BitClave, una firma de servicios digitales relacionados con blockchain y activos digitales, ha convenido devolver casi 26 millones de dólares, producto de la Oferta Inicial de Monedas que ejecutó la empresa en 2017, para de esta forma deshacerse de los cargos impuestos por la SEC.
La SEC, Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, sigue implacable en el cumplimiento de su deber. Atenta a que las disposiciones vigentes en torno a las criptomonedas dentro del territorio norteamericano se respeten, ha tomado como ejemplo esta ocasión a BitClave.
El problema radica en que la ICO de BitClave no fue debidamente registrada ante la SEC. Según la comisión, los tokens ofrecidos a los inversores se consideran valores, por lo que su comercialización debió contar antes con la aprobación de la entidad.
En la ICO de BitClave participaron personas y organizaciones de varias partes del mundo, incluyendo los Estados Unidos, en una cantidad cercana a los 9.600. BitClave acordó con la SEC que regresaría el dinero invertido a todos ellos.
Los activos digitales ofrecidos por BitClave se denominan Token de Actividad de Usuario, o CAT por sus siglas en inglés. La oferta inicial de CAT estuvo oficialmente abierta desde el 15 de septiembre hasta el 15 de octubre del 2017.
Para dicho período el precio de los tokens se estableció en USD 0,07. El mismo año, la nueva startup de blockchain había efectuado una preventa de CAT en julio, donde recaudó aproximadamente dos millones de dólares.
La emisión inicial de tokens CAT alcanzó un total de mil millones de unidades, de los cuales se dispuso el 27% para la venta. CAT fue ideado como un token ERC-20 y los interesados en apoyar a BitClave tuvieron que aportar Bitcoin, Éter, Litecoin o Qtum para obtenerlos.
De acuerdo con la definición que dio BitClave a su token CAT, el mismo se concibió sólo como un medio de incentivo e intercambio para ser usado exclusivamente dentro de su sistema “BASE”. BASE son las siglas de “BitClave Active Search Ecosystem”, o Ecosistema de Búsqueda Activa BitClave, el principal atractivo con el que se promocionó la startup.
CAT no fue pensado para actuar como dinero digital, ni para rendir dividendos como acciones negociables, ni producir otro beneficio distinto al de permitir la interacción con los servicios ofrecidos por BitClave.
A pesar de esto, la SEC consideró que la ICO efectuada por ellos infringió las disposiciones de las leyes federales de los Estados Unidos en cuanto a valores, catalogando a la operación de ilegal.
Además de los $25,5 millones que debe devolver, BitClave deberá pagar otros USD 3,5 millones por concepto de intereses por antejuicio, más una multa de 400 mil dólares como parte del arreglo.
Con relación a este asunto, la encargada de la Unidad Cibernética de la SEC, Kristina Littman, recordó que las leyes federales relativas a la emisión de valores, sean éstos de naturaleza digital o tradicional, deben ser observadas por todos los actores involucrados.
El dinero que será reintegrado a los inversores ya se encuentra bajo administración de la SEC, quien se encargará de distribuirlo mediante su Fondo Justo, una figura que funciona desde el 2002, creada particularmente para situaciones como ésta.
Antes del 2002, los fondos incautados en casos de violación a las leyes sobre valores quedaban bajo la tutela de la Tesorería de los Estados Unidos. A partir del año en cuestión, la ley Sarbanes-Oxley otorgó a la Comisión la capacidad de custodiar y asignar a discreción los montos decomisados.
El arreglo entre BitClave y la SEC incluye la entrega de todos los tokens CAT en poder de la compañía. Se hará también la solicitud a las plataformas de intercambio para que dejen de incluir al token en sus listas.
Según los registros de la SEC, en el 2018 BitClave presentó ante las cortes de California un caso por malversación de fondos en contra de un grupo de personas, en el que participó su anterior CEO. Aparentemente, parte del dinero recogido durante la ICO había sido empleado para fines distintos del desarrollo del proyecto.
El juicio, llevado a cabo el año pasado, falló a favor de BitClave, y obligó a los demandados a indemnizar a la firma con más de 12,5 millones de dólares.
Los procesos legales en California, con sus costos asociados, sumado a las pérdidas monetarias que implica el acuerdo trazado con la SEC, han producido duro impacto en la compañía. El Ecosistema de Búsqueda Activa BitClave, principal producto de su oferta de servicios, no será completado.
Aunque su página web sigue funcionando de manera normal, la accidentada startup de blockchain se encuentra actualmente en proceso de detener completamente todas sus actividades.