La «Fuerza Operativa para la Integridad del Mercado y Fraude al Consumidor” destinada a ayudar a las agencias reguladoras en su investigación de delitos de fraude financiero en Estados Unidos, es la primera medida directa de Trump contra los fraudes monetarios digitales.
Esta fuerza operativa abarca un rango amplio de enfoque en lo que respecta a fraude al consumidor. En el ámbito de las criptomonedas, hace referencia al “fraude en moneda digital”.
El Equipo de Trabajo ayudará al Departamento de Justicia (DoJ) y agencias federales, estatales, locales y tribales en las investigaciones y sentencia de aquellos involucrados en varios delitos financieros, incluidos el fraude de criptomonedas y el lavado de dinero, de acuerdo con una Orden Ejecutiva Presidencial.
El grupo castigará debidamente a aquellos que cometan el fraude así como recuperarán el ‘producto’ de los crímenes en cuestión.
El grupo de trabajo esta formado por abogados, funcionarios o empleados de varias divisiones del Departamento de Justicia y el propio Directos del Buró Federal de Investigación (FBI).
El Fiscal General establecerá el Grupo de Trabajo y el Fiscal General Adjunto convocará y dirigirá el trabajo del Grupo de Trabajo en el cumplimiento de sus funciones en virtud de esta orden.
Esta fuerza operativa también va a reemplazar al Grupo de Tarea de Aplicación de Fraude Financiero creado en 2009.
La administración de Trump ha estado pendiente de la industria de las criptomonedas desde principios de este año, cuando el gobierno anunció que trabajaría en una estrategia integral para este sector y que se enfocaría en el fraude del mercado. En febrero, el Departamento de Justicia anunció la conformación de otra fuerza operativa sobre ciberseguridad que incluye entre sus competencias las criptomonedas.
“Muchos de estos esquemas involucran bitcoins y otras criptomonedas que no fluyen con el sistema financiero profesional”, dijo Rod Rosenstein, el Procurador General. “Estamos trabajando una estrategia exhaustiva con nuestra fuerza operativa sobre cibercrimen para lidiar con ese tema”.
‘Wire Wire’ fue la siguiente operación, anunciada en junio por el Departamento de Estado. Esta combinó los departamentos de Seguridad, Tesorería e Inspección Postal. La operación consiguió realizar 74 arrestos en los EEUU y otros países, de una red de personas en la que estaban involucradas empresas, inversores, personas de tercera edad, entre otros, que cometieron fraude cibernético financiero para transferir dinero y compartir información personal para las representaciones fraudulentas de los perpetradores.