Según LongHash, el cual es una plataforma para acelerar el desarrollo y la comprensión de la tecnología Blockchain de una manera clara y sencilla, cada año se gastan más de 87.3 mil millones de $ en gastos de energía para la extracción del metal más preciado de todos, el oro. Por el contrario se utilizan menos de 4.3 mil millones de $ para extraer los Bitcoin anualmente.
Esencialmente, la extracción de oro requiere 20 veces más gasto de energía en comparación con la minería intensiva de Bitcoin, a pesar de la narrativa que ha estado circulando desde el aumento de los precios del BTC a principios del 2017, que Bitcoin está destruyendo al medio ambiente.
¿No vale lo que es?
En la actualidad, el mercado de las criptomonedas vale más de 200 mil millones de $ mientras que el limite máximo de oro del mercado se estima en unos 8 billones de $. Dada la gran discrepancia en la valoración entre estos dos mercados, los analistas podrían afirmar sin ninguna duda que el costo de la energía requerida para la extracción del metal preciado puede fácilmente justificarse.
Sin embargo, eso supone que el único propósito de minar Bitcoin es aumentar el suministro de la criptomoneda más dominante desde los inicios de la tecnología, y garantizar así que haya suficiente BTC en circulación para satisfacer la creciente demanda del activo.
Con Bitcoin y cualquier otra moneda que utilice el método de comprobación de prueba de trabajo (PoW) en el mercado actual, necesariamente la minería está detrás del proceso de liquidación de las transacciones. Lo que significa que si se comparara la criptomoneda minable con el proceso de extraer oro, sería más exacto comparar el costo de la extracción de Bitcoin y su transferencias entre el costo combinado de todos los procesos necesarios y obligatorios para extraer, refinar, validar y trasferir ese oro.
Además de todo, London Bullion Market (LBMA), el mayor mercado mayorista de venta libre para la comercialización de oro y plata, junto con sus socios compensadores HSBC, ICBC, Standard Bank, J. P. Morgan, ScotiaBank y UBS, existen muchas cámaras de compensación y corredoras de oro que supervisas la transferencia de la venta tradicional de oro, junto con la comprobación de su valor, lo cual gasta mucho más energía.
Por lo tanto, si se combina el costo de la energía utilizada para extraer oro y el que utilizan las cámaras y agencias para transferir y validar el oro físicamente a los mercados extranjeros, la comparación entre la energía utilizada por Bitcoin y la energía requerida por el oro conduciría a una gran diferencia, en la cual, el ganador fuese el Bitcoin por mucho consumiendo mucho menos energía, y mucho menos daño al centro de la tierra.
El argumento en contra del uso excesivo de la energía por parte de Bitcoin tampoco considera la rápida tasa de adopción de fuentes de energías renovables, tal cual se reportó en nuestro portal bitcoin.es, debido a que mientras más poder de minado haya en el ecosistema más difícil y costoso será minar a la criptomoneda más grande del mundo, por lo que irse a energías más verdes es la única opción para muchos de los mineros si quieren permanecer siendo rentables en dicho mercado. En algunas regiones como Chile, y el suroeste de China, el suministro de energía limpia o renovable es tan abundante que se ofrece gratuitamente a los hogares y empresas.
Evidentemente la mayoría de los centros mineros dependen actualmente de fuentes de energías renovables para extraer las cripto divisas, porque tienen a ser mucho más barato, debido a que la energía es la principal fuente de gastos de las compañías cripto mineras. Sin embargo, los analistas de problema de utilización de energía utilizan análisis del pasado contra BTC, pero no lo aplican a las otras empresas energía intensivas. El mismo argumento se podría aplicarle contra el oro, la plata, el papel fiduciario y cualquier otra forma de dinero que esté actualmente disponible, pero a diferencia del Bitcoin, el oro y la plata sólo mina mas hondo o se mudan a otro lado destruyendo la capa de la tierra, la única opción de Bitcoin es hacerse más limpio.
Las criptomonedas como el Bitcoin, no tendrán ningún problema de evolucionar hacia energías más verdes como el planeta lo demanda.
Como dijo John Lilic, miembro del estudio del desarrollo de la Blockchain de Ethereum, ConsenSys, el costo unitario de cada transacción en criptografía es mucho más bajos que en los bancos y sus sistemas heredados del mundo financiero tradicional, el consumo de energía de la cripto no se volverá un problema, especialmente cuando se trata de Ethereum.
“La verdadera pregunta es si los costos brutos de ineficiencia energética en cripto valen los beneficios, como la custodia de los activos ¡Mi opinión es que si! Vale la pena, pero sólo si nuestra industria prioriza y continúa trabajando para lograr mejoras de eficiencia energética como el método de prueba de estaca o PoS”.
