El CryptoPunk #8611 ha pasado a ser el primer activo en pasar de ser un NFT en la red Ethereum a convertirse en un Ordinal de la red Bitcoin. Este proceso ha llevado a quemar el activo en la red Ethereum, cuando se habría comprado por 95.000 dólares.
El día de ayer se realizó el primer «traspaso» de un NFT de la red Ethereum a la red Bitcoin a través del protocolo Ordinals. Esta transición se ha catalogado como un proceso simbólico, ya que es imposible intercambiar activos de esta forma entre redes, puesto que la red Bitcoin no acepta NFT como tal.
Este cambio ha sido realizado por un grupo conocido como Bitcoin Bandits, dirigidos por Nathan Stein, desarrollador de Wolf Capital. Los revolucionarios decidieron adquirir el CryptoPunk #8611 en la tarde del sábado por unos 55 ETH, lo que el momento equivalían a unos 95.000 dólares. Como parte del proceso de cambiar el NFT a la red Bitcoin, el activo original fue quemado de forma definitiva.
El proceso de quemado de un activo consiste en sacar de la circulación para siempre dicho activo o dicha cantidad de un token, no solo puede aplicarse a NFT. En este caso, el CryptoPunk se envió a una conocida dirección de quemado de la red Ethereum, la cual ya alberga unos 21 millones de dólares en activos quemados.
Tras el quemado del activo principal en la red Ethereum, el grupo procedió a realizar la inscripción 12,456,749 en el protocolo Ordinales. Esta inscripción trata de recrear la que el activo original representaba, que es la imagen del CryptoPunk #8611.
El protocolo Ordinals fue lanzado a principios de año y se utiliza para crear activos similares a los NFT, pero inscribiéndolos en la red Bitcoin. Para ello, los datos, imágenes, videos o audios se inscriben en Satoshis individuales, la parte más pequeña en lo que se puede dividir un Bitcoin.
El nuevo protocolo da una bocanada de aire fresco a la red Bitcoin, pudiendo crear nuevos proyectos que antes eran imposibles. El problema de las nuevas tecnologías de este estilo es la implementación. La red Bitcoin no está preparada para soportar esta clase de activos, por lo que a la hora de guardarlos deben hacerse de forma individual. Bitcoin no divide los Satoshis individualmente por si solos, por lo que en caso de almacenar más BTC en esa dirección, el Satoshi en concreto se mezclara con el resto del activo, perdiéndose irremediablemente.
Según explicaba Nathan Stein, «la comunidad apoyó como loca la idea». Este mismo confirmó que un total de más de 150 usuarios contribuyeron para lograr que la Azaña fuese posible. El desarrollo fue documentado en Twitter por parte de los usuarios de la misma comunidad de Bitcoin Bandits.
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