La globalización es una realidad. Cada vez es más fácil conseguir cualquier cosa que se encuentre en la otra punta del mundo. La variedad de personas y culturas que pueden encontrarse en la mayoría de todos los países aumenta diariamente. Esta fuerte conexión mundial tiene muchas aspectos positivos pero también ha creado una gran dependencia.
Como ha sucedido cada vez que un país o continente ha pasado por una situación económica crítica, el resto del mundo se ha visto arrastrado a una situación similar. La gran conexión existente hace que cuando un país o grupo de ellos entra en crisis, aquellos países con los que tiene acuerdos comerciales se vea arrastrado a una situación similar.
Es por ello que la Reserva Federal de los Estados Unidos realiza pruebas en las que mide el riesgo en los mercados financieros de los EEUU. Y las criptomonedas se han incluido a su lista para analizar. La Reserva Federal puede investigar eventos “extraordinarios” como podría ser un colapso en el mercado de las criptomonedas i/o Bitcoin.
Para el banco central de los EEUU Bitcoin es potencialmente un «riesgo importante» para el mercado en general.
La Reserva Federal de los Estados Unidos se ha dedicado a detectar dónde podría darse la siguiente crisis económica. Después de la Gran Recesión del 2009 el Congreso y la Administración de Obama aprobó la Ley DoddFrank que establece que Fed realice estas pruebas.
Mirar al pasado no es suficiente
Los tiempos han cambiado tanto que el estudio de patrones históricos ya no es suficiente para reconocer dónde podría suceder el próximo agujero. En lugar de ello, las recomendaciones sugieren que es importante prestar atención a otros sucesos como la guerra de Corea del Norte, el colapso del mercado de Bitcoin o las enormes perdidas comerciales causadas por las malas decisiones. Y esto se resume en una nueva Regla Final de Gobernadores del Sistema de Reserva Federal:
«De manera similar, un comentarista expresó su apoyo a la incorporación en la prueba de estrés de los choques a diferencia de los que ya se experimentaron, ya que las empresas deberían estar preparadas para resistir los eventos más allá de los ya soportados. El comentarista recomendó que la Junta considere choques extraordinarios, como una guerra con Corea del Norte, el colapso del mercado de Bitcoin o las grandes pérdidas causadas por la mala conducta de los comerciantes en sus escenarios».
Por lo tanto, los escenarios con posible riesgo deberían ser ampliados cuando se considere necesario. Continuar mirando hacia eventos pasados para intentar predecir momentos futuros posiblemente no tengan en cuenta los riesgos actuales del entorno económico.
Cuando la Fed empiece su investigación sobre Bitcoin, que el Banco Central de los Estados Unidos se involucre en ese mercado, posiblemente se quede a un simple paso.
