La Comisión de Valores e Inversiones de Australia, (ASIC – Australian Securities and Investments Commission), acaba de alzar una bandera de advertencia en ese país.
La misma va dirigida particularmente hacia los residentes que se sienten atraídos a usar monedas digitales, o a invertir parte de su patrimonio en empresas donde se negocie con ellas.
Según la ASIC, los australianos se enfrentan a dos riesgos bastante altos al poner su dinero en criptomonedas, o al dedicarse a las criptoinversiones.
El primer gran riesgo lo constituye la altísima volatilidad que experimenta de manera permanente la cotización de las criptomonedas.
Esta característica es propia de estos llamados activos digitales, y la ASIC tiene poca o ninguna inherencia en ello.
Pero con el segundo riesgo la ASIC está directamente implicada.
Se trata de las empresas de inversiones cripto que, sin poseer licencia ante la Comisión, ofrecen sus servicios a ciudadanos australianos.
El resultado de asumir estos dos riesgos puede ser contraproducente en muchos casos.
Recientemente hasta la ASIC han llegado reportes de pérdidas de dinero, experimentadas por inversores que se servían de tales compañías.
Sin embargo, los denunciantes no se quejaban de la naturaleza de las empresas.
El problema está en que algunas de ellas ejecutaron liquidaciones indebidas, presentaron fallas de sistema, u ofrecían apalancamiento sobrevalorado.
Todo lo cual contribuyó a que, según ellos, sus inversiones se fueran al traste.
Por otra parte, la ASIC reconoce que muchos de estos negocios han hecho lo posible por limitar la participación de ciudadanos australianos en sus plataformas.
En ellos se ofrecen opciones binarias, futuros y otros tipos de instrumentos financieros basados en criptomonedas,
En su comunicado del 18 de agosto, la ASIC sugiere enfáticamente a los futuros inversores, chequear si la compañía de su elección opera bajo licencia.
El permiso puede ser licencia para operar como parte de los Servicios Financieros Australianos (AFS), o como miembro del Mercado Australiano (AML).
En el texto, la Comisión de Valores e Inversiones de Australia recuerda que el comercio con opciones binarias está restringido para clientes minoristas.
Con el fin de proteger el dinero de los residentes, la ASIC puso en efecto dicha restricción desde el 3 de mayo, y por 18 meses.
Aunque la medida es temporal, las autoridades financieras contemplan su extensión.
Según la Comisión, en 2018 los australianos perdieron unos AUD 490 millones, echados al balde de las opciones binarias.
Además, investigaciones de la ASIC hallaron que, entre 2017 y 2019, casi el 80% de quienes negociaron con opciones binarias perdieron su dinero.
Gracias a la supervisión cercana de las autoridades financieras del país, las pérdidas relacionadas con este tipo de instrumento se redujeron hasta los AUD 6,8 millones en 2019.
La página web moneysmart.gov.au, adscrita a la Comisión de Valores e Inversiones de Australia, es una ayuda muy útil.
Allí se lista también el catálogo básico de advertencias a tener en cuenta cuando se juega a inversor en criptomonedas.
El sitio presenta una breve descripción sobre algunas de las monedas digitales más importantes del ecosistema: Ripple, Ethereum, Bitcoin, y Litecoin.
En general, Moneysmart sugiere a los australianos hacer su propia investigación antes de poner dinero en ICOs o en proyectos de criptomonedas, por muy bien aspectado que parezca.