Las criptomonedas nos han demostrado tener mejores cualidades y ventajas frente a los sistemas financieros tradicionales. No obstante, hay quienes las utilizan ilegalmente.
La policía trabaja y destina recursos a descubrir los diferentes crímenes que se van cometiendo por todo el mundo. Esta vez ha sido la policía alemana la que ha dado con uno de ellos.
Búnker con servidores destinados a la Dark WEB
El pasado 26 de septiembre más de 600 policías participaron en las redadas que se llevaron a cabo en Alemania, Países Bajos, Luxemburgo y Polonia.
La policía alemana derribó un antiguo búnker de la OTAN en la que se encontraban cientos de servidores usados para almacenar una amplia gama de actividades de la Dark Web. Algunas de las actividades son tráfico de drogas, distribución de pornografía infantil, documentos falsificación y venta de herramientas de piratería. Los clientes de la Dark Web realizan pagos con criptomonedas para permanecer anónimos. En la misma redada la policía descubrió 41 millones de dólares en fondos varios vinculado directamente a estas actividades.
Aunque aún no han compartido muchos datos, el jefe de la policía criminal regional, Johannes Kunz, dijo:
«Creo que es un gran éxito … que pudimos lograr que las fuerzas policiales ingresaran al complejo de búnkeres, que todavía está asegurado al más alto nivel militar». Tuvimos que vencer no solo las protecciones reales o analógicas; También desciframos las protecciones digitales del centro de datos».
Cyberbunnker 2.0.
A este bunker se le ha llamado «Cyberbunnker 2.0.» y está localizado en una antigua base militar de 52610 m2 de Traben-Trarbach (Alemania). El bunker de 5.016,76 m2 y 5 pisos de la época de la guerra fría ha sido nada más y nada menos que el techo de Orange Chemicals, Cannabis Road y Wall Street Market.
Entre ellos, Wall Street Market se destaca por ser uno de los mayores mercados criminales del mundo para el pirateo de herramientas, drogas y datos financieros.
Los hallazgos señalaron a, 12 hombres y una mujer cuyas edades se concentran entre los 20 y 59 años. 7 de los sospechosos ya han sido arrestados.