Max Keiser utilizó su programa para comprara el póker con el estado actual de las monedas fiduciarias. Comparó las manos altas del póker con activos como el oro la plata y las criptomonedas y las bajas con el dinero fiduciario.
El 15 de octubre se tuvo lugar un nuevo programa de Keiser Report, el programa del parodista y y excorredor de bolsa estadounidense Max Keiser. Generalmente, los programas de Keiser suelen ser amenos, hablando sobre temas económicos, pero esta vez este ha decidido atacar en contra de los propios estados soberanos y los bancos.
Basandose en al situación por la que hemos vivido este año, una crisis mundial sanitaria con el Covid-19 que ha hecho que se tengan que imprimir grandes cantidades de dinero, Keiser destaca el caso de los Estados Unidos, pero esta situación ha sido el modelo estándar en casi todos lo países del mundo. La preocupación y las medidas tomadas para paliar los efectos de la pandemia han causado estragos económicos a nivel mundial. A través de estas medidas, lo que se ha hecho es seguir dando prioridad a los activos financieros que favorecen a los gobiernos y de esta forma a los bancos, el dinero fiduciario.
Max Keiser utilizó el póker como analogía para comprara los activos financieros tradicionales. Para Keiser las manos altas son los activos financieros como el oro, plata o las criptomonedas y las manos bajas es el dinero fiduciario tradicional. En caso de que los ciudadanos quieran jugar con las manos bajas, el dinero tradicional, finalmente terminarán perdiendo la partida cuando se trate de mantener monedas emitidas por el gobierno.
Según Keiser, los únicos que pueden ganar la partida con la los activos tradicionales son los estados soberanos o un importante banco de inversión. Las palabras de Max Keiser fueron: «A menos que seas un país que puede ganar dinero devaluando su moneda, recibiendo sobornos de Wall Street o que empaqueta todas esas monedas en forma de bonos con tasas de interés negativas, entonces sólo tienes una opción«.
Durante el programa, Keiser explicó que lo que realmente está tratando de hacer los gobiernos es devaluar la propia moneda. Esto serviría para impulsar la exportación, un acción que solo convendría a estos gobiernos y bancos perjudicando al resto de jugadores, los ciudadanos.
Max Keiser finalizó peguntando «¿quién tendrá la peor moneda en el futuro?» después de estas estrategias financieras basadas en la inflación. No hay respuesta para la pregunta de Keiser, pero si una solución. Los ciudadanos deben de utilizar la opción de la mano ganadora recurriendo al oro, plata y criptomonedas. Tradicionalmente, estos activos financieros ya han servido de refugio en contra de la inflación y de otras situaciones económicas adversas.
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