Son muchas las personas que están intentando enriquecerse con las criptomonedas a cualquier precio. No importa el daño o sufrimiento que puedan causar si al final hay una apetitosa recompensa. En Bitcoin.es ya se han relatado varios casos en que personas inocentes han sido víctimas de delincuentes que han llegado incluso a maltratarlos. Y aunque las autoridades trabajan sin descanso para evitar que sucedan más casos como estos, los criminales siempre encuentran una brecha donde actuar.
Esta vez, los malhechores han optado por la antigua técnica del secuestro con la nota de rescate, y la víctima ha sido Anne-Elisabeth Falkevik Hagen, una mujer noruega de 68 años. La Sra. Falkevik lleva desde el 31 de octubre de 2018 desaparecida, según la policía noruega.
Aunque pueda sorprender que la víctima sea una mujer de casi 70 años, hay una gran explicación. Tom Hagen, su esposo, es la persona más rica de Noruega de acuerdo con Kapital. Los secuestradores han estado realizando amenazas serias, por lo que la policía decidió mantener un perfil bajo desde que se empezó a investigar el caso en noviembre de 2018.
No obstante, a estas alturas la policía ha cambiado de opinión y ha decidido que la investigación se haga pública. La investigación realizada hasta ahora les ha dado pocas pistas y creen que abrirse al público puede ayudarles a obtener más información.
El 31 de octubre Anne-Elisabeth fue vista en casa
Diez semanas atrás Anne-Elisabeth Falkevik Hagen fue atacada en el baño de su propia casa. Per, tal y como relata el periódico noruego VG.no, aunque no haya signos de que alguien hubiese entrado forzadamente en su casa, se han encontrado pruebas en la vivienda.
El mismo día, su marido, el Sr. Hagen, llegó a su casa y se la encontró totalmente vacía y con apenas una carta que llamó su atención. La carta estaba en noruego y repleta de errores ortográficos. Y su contenido exigía que fueran pagados 9 millones de euros en Monero, una criptomoneda famosa por su anonimato. La carta también era muy clara cuando afirmaba que no quería que la policía se involucrase y, que en el caso de hacerlo, Anne-Elisabeth sería asesinada. Ese fue el principal motivo que hizo que la policía pensase que se trataba de un caso de secuestro.
Nada de Anne-Elisabeth
Desde el mismo día en que la Sra. Falkevik fue secuestrada no se ha sabido nada de ella, ni un pequeño señal de vida. La policía está convencida de que los delincuentes están detrás de la riqueza de Tom Hagen. El Sr. Hagen tiene una riqueza de 1.700 millones de NOK que equivalen a 200 millones de dólares. Es un importante inversor inmobiliario y posee el 70% de una importante empresa de energía en Noruega (Elkraft).
Hasta el momento, la policía desconoce quiénes son los secuestradores. Sin cámaras de vigilancia cerca de la casa, se ha vuelto difícil cualquier reconocimiento, no obstante, se han asegurado las grabaciones circundantes del tráfico.
La policía no ha podido realizar importantes estudios técnicos públicamente, ya que temían alertar a los secuestradores.
La policía pide ayuda
«Nuestro objetivo es encontrar a la mujer viva y reunirla con su familia. En los casos de delitos graves, el tiempo es un factor importante. Dependemos de consejos que puedan ayudarnos a acercarnos más a la búsqueda de Anne-Elisabeth.»
La policía también ha involucrado a la Europol y a la Interpol como otra medida para resolver el caso. Los noticiarios noruegos han estado informados del caso del secuestro durante bastante tiempo, no obstante, ahora se les ha pedido que no compartan información con el público.
Buscando posibles relaciones
El medio noruego VG.no, también explica que la familia de la Sra. Falkevik ha estado persiguiendo posibles conflictos y relaciones que podrían estar vinculadas a la desaparición.
En otoño del pasado 2018, el Sr. Hagen estuvo involucrado en una demanda a través de Fondos Financieros, donde es copropietario. Los empleados de la firma de corretaje Pareto y un consultor de la compañía siderúrgica rusa Severstal fueron acusados de fraude y manipulación del mercado después de que 12 inversores vendieran acciones de la compañía minera Crew Gold Corporation por una garantía de precio.
Un tiempo después, Pareto compró acciones en nombre de un cliente anónimo. La Autoridad Nacional Noruega para la Investigación y Procesamiento de Delitos Económicos y Ambientales cree que el cliente era Severstal y que los inversores anteriores fueron engañados. De acuerdo con la acusación, Tom Hagen y su socio de negocios Fredrik Daulemani Sneve perdieron 37 millones de coronas noruegas en el trato.
No obstante, la investigación no ha conseguido relacionar este suceso con la desaparición de Anne-Elisabeth Falkevik Hagen.