Lo que todo el ecosistema de las monedas digitales esperaba con ansiedad desde hace días atrás ha sido dado a conocer este martes 18 de junio: el whitepaper o documento técnico de Libra, el proyecto de criptomoneda que estuvo fraguando Facebook en secreto por algún tiempo. Para los más puristas, el documento publicado inicialmente puede carecer de mayor profundidad técnica, pero para la mayoría de los analistas está claro lo que persiguen Facebook y sus “socios en blockchain”: quedarse con buena parte, sino la mayor, del negocio mundial de pagos al detal y envíos de valor transfronterizos.
Los partidarios mas optimistas de las criptomonedas esperan que esto sirva de impulso a la adopción masiva, pero es que no se trata de Binance Coin, EOS, Stellar, ni de ninguna de las diez primeras monedas virtuales por capitalización de mercado, o de los miles de monedas alternativas existentes. Lo que está puesto sobre la mesa es un sistema global de pagos basado en una sola moneda, Libra, que estará bajo supervisión privada durante, por lo menos, sus primeros cinco años de funcionamiento, si alcanza a ser lanzada.
Libra, con la mira en el tercer mundo
Según lo esbozado en el documento publicado este martes, el problema que tiene en mente resolver Libra es principalmente la falta de acceso a servicios financieros que todavía padecen millones de personas en todo el planeta. Gracias a algunos adelantos como los teléfonos inteligentes de bajo costo y la disponibilidad creciente de Internet mediante ancho de banda móvil, la combinación entre el sector financiero y las empresas de comunicaciones y tecnología ha permitido llevar los servicios de la banca a una mayor cantidad de usuarios.
Sin embargo, queda mucho por hacer. Al día de hoy se calcula que alrededor de 1.700 millones de individuos se encuentran fuera del sistema financiero, a pesar de que mil millones de ellos poseen un teléfono inteligente y casi 500 millones cuentan con servicio de Internet. El costo de los servicios bancarios es otra de las razones por las que las personas de más bajos ingresos siguen sin pertenecer al sistema. Se citan otros motivos, como tarifas ocultas y la incapacidad de cumplir con la documentación requerida para abrir una cuenta de banco.
Apoyada en la tecnología blockchain, Libra persigue llegar a esa enorme masa desatendida y ofrecerle los beneficios del dinero digital basado en las cadenas de bloques: reducción de costos por transacción, que beneficia principalmente al usuario final; descentralización, que garantiza una responsabilidad distribuida en el funcionamiento de la red; libre acceso, pues cualquier ciudadano con servicio de Internet puede utilizarlo y la seguridad otorgada por los procesos criptográficos involucrados.
El detalle de la volatilidad
Como es bien sabido, la inestabilidad de las criptomonedas es el atractivo primario para quienes se dedican a hacer negocios mediante la especulación con estos activos digitales en las plataformas de intercambio. No es gratuito que compañías como Coinbase, Binance, Gemini o Kraken muevan los volúmenes de operaciones que regularmente muestran, pero cuando se trata de pagos, la volatilidad es el enemigo número uno de cualquier moneda. Nadie en su sano juicio querría tener una billetera llena de monedas cuyo valor cambia conforme se mueven las agujas de un reloj.
La escalabilidad es otra de las bases que pretende cubrir Libra. Todos conocen los retrasos de Bitcoin en días recientes, cuando se estuvieron liquidando posiciones cortas en muchos intercambios por las ganancias de precio en BTC.
Libra será un tipo especial de criptomoneda estable. Aunque no estará ligada a ninguna moneda fiduciaria en particular, su valor será asociado al de una cesta de activos reales estables que están siendo evaluados para el proyecto. Ciertamente, Libra no será completamente ajena a las fluctuaciones de precio, pero su asociación con dicha cesta de activos minimizará su volatilidad y hará que su valor se preserve en el tiempo. El proyecto contará con la Reserva Libra, una entidad que se encargará de custodiar los activos pertenecientes a la cesta.
¿Es una blockchain, o no lo es?
En el documento asociado al whitepaper de Libra, denominado “The Libra Blockchain”, se estipula que es una base de datos donde no se contempla la estructura de bloques, lo cual tiene sentido tratándose de una red con permisos. Para redes públicas de libre acceso (sin permisos) donde los nodos pueden entrar y salir del sistema a voluntad, los bloques se usan como contenedores de grupos de transacciones a fin de llevar un orden y un registro en el tiempo (timestsamp), lo que facilita el consenso distribuido mediante autenticación de datos usando DMMS, esto es, Firmas Multiparte de Membresía Dinámica.
Además, qué puede argumentar Facebook a favor de la descentralización, uno de los paradigmas fundamentales de las cadenas de bloques, cuando el propio documento técnico de Libra afirma que durante los primeros cinco años el proyecto quedará bajo la supervisión única de la Asociación Libra, la compañía que instaló Facebook en Suiza con el fin de lanzar su propia moneda digital.
Ciertamente, blockchain es todavía la palabra que atrae a los inversores, y no así “criptomoneda”, pero muchas voces coinciden en que Facebook debería ser más honesto en este sentido, y no catalogar a Libra como una cadena de bloques.
Un nuevo lenguaje de programación enfocado en la seguridad
Facebook ha tomado nota de todos los ataques de piratería informática sufridos por intercambios de criptomonedas, y por ello se ha tomado la seguridad del Proyecto Libra muy en serio. Tanto, que para el mismo han desarrollado un nuevo lenguaje de programación llamado “Move”, enfocado directamente a impedir la clonación de activos digitales. Mediante el código de Move es posible asignar a los cripto activos propiedades inherentes a los activos reales: tener un propietario bien definido, poder ser gastado una sola vez y restringir la producción de activos nuevos.
Para dotar a la infraestructura de Libra con la robustez requerida, se decidió implementar una versión del protocolo de consenso BFT (tolerancia a fallas Bizantinas), llamado muy adecuadamente LibraBFT. BFT permite a una red seguir funcionando bajo condiciones precarias, como cuando un tercio de sus nodos están comprometidos o presentan una falla severa. LibraBTF habilitará al sistema para manejar un alto volumen de transacciones con mayor facilidad y mejor eficiencia energética, sin la comparamos con redes basadas en Prueba de Trabajo.
Los grandes entran al juego con Facebook
¿Cómo Facebook podía entrar al espinoso (desde el punto de vista regulatorio) terreno de las criptomonedas sin meterse en problemas? Quizá ha sido la pregunta que se formuló Mark Zuckerberg tan pronto su compañía comenzó a hacerle la guerra a los anuncios promocionales sobre ICOs e iniciativas de blockchain. El potencial estaba a la vista, y los inconvenientes con las leyes de Estados Unidos también. Así pues, el país cuna del famoso “Cripto Valle”, Suiza, se convirtió en el destino de la que sería la base de operaciones central del Proyecto Libra y sede de la asociación que lleva ese mismo nombre.
Los miembros iniciales de la Asociación Libra, agrupados por sector de la industria, son hasta ahora:
• Sistemas de pago: Visa, PayPal, Stripe, Mastercard, PayU y MasterCard
• Tecnología y mercados: eBay, Facebook/Calibra, Lyft, MercadoPago, Booking Holdings, Farfetch, Uber Technologies Inc. y Spotify AB
• Telecomunicaciones: Grupo Vodafone e Iliad
• Blockchain: Coinbase, Xapo Holdings Limited, Bison Trails y Anchorage
• Compañías de inversión: Andreessen Horowitz, Thrive Capital, Breakthrough Initiatives, Ribbit Capital y Union Square Ventures
• Entidades multilaterales, sin fines de lucro y/o académicas: Women’s World Banking, Creative Destruction Lab, Mercy Corps y Kiva
El proyecto espera poder contar con 100 miembros registrados para cuando se efectúe el lanzamiento de la criptomoneda global Libra, hecho que está programado para el primer semestre del próximo año.
Aún no existe, pero ya la puedes guardar
Para hacer las cosas lo mejor posible (algo aprendió Zuckerberg luego de las audiencias en el Congreso), Facebook fundó Calibra, una filial que representará a la compañía en la Asociación Libra a partir del 2020. Facebook estará liderando las actividades de la asociación hasta fines de este año.
Calibra también es la firma detrás de la primera billetera que admitirá la moneda Libra, y que fue bautizada como su creadora. Interesante, que una cripto inexistente ya tenga donde ser almacenada, pero tampoco hay que exagerar. Calibra también está en desarrollo, pero ya se han adelantado algunas de sus características.
Obviamente, teniendo que estar al día con el cumplimiento, la billetera someterá a sus usuarios al proceso de KYC (Conozca a Su Cliente). Calibra estará disponibles en las tiendas de aplicaciones de Google y Apple, para quien quiera utilizarlas como aplicaciones sueltas, pero también se ofrecerá integrada a las cuentas de los usuarios de WhatsApp y la aplicación Messenger.
La billetera permitirá el pago de bienes y servicios con Libra, y el envío de dinero hacia otros países con tarifas mucho más atractivas que las ofrecidas por los servicios tradicionales. Los usuarios podrán además cambiar entre su moneda local y Libra, en sentido contrario, aunque el whitepaper advierte que la tasa de cambio no siempre estará completamente ajustada a la cotización real de la moneda local.
De resultar lo suficientemente estable, Libra podría convertirse en la moneda digital de elección para consumos diarios y envíos internacionales de remesas. Cuando esto llegue a materializarse, el panorama financiero mundial habrá cambiado una vez más, marcando un nuevo capítulo en la recién comenzada historia de las criptomonedas.