La conciencia social por las emisiones de CO2 que se obtienen a la hora de minar Bitcoin, está llegando a más agrupaciones de mineros. La ultima ha sido Greenidge Generation que ha propuesto un plan de compensación para sus emisiones a partir del próximo 1 de junio.
El rally alcista que han visto los activos digitales durante el comienzo del año ha arrojado nuevos máximos para muchos activos. Pero no todo ha sido positivo, las protestas por las emisiones que se realizan al minar activos digitales, mayoritariamente Bitcoin, también se han multiplicado.
La conciencia ecologista ante los activos es cada vez mayor y está afectando a compañías tan grandes como es Tesla, la cual ha suspendido los pagos con Bitcoin por sus vehículos. Otras compañías no han sido tan tajantes como Tesla, como es el caso de Greenidge Generation Holdings una compañía que combina el minado de Bitcoin con ejercer como una planta energética.
Greenidge Generation se ha propuesto compensar sus emisiones de carbono para convertirse en una compañía «carbono neutral». Este proyecto se pondrá en marcha a partir del 1 de junio con propuestas como:
- Compensar las emisiones de carbono de la compañía con inversiones económicas en proyectos que beneficien al medio ambiente.
- Financiando sistemas de reabsorción del CO2 de la atmósfera.
- Reduciendo directamente las emisiones realizadas por su trabajo hacia el medio ambiente.
Por ahora, Greenidge Generation pretende aplicar este nuevo sistema de compensación para la capacidad minera de 19 megavatios. Con su salida a bolsa, en marzo de este año, la compañía asigno esos 19 MW exclusivamente para el minado de Bitcoin. Las compensaciones serán verificadas por el Registro Americano de Carbono (ACR), la Reserva de Acción Climática (CAR) y la compañía enfocada a la reducción de emisiones de carbono Verra.
Esta no es la primera vez que Greenidge Generation actúa ante las emisiones de carbono creadas por su trabajo. En 2017 ya se tomaron medidas similares para neutralizar las emisiones generadas por sus plantas energéticas alimentadas con gas natural. La solución fue similar a la que han escogido en la actualidad, con asignaciones de mercado equivalentes al carbono desprendido.
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