Los abogados de MakerDAO han conseguido que las autoridades suspendan la demanda que sus propios inversores les han impuesto. Solo se ha conseguido suspender de forma temporal a esperas de un proceso de arbitraje.
Las consecuencias del «jueves negro» para MakerDAO
El año 2020 ha venido lleno de situaciones inesperadas, pero sin duda, el problemas más destacable de todos ha sido el Covid-19. Este virus se ha extendido por todo el mundo causando estragos tanto materiales como no. Las economías mundiales han sufrido grandes retrasos junto con una declaración masiva, y como no, las criptomonedas también se han visto y se ven fuertemente afectadas.
A causa del Covid-19 muchos países tuvieron que estipular una cuarentena obligatoria para todos sus habitantes. Esto hizo que las empresas no pudiesen seguir desempeñando sus funciones y esto obviamente afectó a la economía con grandes bajadas en las bolsas de todo el mundo. El punto clave de este hundimiento sucedió en marzo de 2020, para las criptmonedas el día clave se conoce como el «jueves negro».
El jueves negro se coloca como el 12 de marzo del 2020 cuando el Bitcoin cayó hasta los 4.500 euros y el etherem se posicionó a unos 105 euros. Este fue el momento crítico para MakerDAO.
MakerDAO cuenta con un protocolo que ofrece a sus usuarios la posibilidad de acuñar su propia moneda estable, como USDT, esta es conocida como DAI. Esta moneda está acuñada en contra de un depósito de ETH, tendremos que depositar ETH para poder crear monedas, este depósito cuneta con un margen de hasta el 75%. Este depósito establece un precio de liquidación para asegurar que los activos con los que cuenta el propio protocolo supera el valor de todos los token DAI en circulación.
Durante el jueves negro, el ETH perdión cerca del 50% de su valor de ese momento bajando hasta los 120 dólares. Debido a esta bajada, muchos usuarios de MakerDAO se vieron en la situación de que sus depósitos habían sido liquidados totalmente.
Los usuarios afectados por la liquidación se vieron en lo que para ellos fue una situación abusiva, es por esto que un grupo de estos usuarios decidieron realizar una demanda colectiva en contra del protocolo. Esta demanda se presentó 14 de abril de 2020 encabezada por Peter Johnson, uno de los usuarios perjudicados por las acciones de MakerDAO.
La demanda alega que los términos y condiciones que acompañada tanto al protocolo de MakerDAO como al token DAI fueron tergiversados para tratar de minimizar el riesgo en el momento del desplome de los activos en marzo. Esta práctica se utilizó para protegerse a si mismos como protocolo a costa de los propios usuarios del mismo. La demanda se presentó con el objetivo de recuperar cerca de 30 millones de dólares que los usuarios perdieron a causa de la liquidación.
El propio Johnson dijo haber perdido cerca de 1,714 tokens de ETH que se liquidaron a un precio cercano a los 121 dólares, lo que haría unas pérdidas totales de 200.000 dólares. En su caso personal, Johnson añadió que según los términos de MakerDAO, la liquidación de la reserva solo conllevaría perdidas máximas del 13%.
La demanda en contra de MakerDAO se detiene
Los abogados del protocolo han conseguido frenar la demanda presentada por los usuarios y que esta sea revisada a través de un procedimiento de arbitraje.
La Fundación Maker presentó una moción ante la demanda impuesta por los accionistas. En esta moción se explica que en el momento en el que Johnson, junto con el resto de afectados, deciden presentar una demanda en contra del protocolo, con el objetivo de recuperar fondos perdido bajo las clausulas que ellos mismos aceptaron, están incurriendo en una violación de su «promesa de perseguir sus reclamos a través del arbitraje«.
La jueza Maxine Chesney decretó una orden a través de la cual la Asociación Estadounidense de Arbitraje debe determinar si las reclamaciones de los afectados están incluidas dentro de las clausulas de arbitraje del token DAI creadas en 2018.
Con la aprobación de la jueza se suspende el caso hasta saber la opinión de la Asociación Estadounidense de Arbitraje. Los afectados han intentado reclamar la decisión tomada por la magistrada argumentando que la moción se basa en un «acuerdo de 2018 para un producto obsoleto y ahora abandonado«. Sin embargo, el tribunal rechazó esta reclamación.
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