Tanto AMD como su principal competidor, Nvidia, lidiaron con una demanda increíblemente alta por GPUs el año pasado, impulsada por clientes que buscan usar tarjetas gráficas para minería de criptomonedas. AMD lanzó su nueva serie de GPUs RX Vega en agosto del pasado 2017, y las dos tarjetas gráficas en esa línea (Vega 56 y Vega 64) están esencialmente agotadas desde entonces. Incluso para modelos personalizados que utilizan estas GPU, es muy difícil conseguir comprar actualmente.
AMD presentó resultados sólidos en el cuarto trimestre de su año fiscal de 2017, con ingresos por 1.800 millones de dólares, un aumento del 34% con respecto al año anterior. Esto incluyó 958 millones de dólares aportados por la división de Computación y Gráficos de AMD, cifra que fue un 60% mayor que en el mismo trimestre del año anterior. El aumento fue «impulsado principalmente por fuertes ventas de tarjetas de vídeo y procesadores de escritorio Ryzen», dijo la empresa.
Hablando durante una reunión con inversores para discutir el informe de ganancias, la CEO de AMD, la Dra. Lisa Su, dijo que el mercado de minería de criptomonedas está «consumiendo muchas GPUs». Añadió: «Es una buena parte de nuestro negocio».
El Dr. Su también dijo que gran parte del crecimiento de las ventas de los GPU de AMD vinieron «del mercado blockchain» y reconoció que causó una grave insuficiencia en otros lugares.
«El canal de gráficos es muy bajo y ciertamente estamos trabajando para reabastecer ese sector», dijo Su. Como la disponibilidad de tarjetas gráficas es «más baja de lo que nos gustaría que fuera», agregó, «estamos aumentando la producción». Sin embargo, Su observó que AMD enfrenta algunas cuestiones de oferta: aunque la fabricación no está restringida por la disponibilidad de silicio, la empresa está luchando contra la escasez de memoria GDDR5 y HBM2. (GDDR5 utilizada en las tarjetas de la serie RX 400 y RX 500, mientras que HBM2 se utiliza en la línea RX Vega).
Nvidia recientemente pidió a algunos de sus revendedores que limitasen la cantidad de ventas de tarjetas de vídeo a un único usuario para tratar de satisfacer la demanda de los gamers, quienes considera sus principales clientes. Como la demanda de tarjetas de video son muy altas, cuando llegaban a los distribuidores, las personas interesadas en la minería de criptomonedas adquirían todas las existencias, dificultando así a aquella persona que sólo quería comprar una para su ordenador y haciendo que el precio aumentara . Algunas placas llegaron a doblarse de precio en los últimos meses.
