Mt. Gox, el Exchange de criptomonedas japonés, fundado por Mark Karpelès, fue la principal web de intercambio para los “early-adopters”. La plataforma cerró repentinamente y sin previo aviso en 2014, con aproximadamente 850.000 BTC de sus clientes.
Un tiempo después, 250.000 fueron redescubiertos en una antigua wallet y Karpelès fue acusado de malversación. El ex director general fue declarado inocente y él ha mantenido su inocencia. Sin embargo, tiempo después fue declarado culpable de manipulación de registros, lo que le llevó a una sentencia de 2,5 años de cárcel.
Ahora, un acuerdo entre CoinLab y Nobuaki Kobayashi, el administrador de la quiebra del exchange, podría dar a los antiguos inversores la esperanza de recuperar una parte de sus fondos perdidos.
Hasta el 90% del Bitcoin restante, actualmente bloqueado debido a la demanda de bancarrota, podría ser recuperado. Sin embargo, este plan necesita ser aprobado antes de que se puedan hacer ofertas formales a los acreedores e inversores.
CoinLab tiene una demanda pendiente contra Mt. Gox y ha solicitado aproximadamente 16.000 millones de dólares. El procedimiento lleva ya alargándose más de 7 años.
Es importante señalar que hay más reclamaciones sobre Mt. Gox que monedas en fideicomiso, es decir, por cada Bitcoin reclamado, el fideicomiso sólo tendría 0.23 Bitcoins.
Por lo tanto, los inversores podrían reclamar el 21% de sus tenencias (90%) dependiendo del resultado del juicio en curso de CoinLab.
Esto significa que los acuerdos en moneda fiat, aún por determinar, podrían ofrecerse sobre las reservas de criptomonedas restantes, y no que los inversores tengan derecho al 90% de sus fondos totales perdidos. Tampoco se sabe exactamente cuánto BTC está siendo retenido mientras se llevan a cabo las demandas.
Karpelès no ha descartado volver al espacio de la criptografía en el futuro.
Cuando Mt. Gox se derrumbó, Bitcoin estaba cotizando a menos de 500 dólares. Desde entonces, su valor ha explotado, llegando a más de 41.000 dólares a principios de este año.
