El multimillonario Elon Musk pagará 54,20 dólares por cada acción de la red social Twitter, adquiriendo la plataforma en su totalidad por 44.000 millones de dólares. La junta directiva del sitio se habría opuesto, pero finalmente la seriedad de la oferta del sudafricano ha acabado por convencer a la administración.
El pasado 25 de abril, la junta directiva de Twitter decidió aceptar la oferta de 44.000 millones de dólares propuesta por Elon Musk para adquirir toda la red social. Hace un par de semanas Musk habría ofrecido pagar 54,20 dólares en efectivo por cada una de las acciones de la red social, en un principio la junta no tomó en serio su propuesta, pero con el paso de los días esta fue haciéndose más interesante para la misma. La oferta de Musk se produjo tan solo 4 días después de que el multimillonario adquiriese el 9,2% de las acciones de la red social en una operación aparte.
Bret Taylor, presidente de la junta independiente de Twitter, dijo que la junta directiva realizó un «proceso reflexivo e integral para evaluar la propuesta de Elon Musk». La junta finalmente se decantó por aceptar la propuesta de Musk tras revisarla con un enfoque deliberado en el valor, la certeza y la financiación de la misma.
Musk habría realizado su oferta dividiendo el capital de la misma en dos montos diferenciados. La compra se efectuaría con 25.000 millones de dólares de un préstamo de margen y deuda totalmente comprometida, junto con un compromiso de capital adicional de 21.000 millones de dólares. Musk ha aclarado que su oferta final de 54,20 dólares por acción es una oferta un 54% mayor sobre el día antes de que comenzara a invertir en Twitter, y un 38% mayor sobre el día antes de que anunciase su inversión públicamente.
El objetivo de Elon Musk es mantener Twitter como un medio libre y tratar de convertirlo en un escenario inclusivo para la libertad de expresión. Musk dijo que, en caso de que la compra siguiese a delante, liberaría el código fuente del sitio para todo el mundo interesado en trabajar y aprender sobre el mismo. Musk reveló que espera que esperaba que hasta sus peores críticos se quedasen en la plataforma, ya que eso reforzaría su idea de la libertad de expresión.
Con la adquisición del sitio, Twitter se convertirá en una empresa privada bajo el mando de Elon Musk, pero su objetivo parece totalmente el contrario a la privatización. La operación se cerrará, presumiblemente, en algún momento de este año, tras la aprobación de la junta solo es necesario obtener el visto bueno de los accionistas y reguladores de Twitter.
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