El staking líquido parece inventado por un genio de las finanzas, y quizás haya sido así.
Este innovador modo de obtener ingresos pasivos nació de la necesidad de resolver un problema. Y el problema principal con el staking era la inmovilidad.
En el staking clásico, tus criptomonedas quedaban sujetas al cumplimiento de un plazo antes de que pudieras volver a disponer de ellas.
Si encontrabas oportunidad de hacer un mejor cripto negocio, no tenías otra alternativa, sino esperar a que venciera el plazo del staking.
Para hacerlo más conveniente, las primeras redes PoS que ofrecieron staking comenzaron a flexibilizar el retiro de las criptos en apuesta. Se permitió entonces que el usuario recuperara las monedas antes cumplirse el plazo de depósito.
Pero seguía existiendo otro problema: el ahorrista no obtenía de sus criptomonedas de regreso inmediatamente. Usualmente debían pasar algunos días, el llamado “periodo de enfriamiento”, para volver a tener las criptos a la mano.
Llega el staking líquido
No se conoce en realidad de dónde surgió primero la idea del staking líquido. Pero antes de tratar de descubrirlo, definiremos mejor su concepto.
Todos sabemos que el staking consiste en dejar depositada cierta cantidad de criptomonedas por un tiempo determinado.
La cadena de bloques PoS donde depositemos nuestras monedas nos pagará a cambio una recompensa. Al mismo tiempo, nuestras criptos ayudarán al mantenimiento del consenso en su red.
La liquidez, por otra parte, es la mayor o menor facilidad que posee un activo para ser convertido en dinero efectivo. Así, un cheque es un activo mucho más líquido que un automóvil, por dar un ejemplo.
Mediante staking líquido los ahorristas seguirían derivando beneficios, y mantendrían la movilidad total de los fondos depositados en apuesta. Sus monedas conservarían así la liquidez.
Se entiende entonces que el staking líquido resolvería, principalmente, el problema de disponibilidad que enfrentaban quienes practicaban staking en las redes PoS.
Consenso en riesgo
En realidad, el staking líquido ofrece una solución atractiva a un problema, si se quiere, mayor. Fue identificado, “según cuenta la leyenda”, por la gente de la blockchain Acala Network.
Los genios de Acala se preguntaron lo que pasaría con una red PoS si los usuarios retiraran masivamente sus monedas en staking. Algo como eso pudiera pasar perfectamente, si surgiera algún proveedor DeFi ofreciendo instrumentos de mayor retorno y condiciones más flexibles.
Si algo como lo descrito sucediera, la blockchain PoS en cuestión vería comprometida la seguridad de su red. Como una reacción en cadena, al no haber depositantes, habría también una corrida de nodos validadores, lo que dejaría a la red desprotegida.
Liquidez Homa
Basados en este supuesto fue como Acala Network ideó su Protocolo Homa. Gracias Homa, se podría practicar staking en Acala, sin perder la liquidez de los fondos depositados.
Homa haría esto posible mediante la emisión de tokens representativos de la apuesta, en una relación 1 a 1. Es decir, por cada token depositado, el protocolo acuñaría un “L-token”, o token líquido que ofrecería al ahorrista.
El ahorrista, a su vez, tendría en sus manos tokens que podría negociar, prestar a otros usuarios u ofrecer como colateral para negocios diversos. Todo ello, mientras su apuesta original contribuye con el consenso de la red y obtiene dividendos para el ahorrista.
Para recuperar las monedas en staking líquido sólo es necesario devolver los “L-tokens” recibidos al depositar. En caso tal, la totalidad del monto en staking sería devuelta al usuario inmediatamente.
Ethereum hacia PoS
La transición de Ethereum desde Prueba de Trabajo hacia una red con protocolo PoS se hizo más atractiva que nunca para los jugadores DeFi.
Ahora sería posible recibir recompensas por staking empleando la segunda criptomoneda en importancia de todas. Pero el staking de Ether presentó dos inconvenientes a los interesados.
Primero, estaba el tema de la movilidad. Ethereum 2.0 no contemplaba plazos flexibles de depósito. Las monedas permanecerían bloqueadas por el tiempo estipulado en el contrato inteligente, sí o sí.
De hecho, al anunciarse el staking de Ethereum, se estimó que las monedas estarían bloqueadas, al menos, por dos años.
Este sería el plazo previsto hasta que la red principal de Ethereum se hubiera acoplado a la Beacon Chain y hubiera una actualización que implementara los retiros.
El segundo problema era, y sigue siendo, la alta barrera de entrada. Para ejecutar un nodo validador de Ethereum es necesaria una inversión de 32 ETH.
A la cotización de hoy (USD 2.946,72 – CoinMarketCap), sería el equivalente a 94.295 dólares. Ello sin contar con los gastos asociados a los requerimientos de hardware previstos.
Ahora se comprende por qué el staking líquido ha sido una completa bendición, tanto para los seguidores de Ethereum, como para los inversores cripto en general.
Staking líquido, ingresos constantes
Las DeFi es un sector del ecosistema cripto cuyo crecimiento es constante. Su TVL, o volumen total depositado, sube año tras año.
Gran parte de dicho crecimiento se debe, obviamente, a la aparición del staking líquido. Los proveedores de este servicio también se multiplican, ofreciendo a los usuarios diversidad de condiciones y tasas de interés.
Entre los proveedores mejor conocidos de staking líquido encontramos a:
Lido
Lido se ha convertido en uno de los proveedores preferidos por los seguidores de Ethereum para el staking líquido. Como es de suponerse, la principal moneda admitida por Lido es ETH.
Quienes utilizan el staking líquido de Lido reciben a cambio “st-tokens”. Junto a Ether, Lido ofrece cripto liquidez en depósitos para usuarios de los tokens Solana (SOL), Terra (LUNA) y Kusama (KSM).
Acala Network
Una de las primeras redes en implementar la modalidad de staking líquido. En Acala Network el staking líquido es proporcionado por el protocolo Homa.
Hasta el momento, Acala sólo admite la criptomoneda de Polkadot, DOT, para fines de staking. Acala Network es también la emisora del Acala Dólar (aUSD), una moneda estable acuñada mediante la colateralización de DOT.
Ankr
Ankr es una plataforma de staking líquido que admite seis criptos en total. Está clasificada como uno de los proveedores con mejor experiencia de usuario (UX) en el sector.
Las criptos favorecidas por Ankr son: MATIC (Polygon), Ether (Ethereum), BNB (Binance), DOT (Polkadot), AVAX (Avalanche) y KSM (Kusama).
Este proveedor de staking líquido no devuelve el stake de inmediato. Para recuperar sus depósitos de AVAX y DOT, los ahorristas deben esperar hasta un máximo de 28 días. En el caso de KSM, el periodo se reduce a 7 días.
Multiplica tus criptos
Hemos descrito brevemente a los tres proveedores más conocidos de staking líquido. Te invitamos a investigar un poco para que conozcas a los demás. Entre ellos te sugerimos a pStake, Karura, y Rocketpool.
Además, también están las bolsas de criptomonedas que lo ofrecen en sus plataformas. Tal es el caso de KuCoin y Crypto.com.
En poco tiempo conseguirás un proveedor que ofrezca condiciones que se adapten a tu perfil de inversor. Adelante, el mundo DeFi y el staking líquido te esperan.