Tal y como sucede en el cuento de la liebre y la tortuga, el recién estrenado token utilitario de Bitfinex, Leo (cuyo nombre completo es Unus Sed Leo), acaba de salir de su invisibilidad para posicionarse en el puesto número 13 del ranking del agregador de datos de criptomonedas CoinMarketCap, pasando por encima de monedas con bastante camino recorrido en el ecosistema, como Monero, Dash, IOTA y EOS.
Hace menos de dos meses Bitfinex se encontraba metida en problemas legales con la Oficina del Fiscal General de Nueva York. El caso, que ocupó los titulares de todos los medios cripto, se trató de la supuesta “desaparición” de US$ 850 millones, una cantidad de dinero nada despreciable, y por la cual Bitfinex enfrentaba acusaciones de fraude, no por la pérdida del capital, sino por tratar de encubrirla.
En ese entonces, la fiscal Leticia James puso a iFinex, la casa matriz de Bitfinex (y Tether) bajo el ojo escrutador de la justicia norteamericana a fin de averiguar cómo se produjo el extravío de tales fondos, ocurrido aparentemente en una operación turbia con la compañía panameña Crypto Capital.
Leo, a la velocidad de un felino
En lo que pareciera un acto propio de los mejores ilusionistas, el token Unus Sed Leo tomó el ranking de las criptomonedas por asalto, llegando muy cerca de entrar en las 10 más destacadas por capitalización de mercado. Quizá aprovechando que la atención del ecosistema se hallaba enfocada en la publicación del whitepaper de Libra, la moneda estable de Facebook dada a conocer el martes 18, los prestidigitadores de Bitfinex realizaron su proeza ante la vista de todos, amaneciendo colados con Leo entre lo que podríamos llamar la realeza de las criptos.
En su cuenta de Twitter, el CTO de Bitfinex, Paolo Ardoino, se refirió a la súbita y ventajosa aparición del token Unus Sed Leo diciendo que “no era un mal comienzo”, y tuvo palabras de agradecimiento para CoinMarketCap por incluir la data en tiempo real sobre la capitalización de mercado del token.
Que nadie se alarme: es sólo un inofensivo token utilitario
La compañía Bitfinex dio a conocer el documento técnico de Unus Sed Leo el pasado 8 de mayo. En el mismo se especificaba que el precio del token sería equivalente a 1 Tether (USDT), aunque después informaron estar considerando otras monedas digitales equivalente a Tether que pudieran también ser aceptadas.
En el whitepaper, el rol del token Leo queda descrito en los siguientes términos:
“Leo funcionará como un token utilitario en el corazón mismo del ecosistema iFinex. Quienes posean tokens Leo se verán beneficiados en todo su portafolio y su participación en futuros proyectos, productos o servicios será favorecida, estén dichos ítems contemplados o no en el presente documento”.
En la publicación, Bitfinex dejó claro que el destino principal de lo recaudado a través de la venta de tokens Leo era reponer el capital operativo de la empresa, así como cubrir los gastos generales del intercambio. Se destacó además que los tokens podrían utilizarse para obtener descuentos en las tarifas tanto de Bitfinex como de EthFinex.
La compañía tiene también un plan de recompra y quema de tokens que espera poner en práctica bajo un esquema mensual. Esto se llevará a cabo de manera continua, hasta que no quede más Leo en circulación. La disponibilidad de tokens Leo se estableció en mil millones de unidades.
Bitfinex, un exchange manchado por las dudas
Debido a la fama un tanto controvertida de esta plataforma, algunos en la comunidad cripto aseguran que la salida de Unus Sed Leo es otro truco del trío conformado por iFinex, Tether y Bitfinex para seguir en sus andanzas.
La historia de Bitfinex ha estado marcada por una serie de incidentes que han afectado su reputación, pero que al mismo tiempo han servido de agente de prensa gratuito para el intercambio. En el año 2015, la plataforma sufrió su primer incidente de hacking, perdiendo 1.500 monedas de BTC.
En el 2016, Bitfinex recibe una segunda visita de piratas informáticos, quienes, en esa oportunidad, se llevan un botín de 120.000 BTC, equivalentes a unos US$ 72 millones entonces. Hoy valdrían aproximadamente un poco más de US$ 1.000 millones. Es el segundo robo de intercambio más grande en la historia de las criptomonedas. El primer lugar lo conserva Mt. Gox, de donde se sustrajeron alrededor de 750.000 BTC, lo cual salió a la luz pública en 2014, pero se trató de un robo continuado que había iniciado desde el 2011.
Para ponérselo todavía más difícil a Bitfinex, el banco Wells Fargo congela las cuentas del intercambio en abril del 2017, una situación que se prolongó por semanas, y a partir de la cual la compañía suspendió el registro de clientes residentes en los Estados Unidos.
¿Hasta dónde llegará el token Unus Sed Leo de Bitfinex? Quién sabe. Lo que sí sabemos es que una entrada tan triunfal como ésta de un token en el ranking de las criptomonedas jamás se había visto, hasta ahora. Así que, cuidado: es sólo uno, pero es león.