El proyecto NeoNexus se veía, como muchas otras iniciativas de tokens no fungibles, bastante atractivo.
La idea era fundar una ciudad futurista, llena de módulos habitacionales llamados “NeoNexus Residentials”. Tales módulos eran los NFT que servirían de corazón para el desarrollo de la megaurbe digital.
Queriendo, quizás, emular un poco el estilo de “Blade Runner”, NeoNexus estaría plagada de anuncios de neón. Un sitio donde “bandas de malhechores serían los dueños de las calles “ y el dinero fluiría a borbotones “de alguna parte”.
Tal era el slogan comercial que utilizaba, bastante apropiado para los que buscan la emoción de vivir en un sitio peligroso, pero lujoso y tecnológicamente avanzado.
NeoNexus se apagó
Los primeros módulos de NeoNexus comenzaron a venderse el 19 de septiembre del 2021. Para entonces, cada uno estaba disponible a precio de descuento, por 2,5 SOL.
Posteriormente se abriría otro periodo de compra, desde el 28 de septiembre hasta el 9 de octubre. Los interesados entonces debieron adquirir los NeoNexus Residentials en 3 SOL.
Pero el 2021 fue una montaña rusa para las criptomonedas y tokens afines. Varios proyectos se las vieron en aprietos para continuar debido a las muy contrarias condiciones del mercado.
Entre ellos Metarun, quienes, sin más remedio, tuvieron que cancelar su Oferta Inicial de DEX el pasado enero. Metarun venía de un remozamiento de imagen, que no fue suficiente para salvar, según ellos, las circunstancias.
Al parecer, NeoNexus ha corrido una suerte similar. Jack Shi, el supuesto cabeza de la “startup” anunció en su cuenta de Twitter que el desarrollo del proyecto no podía continuar.
Entre la razones, Shi mencionó “condiciones desfavorables del mercado, que han reducido el interés en los NFTs de Solana”. En sus palabras, los ingresos por ventas de NeoNexus Residentials sólo han servido para cubrir los gastos operativos y algunas deudas pendientes.
En sus publicaciones más recientes, Shi dice que busca dejar el proyecto en nuevas manos. Lo que quiere es darle una nueva oportunidad a NeoNexus y no defraudar a sus seguidores.
¿”Rug pull”, mala suerte o qué?
Si tiene cola de pato, alas de pato y pico de pato, pues…seguramente se trata de un pato. Y algunos usuarios de Twitter hablan de NeoNexus como un típico caso de “rug pull”.
Es decir, los promotores de estos NFT recogieron lo que pudieron, tiraron de la alfombra y salieron por la vía fácil.
Según la información de caché de LinkedIn, Jack Shi era también el CEO de Unlock DeFi LLC. Al menos eso se desprende de una búsqueda en Google por “jack shi neonexus”.
Pues bien, el perfil de Jack Shi no menciona por ninguna parte a la firma Unlock DeFi LLC, ni tampoco a NeoNexus. Tanto el sitio web de NeoNexus como el de Unlock se hallan fuera de operación.
La única mención a ambas aparece en un post de Levi Brocklehurst, fundador de GlobalStablecoin, donde felicita a Jack, cuyo verdadero nombre es Xiaocheng, por la subasta de un módulo habitacional NeoNexus NFT.
El resto de la información ha sido eliminada por Shi. Si no se trata de un tirón de alfombra, ¿por qué habrá querido borrar las referencias a sus proyectos? Hasta el apellido lo cambió de Shi a una escueta “S”.
Suerte para él, parece que existe gente interesada en continuar con la iniciativa. Tal vez veamos en los siguientes días cómo vuelven a encender los neones en la ciudad que nunca fue.