que incluyen el ransomware, el robo de identidad personal y los troyanos bancarios.
A diferencia de los bancos regulares que están asegurados, no existe una red de seguridad con criptomonedas, y existen más métodos de explotación abiertos a piratas informáticos y ciberdelincuentes. Por lo que no se reembolsa a los inversores que pierden sus bitcoins debido a robos, fraudes o congelaciones de cuentas de cambio.
Ola de cryptocrimen
Si el pasado es algo por lo que pasar, las incursiones digitales ya han comenzado en serio. Los hackers ya se han dirigido a las exchanges de criptomonedas, wallets digitales, ICO, organizaciones autónomas descentralizadas, empresas mineras, servidores privadosvirtuales y servicios de alojamiento. Justo este mes, la empresa minera Bitcoin NiceHash fue pirateada, lo que generó más de 60 millones de dólares en pérdidas para sus clientes. El mes pasado fue el truco de Tether, que resultó en pérdidas de más de 30 millones de dólares , y la lista no termina ahí. El año pasado, el intercambio más grande del mundo, Bitfinex, fue pirateado con 120.000 bitcoins que tenían un valor estimado de 75 millones de dólares en el momento en que fueron robados.
El infame hack de DAO de junio de 2016 resultó en la pérdida de 3,6 millones de Ether, que entró directamente en la cuenta Child DAO del atacante. Los desarrolladores se vieron obligados a bifurcar la plataforma para evitar mayores pérdidas. La Exchange basada en Tokio Gox se declaró en bancarrota en 2014 después de que se robaran 800 millones de dólares en Bitcoin, y la lista continúa.
Además de la piratería informática, ha habido ataques DDOS, estafas ICO y ataques de phishing contra inversores individuales. La firma de investigación Chainalysis estima que apenas hasta este año se han robado 225 millones de dólares de inversores de criptomonedas. El año que viene no habrá una mejora del delito cibernético en la industria de cifrado.