A partir de ahora, los emisores de tokens que operan desde Japón no pagarán impuestos sobre las ganancias no realizadas. Anteriormente, este colectivo estaba obligado a cumplir con una tasa del 35% sobre el valor de sus propios tokens.
El pasado 2022, Japón aprobó una reforma de las leyes que afectaban a las empresas que operaban y emitían activos digitales en el país. Las reformas empeoraron la situación y las condiciones de esta clase de empresas en el país, lo que se tradujo en un éxodo masivo de las mismas a países asiáticos más cercanos con regulaciones crypto más amigables.
Desde principios de años, el gobierno japonés ha estado buscando la forma de revertir esta situación y hacer que el número de empresas crypto vuelva a proliferar en el país a través de nuevas reformas, ayudas y cambios de ley. El pasado 20 de junio la Agencia Tributaria Nacional de Japón realizó una reforma en el marco regulatorio que parece haber dado en el calvo tras varios intentos.
A partir de ahora, los emisores de criptomonedas en el país no tendrán que pagar impuestos sobre las ganancias de capital no realizadas. Esta propuesta fue directamente aprobada por el comité fiscal gobernante del Partido Liberal Democrático (PLD) y se ha aplicado de forma inmediata. Anteriormente, los emisores estaban supeditados a un impuesto sobre las ganancias de capital de al rededor del 35% sobre sus propios tokens, habiendo obtenido ganancias o no.
Esta exención de impuestos también se aplicará a las ganancias no realizadas por mantener criptomonedas de forma continua desde la fecha de emisión. Este apartado también engloba a los activos que se han modificado técnicamente para evitar su transferencia a otras personas o entidades.
Seguir leyendo acerca de como el FC Barcelona lanzará un NFT en honor a la jugadora Alexia Putellas, puede parecerte interesante.
