Las criptomonedas que cuestan centavos conforman la gran parte del universo criptográfico. Algunas son importantes y famosas, pues han logrado pertenecer al selecto grupo de las primeras diez que mueven más dinero en el ecosistema.
Otras disfrutan del casi anonimato que les otorga el poseer bajas cotas de participación en los mercados. En muchos casos, esas criptomonedas que cuestan centavos son parte de proyectos poco publicitados, muy modestos o salidos de un grupo de aventureros que los han lanzado por diversión.
A pesar de no protagonizar casi ningún tipo de noticias, estas tímidas monedas digitales no dejan de tener sus admiradores.
Algunos avispados criptofanáticos descubrieron hace tiempo que, mientras los altibajos de Bitcoin y sus compañeras cercanas del ranking, Ethereum, Tether, Polkadot, capturan la atención de casi todos, muchas de las criptos de bajo costo también pueden producir ganancias en los intercambios.
Criptomonedas que cuestan centavos, y también millones
Ya que mencionamos la clasificación de las monedas digitales, es notable que entre las de mayor capitalización de mercado se encuentren dos de las criptomonedas que cuestan centavos. Sí, estamos hablando de menos de un dólar norteamericano.
La primera de ellas es Ripple (XMR). Al momento de producirse este escrito Ripple se cotizaba en $ 0,244, es decir, casi un cuarto de dólar. Su capitalización de mercado roza los 11 mil millones de USD y ocupa el puesto número 4 de la clasificación de acuerdo a CoinMarketCap (CMC).
A principios de diciembre de 2017, justo cuando Bitcoin se encontraba a días de alcanzar su máximo de todos los tiempos, el precio de XMR era de $0,235. Comenzando el 2018, la moneda aprovecharía el “efecto BTC”, y llegaría también a su mayor valor desde que fue creada: $3,71.
Eso sucedió el 4 de enero. Pocos días después Ripple se desinfló, bajando hasta los $1,31 el día 29 de ese mes. Para el 2 de febrero ya costaba $0,714, volviendo mansamente al redil de las criptomonedas que cuestan centavos.
XMR volvería a estar por encima de un dólar en dos o tres ocasiones posteriores. El 5 de marzo de 2018 se cotizó en $1.05 y desde el 17 de agosto de 2019 ha estado oscilando alrededor de los $0,25 hasta el presente.
La segunda cripto de bajo costo que pertenece a las diez más importantes es Crypto.com Coin (CRO). Además, parece ser la única criptomoneda que tiene nombre de dominio de Internet.
El cómo y el cuándo Crypto.com Coin logró colarse hasta el lugar número 9 de la lista de CMC lo dejaremos para otra ocasión. Sin embargo, desde que la superplataforma de comercio cripto Binance se adueñó de CoinMarketCap han sucedido algunas cosas que podríamos llamar “curiosas”.
En estos momentos, cada unidad de Crypto.com Coin cuesta apenas $0,169 y su capitalización de mercado supera los 3.400 millones de dólares.
Para el 6 de marzo de 2019, CRO se cotizaba en $0,013. Luego del mayor precio que logró alcanzar durante ese año, $0,098 el 11 de julio, Crypto.com Coin fue descendiendo hasta ubicarse en $0,025 el 2 de diciembre.
Desde esa fecha CRO comenzó una subida lenta pero consistente, que ha acusado sólo dos correcciones relevantes; una en marzo de 2020 ($0,032) y la otra en septiembre ($0,147).
No son tan anónimas
Entre los puestos 10 y 100 de la lista de CMC existen exactamente 41 criptomonedas que cuestan centavos. En ese grupo podemos encontrar algunas de las monedas alternativas cuyos proyectos se han destacado en el ecosistema cripto, llegando a ser bastante conocidos.
De ellas vale la pena mencionar a TRON, la cripto liderada por el carismático Justin Sun, que se puede comprar por sólo $0,028. Desde el lanzamiento de TRON no ha habido un promotor más dinámico y entusiasta de la criptomoneda que el propio CEO del proyecto.
Stellar Lumens, la del raudo cohete hacia el espacio, es otra de las criptomonedas que cuestan centavos cuyo desempeño suele llamar la atención. El precio de Stellar está ahora en $0,078, y la vela más reciente de 4 horas indica que tiende a bajar.
Aquí también encontramos a BAT, el token de atención básica. BAT es la cripto que está directamente ligada al funcionamiento del navegador Brave. Como nota interesante, el sitio web del proyecto aclara que BAT “no es una moneda digital, ni un valor o mercancía”.
Sin embargo, al igual que otros cientos, o miles, de tokens, BAT se emplea también para la especulación financiera en intercambios. Actualmente se cotiza en $0,246.
Podríamos cerrar la selección de las criptomonedas que cuestan centavos mejor conocidas (lugares del 10 al 100 en CMC) con Cardano (puesto 12, $0,094), NEM (puesto 22, $0,119), IOTA (puesto 28, $0,276), ICON (puesto 53, $0,517), DigiByte (puesto 55, $0,021) y Nano (puesto 89, $0,884).
Mención aparte merece la criptomoneda del perro japonés Shibu, Dogecoin (DOGE). Dogecoin es el típico ejemplo de proyectos blockchain que se lanzan sin intensiones muy serias, y terminan cautivando a una cantidad importante de seguidores.
DOGE ocupa la casilla 46 de CoinMarketCap, y se consigue por el microscópico precio de $0,002, lo que es prácticamente nada. Con todo y eso, su capitalización de mercado se ubica por encima de los 357 millones de dólares, algo bastante decente para una moneda digital que comenzó como una broma.
Discretas, pero muy productivas
Continuamos con las criptomonedas que cuestan centavos, en el segmento de las noventa casillas a partir de la 11va, según la clasificación otorgada por el agregador de datos CoinMarketCap.
Formar parte de las primeras cien monedas digitales ubicadas en este ranking no exige notoriedad, solamente un buen desempeño en los mercados. De forma que en el segmento considerado figuran criptomonedas de cuya existencia te enterarás aquí por primera vez.
Como ejemplo tenemos a Aave, ocupando el renglón número 28. Tal como el título de la película “Misión Imposible: Protocolo Fantasma”, Aave es un mercado de criptomonedas que sus creadores apodaron “fantasma”, pues eso es lo que significa la palabra aave en el idioma finés.
Los usuarios de Aave pueden depositar sus monedas digitales y ganar intereses, y también pueden conseguir préstamos basados en colaterales de criptomonedas. El token nativo de esta plataforma DeFi fue muy apropiadamente bautizado con el nombre de LEND (préstamo, prestar).
Sin muchos aspavientos, LEND se mueve bastante bien en los intercambios cripto. Usualmente se consigue en pares negociables junto a Bitcoin o Ether, pero también con varias criptomonedas estables como Tether (USDT), Binance USD (BUSD) y USD Coin (USDC), la moneda digital estable de la compañía Circle.
LEND actualmente se cotiza en $0,572, y es una de las criptomonedas que cuestan centavos que ahora está “caliente” debido al auge que vienen tomando las finanzas descentralizadas.
Seguro que tampoco te han dejado saber mucho sobre Ren (REN). Ren es otra plataforma del conglomerado DeFi, cuyo objetivo es permitir la liquidez entre cadenas de bloques aportando interoperabilidad.
Esta blockchain funciona mediante RenVM, que puede interpretarse como la máquina virtual de Ren. En realidad, RenVM es una red de máquinas virtuales a las que la plataforma llama formalmente Darknodes, o nodos oscuros.
Estos nodos oscuros se encargan del aseguramiento de la red, además de las transferencias de valor entre distintas blockchains, recibiendo por ello una recompensa proporcional a su participación.
Para operar un Darknode el usuario debe disponer de 100.000 REN, y poseer una cuenta con uno de los proveedores de servidores virtuales privados (VPS) recomendados por la plataforma.
Dado que REN se cotiza actualmente en $0,273, la inversión ronda entonces la, para nada, módica suma de $27.300. Como tarea, investiguen el rendimiento de un nodo oscuro de Ren, para evaluar si vale la pena el riesgo.
Los proveedores de VPS sugeridos son: Digital Ocean, para el caso de usuarios que quieran librarse de complicaciones al momento de configurar tanto el VPS como el nodo oscuro; Amazon Web Services (AWS), dirigido a las personas con suficiente conocimiento técnico y, finalmente, Google Cloud, sólo para usuarios con habilidades avanzadas en TI.
Hasta el momento Ren facilita la transferencia de valor con las cadenas Bitcoin (BTC), Bitcoin Cash (BCH), Zcash (ZEC) y con la red Ethereum (ETH).
Para completar el terceto, escojamos a otra de las criptomonedas que cuestan centavos de las que nadie habla: Bytom, ¿o sí la conocen? Veamos.
La plataforma Bytom parece ser un caso de esos donde la complejidad aparente añadida a su misión pareciera alejar a los futuros entusiastas. Un vistazo al documento técnico de Bytom bastará para darse cuenta de ello.
En fin, parafraseando a los creadores del proyecto, lo que persigue Bytom con su cadena de bloques es facilitar, en ambos sentidos, el intercambio de activos entre el mundo real, que ellos llaman atomic world (el mundo de los átomos, la vida real), y el mundo digital, denominado en su jerga como Byteworld.
Entre los componentes de la red Bytom se encuentra MOV (un protocolo DeFi), una cadena de bloques empresarial llamada Bystack, Byone, que es una extensión para el navegador Chrome y una cadena lateral de Prueba de Participación Delegada (DPoS) denominada Vapor.
Al estar basada en DPoS, Vapor ofrece beneficios a los operadores de los nodos Productores de Bloques (BP), y a los operadores de nodos de respaldo. Los requerimientos para participar como Productor de Bloques es otra de las barreras de entrada que perjudica a Bytom.
Entre otras condiciones, se requiere un aporte de un millón de tokens Bytom (BTM). Considerando el precio vigente de esta criptomoneda ($0,084), eso sería equivalente a unos $84.000.
¿Convenientes o inalcanzables?
Revisando por encima a algunas de las criptomonedas que cuestan centavos, nos topamos casualmente con dos desconocidas cuyas condiciones de inversión son bastantes exigentes. Muy poca gente dispone de $27.300 en el caso de REN, o de los 84 mil dólares necesarios para ejecutar un nodo de Bytom con Vapor.
Desde este punto de vista, pues sí, al menos estas dos criptos “de a centavos” parecen inaccesibles para la mayoría. Seguramente, no deben ser las únicas.
Al mismo tiempo, resulta obvio que las monedas digitales que cuestan menos de un dólar lucen como una opción lógica para quienes desean comenzar en el mundo del trading de criptos.
Podemos comparar a las criptomonedas que cuestan centavos con las cuentas de prueba para el trading: puedes usarlas para aprender y construir confianza, mientras te mantienes en un riesgo de pérdida cero. En todo caso, mínimas o aceptables.
¿Por qué girar siempre en torno a las mismas “estrellas del ecosistema”? Existen miles de otras potenciales estrellas en el cryptouniverso, y para descubrirlas por ti mismo sólo necesitas un poco de tiempo y estar dispuesto a entregar unos cuantos centavos a cambio.
