Muy pocas veces encontramos en el ecosistema blockchain una iniciativa verdaderamente altruista. En esta ocasión podríamos estar ante una de ellas. GoodDollar es un experimento que supone la nada fácil tarea de hacer de éste un mundo más igualitario, mejorando las condiciones económicas de todos.
¿Cómo planea la gente de GoodDollar alcanzar tan loable objetivo? Pues, se han inspirado en una idea que no es nada nueva, la del Ingreso Básico Universal, o UBI, por sus siglas en inglés. El concepto tras UBI consiste en otorgar a las personas una renta mensual mínima garantizada.
Qué es UBI – Universal Basic Income
Sin importar la condición laboral de los individuos, cada quien recibe un ingreso fijo al mes, como base o complemento financiero para sus gastos de vida. Los demás principios en lo que está basado el Ingreso Básico Universal son:
Es individual: se concede por cada individuo residente de un país, estado, localidad o región. No se asigna a hogares o familias.
No requiere condiciones específicas: personas de diferentes edades recibirían cantidades distintas por UBI. Más allá de eso, todas las otras variables se consideran iguales para obtenerlo: género, tipo de familia, ingreso personal, nivel de gastos, etc.
Inalterable: si una persona mejora su situación económica, o la empeora, el monto que recibe por ingreso básico permanecerá igual.
Es un derecho: disfrutable por residentes legales, siempre que mantengan dicho estatus.
Un concepto antiguo, pero vigente
La renta o ingreso básico universal es una idea que ya había sido expuesta en la obra Utopía, cuyo autor, Sir Thomas More, escribió en latín y publicó en 1516. En años más recientes, países como los Estados Unidos y Canadá llevaron adelante pruebas con sistemas de ayuda social basados en impuestos negativos.
Bajo dicho esquema, los ciudadanos en situación vulnerable, reciben ayuda financiera por parte del gobierno en vez de pagar impuestos a éste. Los individuos favorecidos mediante el régimen de impuestos negativos califican para recibir sus beneficios al encontrarse por debajo de cierto nivel de ingresos.
GoodDollar es un proyecto salido de la mente de Yoni Assia, director general de la compañía eToro. Assia había esbozado una especie de borrador del proyecto en un articulo que publicó en 2008, llamado “Good Dollar, The Visible Hand”.
Ricos cada vez más ricos. Y los pobres…
En su post, el CEO de eToro identifica lo que llama, desde su punto de vista, “el error de la economía actual”. Es algo que tiene que ver con el interés compuesto: mientras más dinero ganas, mejores tasas de interés obtienes, y así los acaudalados siguen haciendo dinero perpetuamente y de la nada.
El texto de Assia delinea un mundo donde las personas sean las entidades de mayor valor intrínseco existente, sobre todo aquellas que se hallan en condiciones desventajosas. El modelo que propone con GoodDollar es un nuevo marco de trabajo económico, en el que apela principalmente al buen corazón de los que más tienen, a favor de los menos favorecidos.
La ICO “eterna” de GoodDollar
Por supuesto, el Proyecto GoodDollar estará apoyado en la tecnología blockchain. Inicialmente se ejecutará mediante los contratos inteligentes de Ethereum. De prosperar la iniciativa, GoodDollar tendrá que mudar su idealismo a otras redes que, según ellos, ofrezcan mejor escalabilidad.
Esto es porque ellos esperan alcanzar la, para nada minúscula, cifra de mil millones de usuarios. Resulta obvio que, para llegar a tal objetivo, deberán contar con una infraestructura veloz. Los datos sobre la distribución de la riqueza en el planeta obligan a que la meta de GoodDollar sea tan alta.
Como puede verse en su propia página web, 162 de los individuos con mayores fortunas del mundo poseen el equivalente a lo que tienen 3.85 mil millones de personas. Este numero representa a la mitad de la población de la Tierra.
El sistema de GoodDollar proveerá automáticamente a los usuarios con una renta básica en tokens GDT, pero los mismos también podrán ser comprados mediante ETH. Cuando se estime que el token haya llegado a mil millones de personas, la ICO se dará por concluida.
Aunque en el documento técnico preliminar (2018) del proyecto Yoni Assia identifica al token de GoodDollar como GDT, en documentos más recientes se refieren al mismo como G$ y le otorgan la categoría de criptomoneda.
GoodDollar, aplicación Alpha y G$
Actualmente, no existe dispositivo mas omnipresente que un teléfono inteligente. El auge de tal producto no conoce comparación en la historia. En los Estados Unidos, para 2011 sólo el 35 por ciento de los ciudadanos tenía acceso a un smart phone; el año pasado ese porcentaje subió dramáticamente hasta el 81 por ciento.
Es por ello que iniciativas como GoodDollar apuestan a su éxito mediante la utilización de una aplicación móvil. Alpha es el nombre del software con el que GoodDollar espera implementar su utópico plan.
La app Alpha ya se encuentra en tercera iteración. Se supone que cualquiera con acceso a Internet y un dispositivo móvil puede descargar el programa y enrolarse en el experimento de GoodDollar. Sin embargo, se hace necesaria una aclaratoria importante: por ahora, las monedas G$ son de prueba y no podrán ser canjeadas en el futuro por las reales.
¿Que debe hacer un beneficiario para obtener su UBI mediante Alpha? Aparte de instalar la aplicación, cada persona tendrá que ingresar a la misma diaria o semanalmente. La app cuenta con un botón llamado “Solicitar”, que servirá para reclamar sus G$ acumulados en el período.
El usuario tendrá acceso a una billetera electrónica, el mecanismo automático de UBI y un sistema denominado GoodMarket, donde podrá intercambiar los G$ que posee si así lo prefiere.
GoodDollar estima que, al principio, no será posible cubrir la cantidad mínima considerada como ingreso básico universal, pero que mientras mas gente utilice la aplicación en menor tiempo podrá lograrse esto. El proyecto persigue que G$ sea una criptomoneda global, que alivie las desigualdades económicas de millones.
Protegiéndose de los clones
Aunque el proyecto confía en la buena fe quienes participen, debe contar con una manera para protegerse de los abusos. Con ese fin, los usuarios de GoodDollar tendrán que cumplir con un proceso de verificación de identidad, de modo que las probabilidades de que existan cuentas duplicadas o falsas se reduzcan a su menor expresión.
La aplicación Alpha utiliza ZoOm, una tecnología de la compañía Facetec, que permite construir y almacenar un mapa tridimensional de la cara de un individuo, así como otros datos que verifican su condición de organismo vivo (liveness).
Cualquiera puede registrarse en Alpha sin pasar por el proceso de verificación de identidad. Es al solicitar la porción de UBI o al tratar de enviar G$ a otra persona cuando será necesario hacerlo. La información recabada por ZoOm es almacenada sin que exista ninguna relación entre ella y el perfil del usuario.
Además, los datos relativos a la prueba de vida son borrados momentos después de haber sido otorgado el acceso a la persona. La inteligencia artificial desarrollada por Facetec requiere tan sólo de un video-selfie de 1.5 segundos para ejecutar el mapeo 3D de una cara y verificar los datos de vitalidad.
Las experiencias UBI se multiplican
Las pruebas de renta básica universal que se siguen haciendo en distintas partes del planeta no son coincidencia, ni una muestra de un cambio de conciencia en la mente de los gobiernos. La automatización de las tareas significará la pérdida del empleo para millones de personas y, en el mejor de los casos, una transición forzada hacia nuevos sectores laborales.
Un reporte del McKinsey Global Institute, elaborado en 2017, tomó una instantánea del futuro que nos espera hasta el 2030, donde consideran específicamente el tema de la automatización.
Entre otros datos revelan que, aunque menos del 5% de las ocupaciones existentes pueden ser totalmente automatizadas, un tercio de las tareas involucradas en casi el 60% de los trabajos son susceptibles de serlo con la tecnología actual.
El organismo estima que la cantidad personas desplazada de sus trabajos hasta el 2030 es un numero entre 400 y 800 millones. Los más afortunados, que tendrán la oportunidad de aprender nuevas habilidades y migrar a nuevos mercados ocupacionales, se calculan entre 75 y 375 millones.
Finlandia marca la pauta
De los programas piloto relativos a la renta básica universal, quizá el mejor conocido sea el de Finlandia. Dicho experimento tuvo una duración de dos años y se inició en diciembre del 2016. Para el programa, el gobierno finlandés escogió al azar a 2.000 ciudadanos sin empleo, de un universo de 175.000.
Cada participante recibió al mes 560 euros, el equivalente a unos 640 dólares norteamericanos. Para calificar, el único criterio que se siguió, aparte de ser residente legal en el país, fue el etario. Los beneficiarios debían tener entre 25 y 58 años de edad.
Aunque resultados en cuanto a la productividad nacional serán revelados este año, Kela, la agencia de seguridad social de Finlandia que administró el piloto, ha publicado los hallazgos relacionados al bienestar social.
Kela entrevistó a todos los 2.000 individuos que tomaron parte en la experiencia, comparándolos con un grupo de control compuesto por 5.000 residentes.
Se encontró que, quienes recibieron la ayuda financiera del gobierno, registraron mejores niveles de concentración, mejor manejo del estrés, confianza por el futuro y sus problemas de salud fueron relativamente inexistentes o de poca relevancia.
El programa piloto UBI de Finlandia culminó en diciembre de 2018, empleando fondos públicos que ascendieron a un aproximado de USD 22.7 millones.
También en América del Norte
Otra iniciativa mucho más longeva, pero casi desconocida, es la que existe en el estado de mayor extensión en la unión norteamericana, Alaska. Desde 1982, sus residentes reciben un cheque mensual de entre 330 y 2.000 dólares, tan sólo por vivir allí.
El Fondo Permanente de Dividendos, que es el nombre del programa, se creó en 1980 gracias a la iniciativa del gobernador del estado para entonces, el republicano Jay Hammond. El dinero proviene del 25% que recibe Alaska por la extracción de minerales y otros recurso naturales como el petróleo que se encuentran en su territorio.
Los principios del ingreso básico universal han favorecido a comunidades de otros estados en esa nación. Por ejemplo, los habitantes de Stockton fueron participes de un proyecto que benefició aproximadamente a 100 familias con 500 dólares al mes.
A fines de 2016, la compañía Y Combinator también llevó a cabo un estudio de factibilidad en Oakland para un proyecto UBI posterior. En esa localidad, la firma entregó cheques de entre 1.500 y 2.000 dólares a residentes de 30 hasta 50 años por un período de doce meses.
Y Combinator, la incubadora de proyectos que Sam Altman, su presidente, califica como “la nueva universidad”, planea lanzar este año otro experimento UBI en los Estados Unidos. Van a seleccionar al azar dos estados y, de ellos, a 3.000 personas.
El grupo de control estará formado por dos tercios de los involucrados, esto es 2.000 individuos. Tal grupo recibirá 50 dólares al mes, mientras que los receptores del ingreso básico, los mil restantes, obtendrán USD 1.000. Esta vez, la experiencia tendrá una duración de tres años.
Por el bien de la Humanidad
GoodDollar, que ahora tiene rango de institución sin fines de lucro, cumplió apenas su primer año en noviembre pasado. Lanzado de manera oficial por Yoni Assia durante la Cumbre Web de 2018, el proyecto aspira a servir de alivio frente a las desigualdades económicas que enfrenta gran parte de la población mundial.
Esta iniciativa, basada en los principios de la renta básica universal, ha sido presentada además en varios importantes eventos internacionales. La Semana Blockchain de Nueva York, UBI-Nordic 2019, y el Foro para Políticas Blockchain de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) son algunos de ellos.
En sus oficinas de Tel Aviv, eToro sirvió de anfitrión para lo que seria el primer Hackinequality, un hackatón donde la tecnología descentralizada de blockchain se emplea como herramienta fundamental para paliar la pobreza. El evento se celebró los días 14 y 15 de marzo de 2019.
Inicialmente, fue la firma eToro quien aportó un capital semilla de 1 millón de dólares para el experimento GoodDollar, lo que fue esencial para hacer posibles los primeros pasos de semejante emprendimiento.
Recientemente, ha sido Tal Oron, director ejecutivo de GoodDollar, quien reveló que ahora cuentan con USD 1.5 millones adicionales, que garantizan un segundo año de funcionamiento. Este monto ha sido donado también, en su totalidad, por la compañía que dirige Yoni Assia.
El equipo de GoodDollar mira con renovado optimismo el 2020. Serán meses de arduo trabajo, donde perseguirán establecer alianzas con actores estratégicos, que los ayudarán a materializar el sueño de un mundo mejor y más justo para todos. Y lo harán, simplemente, por amor al ser humano.