Vamos a conocer un poco más de la realidad.
Bitcoin es a menudo descrita como una moneda anónima porque es posible enviar y recibir Bitcoins sin dejar escapar información que revele la identidad de una persona. Sin embargo, alcanzar el anonimato en la red Bitcoin puede ser una tarea bastante complicada y en algunos casos completamente imposible.
Una moneda pseudo-anónima
Bitcoin es una moneda virtual pseudo-anónima. Enviar y recibir Bitcoins se puede comparar a publicar un libro utilizando un seudónimo. Si la verdadera identidad del autor alguna vez está ligada a ese pseudónimo, todo lo que él escribió hasta la fecha podrá ser ligado a usted.
De este modo, en el mundo de Bitcoin el pseudónimo es la dirección Bitcoin utilizada para recibir los Bitcoins y, dado que existe una tecnología llamada Blockchain, todas las transacciones quedarán grabadas para siempre. Si la dirección se conecta a una sola cartera (Wallet) que a su vez está conectada a una sola persona, entonces cualquier transacción en la que dicha dirección está involucrada puede conectarse a esa persona.
Para clarificar, una cartera (Wallet) es un programa que gestiona las claves privadas vinculadas a varias direcciones. El programa comprueba cada una de las direcciones en la cartera para saber si hay transacciones en el Blockchain que están asociadas a ellas.
En el artículo original de Bitcoin, publicado por Satoshi Nakamoto, el creador de esta criptomoeda recomendó que los usuarios de Bitcoin usasen una dirección diferente para cada transacción, evitando así que en el futuro todas las transacciones pudieran dejar huellas que condujeran a una sola persona. Servicios como Coinbase han adoptado este procedimiento para proteger la privacidad de sus usuarios.
¿Qué puede hacer al Bitcoin anónimo?
Para verdaderamente percibir el anonimato detrás de Bitcoin, primero es necesario entender cómo Bitcoin funciona a un nivel más básico.
Es importante tener en cuenta que una transacción que involucra bitcoins no es más que una estructura de datos que representa la transferencia de un cierto valor proveniente de una o más fuentes de fondos llamadas inputs o entradas a uno o más destinos llamados outputs o salidas.
De este modo, existen tres razones por las que a menudo se refieren a bitcoin como una moneda anónima.
En primer lugar, a diferencia de Bancos y de otros sistemas de pago, las direcciones de pago no están necesariamente vinculadas a la identidad de una persona. Esto es porque cualquier persona puede crear una nueva dirección y clave privada en cualquier momento sin tener que revelar cualquier información personal.
En segundo lugar, para realizar una transacción de bitcoins no es necesario que la identidad de los dos usuarios esté involucrada. Así, cualquier persona puede transferir bitcoins desde cualquier dirección que controle a otra dirección.
Finalmente, los datos de una transacción son transmitidos y enviados a través de la red Bitcoin. Pero, aunque los nodos de la red Bitcoin estén conectados entre sí, no se sabe si fue un nodo específico que creó la transacción o si sólo está permitiendo el paso de los datos.
Sin embargo, la privacidad de Bitcoin no es a prueba de balas y, por lo tanto, existen varias formas de saber la verdadera identidad de las personas involucradas en una transacción.
Derrota el anonimato
Uno de los puntos más fuertes de Bitcoin es también una de sus mayores debilidades. Todas las transacciones en la red Bitcoin son completamente transparentes y es posible conectarlas a cualquier persona. De hecho, es esta transparencia la que permite relacionar varias direcciones y, por extensión, conectar a un único usuario.
Los servicios más utilizados hoy en día, piden al usuario que verifique su identidad antes de poder comprar bitcoins. Y a partir de ahí se acabó el anonimato. Pero hay siempre aquellos que están dispuestos a arriesgar un poco más para comprar bitcoins de forma anónima.
Por lo tanto, cómo es Bitcoin de anónimo hoy en día?
Cualquier usuario debe ser consciente de que actualmente bitcoin puede ser mucho menos anónima que el dinero físico. De todos modos, aquellos usuarios más ávidos que están dispuestos a esforzarse al máximo para mantener el anonimato de sus bitcoins pueden andar un poco más ocultos, pero la naturaleza abierta de la tecnología Blockchain y de las transacciones puede hacer que de un momento a otro la máscara caiga.
Pero el futuro sigue siendo muy incierto. Con la adopción de bitcoin creciendo a la velocidad que hemos visto es una cuestión de tiempo hasta que alguien recuerde que es necesario tener control total sobre quién tiene bitcoins. Con los mecanismos de Data Mining (minería de datos) al ser cada vez más poderosos, nuevos esquemas se desarrollarán de modo para evitar todos los intentos de ocultar la identidad de aquellos que tienen bitcoin.
De hecho, el ejemplo más flagrante de que bitcoin no es tan anónimo como todos piensan es el caso de justicia de Ross Ulbricht, acusado de gestionar el imperio Silk Road, que vende todo tipo de drogas y demás. Las autoridades fueron capaces de encontrar millones de dólares en transacciones que iban a parar a la cartera bitcoin que estaba en su ordenador.
Conclusión
Sin embargo, hay mucho que puede cambiar de un momento a otro. Y en cierto modo está todo en manos de las personas que mantienen el funcionamiento de la red bitcoin. ¿Será que algún día el código fuente de la red bitcoin será modificado para proteger el anonimato de los usuarios o para hacer más fácil su reglamentación?
Todo lo que podemos decir es que, por ahora, bitcoin y las otras monedas virtuales que andan por ahí todavía son unos niños. Sólo a largo plazo sabremos si la revolución iniciada por la creación de Satoshi Nakamoto cambiará o no el mundo para siempre.
