Hawái ha sido el destino escogido por 12 compañías criptográficas para desempeñar sus operaciones en el país a través de un entorno sandbox. Las compañías podrán realizar pruebas de sus productos y servicios en un entorno controlado y sin necesidad de cumplir el régimen regulatorio.
En el mes de marzo ya anunciamos que Hawái lanzaba una nueva iniciativa sandbox para todo su territorio. A través de este entorno, las empresas crypto que quisieran operar dentro del país podrían hacerlo sin licencia estatal de transmisor de dinero. La propia División de Instituciones Financieras (DFI) dijo que no tomaría reprimendas legales en contra de las compañías que participasen en esta prueba.
Doce empresas dentro del sandbox de Hawái
Desde el mes de marzo Hawái ha preparado esta prueba y finalmente 12 empresas relacionadas con la blockchain y las operaciones con monedas han decidido apuntarse. Entre estas empresas encontramos: Apex Crypto, bitFlyer USA, BlockFi, CEX.IO, Cloud Nalu, Coinme, Eris Clearing, Flexa, con, Gemini Exchange, LLC, Novi Financial, Inc. («Novi»), River Financial y Robinhood Crypto. Dentro de todos los participantes podemos destacar compañías de renombre como son ErisX, bitFlyer o Gemini.
Los terminos y requisitos de la prueba han sido estipulados por el Laboratorio de Innovación de Moneda Digital, el Departamento de Instituciones Financieras de Hawái y la Corporación de Desarrollo Tecnológico de Hawái (HTDC). Ambos las 3 entidades han trabajado en conjunto desde marzo para poder lanzar esta prueba.
A parte de permitir operar con libertad a las diferentes empresas, esta prueba espera obtener una perspectiva más profunda la moneda digital y experimentar los diferentes usos que podría tener este tipo de activos llevados a la vida cotidiana. Los resultados obtenidos en la prueba se tendrán en cuenta a la hora de crear una legislación y determinar el futuro de la actividad de la moneda digital en Hawái.
Aún careciendo de legislación, la seguridad no se ha dejado de lado en esta prueba. El modelo sandbox ofrece una prueba de como afectarían los exchanges dentro del país y de que forma se debería proteger al consumidor colaborando con los emisores de monedas digitales.
El programa comenzó el pasado 19 de agosto y se prolongará hasta el 31 de diciembre del año 2022. Todas las empresas participantes deben pagar una tarifa de 2.000 dólares divididos en dos pagos de 1.000 dólares.
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