Otro de los proyectos de la Binance Smart Chain, Bunny, ha sido víctima de un hackeo por otra grave vulnerabilidad.
La red de contratos inteligentes del famoso exchange Binance, no esta exenta de polémicas. En los últimos tiempos la proliferación de múltiples plataformas competidoras con los proyectos defi de ethereum, han traído muchas luces y sombras al panorama cripto.
Os contamos como se perpetró uno de los mayores hackeos a una plataforma defi de la historia de las criptomonedas. Uranium Finance.
Esta semana han sido Venus Protocol y Pancake Bunny las plataformas afectadas.
Si bien el primero proyecto Venus, no ha sufrido un hackeo como tal, los usuarios han sufrido las consecuencias de una mala programación del código. Una cascada de liquidaciones han creado una bola de nieve llevándose consigo mas liquidaciones hasta el punto de no haber nada más que liquidar.
El precio de Venus debido a este suceso pasó desde los casi 140 dólares a algo mas de 40.
Hacía tiempo que el protocolo había recibido duras criticas por su sistema de colaterización, acusandolo de insostenible y peligroso. Veremos si los desarrolladores hacen cambios que permitan a la plataforma recuperarse de este suceso.
En cuanto a PancakeBunny Finance, sí hablamos de un ataque aprovechandose de una vulnerabilidad del proyecto.
Se ha efectuado mediante un ataque de prestamo flash, del que alertaron los propios desarrolladores en su cuenta de twitter nada mas producirse
Los atacantes consiguieron robar cerca de 200 millones de dólares tras manipular el precio del token del proyecto $BUNNY.
Se especuló con la posibilidad de que los atacantes hubieran podido acceder a los fondos que se encuentran dentro de los vaults del proyecto pero esto fue desmentido.
No hubo acceso a los vaults, simplemente una manipulación del precio del token principal a través del préstamo flash.
Más tarde se detallaron los pasos que permitieron efectuar el robo uno a uno.
Los depositos y retiros del proyecto siguen congelados hasta que se pueda garantizar la seguridad total de los usuarios.
Las consecuencias obvias son la perdida de confianza en el proyecto y un crash en el precio del token superior al 90%.
Otra posible consecuencia es la sensación de muchos de que la Binance Smart Chain se ha llenado de proyectos de bajo valor añadido. Una especie de salvaje oeste con fees baratas (o ya no tanto) donde en cualquier momento puedes perderlo todo.
Si bien es cierto que la BSC en si misma no ha sufrido ningún hackeo integral, la incorporación de usuarios y de bots oportunistas han acarreado numerosos problemas al protocolo.
Pese a su relativamente alta centralización, se han dado situaciones de colapso en la red donde las fees han subido exponencialmente y se han producido gran numero de transacciones fallidas y falta de respuesta.
Ninguna cadena actual es perfecta y es bueno que existan numerosos proyectos que puedan aportar algo diferenciador.
El precio a pagar por el uso de estas plataformas tan recientes es que su código no se encuentra del todo pulido en muchas ocasiones y los fondos no siempre están seguros. Por ello se debe estudiar bien la relación riesgo beneficio y tomar cada uno sus propias conclusiones.
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