Los Pudgy Penguins se han convertido en el cometazo del momento en el mundo de los tokens no fungibles.
Estos personajes rechonchitos son el nuevo objeto del deseo para los coleccionistas de NFT y fanáticos en general de las figuritas digitales.
Como ha sucedido en otros casos, la fama de los Pudgy Penguins (pingüinos regordetes) llegó gracias a un evento enteramente fortuito.
Bastó con que Kevin Roose, un escritor especializado en temas de tecnología, que trabaja para el New York Times (nada menos) publicara un artículo sobre los nuevos inquilinos del espacio NFT.
El estrellato fue casi que instantáneo, y las figuras tokenizadas de los pingüinitos redonditos volaron de los anaqueles en línea de OpenSea más rápido que la mitad de un nanosegundo.
Aunque la propia fiebre de los NFT ha bajado bastante, el interés del publico por este tipo de activos digitales sigue presente. El caso de los Pudgy Penguins es evidencia de ello.
Además, algunos de los pingüinitos basados en Ethereum han visto revalorizar sus precios por un factor 2TM (“to-the-moon”).
Entre los Pudgy Penguins mejor cotizados está uno catalogado con el serial #5678.
El mismo, que fue vendido originalmente en 322.819 dólares (alrededor de 100 ETH), se vende ahora por algo más de 3 millones de USD (casi 1.000 ETH).
Hace pocas horas, uno de los Pudgy Penguins de aspecto hawaiano mezclado con chino, distinguido bajo el número 6570, se lo llevó a casa su nuevo propietario por tan sólo 42 ETH (USD 136.271).
Esto no quiere decir que los pobres Tonys del ecosistema, o quienes no tengan muchos ethereums para derrochar, no puedan hacerse con uno de estos amiguitos polares NFT.
Según OpenSea, el precio promedio de los Pudgy Penguins ronda un Ethereum y medio.
Pero eso es una media. A la venta, el pingüino más barato que podemos encontrar nos costará unos USD 10.265, algo como 3,1 ETH.
Vamos, que tampoco es una ganga, pero algo así queda muchísimo más cerca de las billeteras de un fanático cualquiera que un ejemplar como el #5678.