La administración de Twitter ha tomado acciones legales en contra de Elon Musk tras echarse atrás en la compra de la red social. Musk había acordado adquirir la plataforma por 44.000 millones de dólares, pero el estado de la misma no era el correcto para la compra.
La semana pasada, el empresario y multimillonario Elon Musk decidió retirar su oferta de 44.000 millones de dólares para adquirir la totalidad de la red social Twitter. Musk había realizado esta oferta en el mes de abril y desde ese momento se estaban acordando las cláusulas del acuerdo y a estas alturas este se daba ya por cerrado. El motivo de la cancelación del acuerdo es el estado de la misma red, Twitter habían asegurado que menos del 5% de sus usuarios eran bots o cuentas falsas, los estudios del equipo de Musk parecían revelar lo contrario.
En el momento que Musk reveló que ya no estaba dispuesto a adquirir la plataforma, la junta de Twitter tomó cartas en el asunto y amenazó tomar acciones legales. Musk siguió en sus trece, lo que hizo que Twitter finalmente presentase una demanda por incumplimiento de contrato ante el juzgado del estado de Delaware en Estados Unidos. La junta de la red social contrató a Watchell, Lipton, Rosen & Katz LLP para hacer cumplir a Musk su acuerdo.
La demanda de 62 páginas describe la relación actual de Musk con la red social, tras haberse acordado un acuerdo de fusión favorable entre ambas partes. El escrito destaca que la decisión de Musk de echarse atrás a estas alturas es no solo inválida, sino también injusta.
En la demanda se pueden leer puntos como los siguientes.
«En lugar de asumir el costo de la recesión del mercado, como lo exige el acuerdo de fusión, Musk quiere transferirlo a los accionistas de Twitter. Esto está en consonancia con las tácticas que Musk ha desplegado contra Twitter y sus accionistas desde principios de este año, cuando comenzó a acumular una participación no revelada en la empresa y continuó aumentando su posición sin la notificación requerida».
«Twitter tiene derecho al cumplimiento específico de las obligaciones de los demandados en virtud del acuerdo de fusión y a asegurar para los accionistas de Twitter el beneficio del trato de Musk. Se debe prohibir a Musk y sus entidades de más incumplimientos, a cumplir con sus obligaciones de trabajar para satisfacer las pocas condiciones de cierre, y se le ordena cerrar una vez satisfechas esas condiciones».
Musk se basó en las afirmaciones de la administración para realizar su oferta por la totalidad de la red social. Un estudio realizado por el equipo de Musk reveló que estas afirmaciones se alejaban de la realidad, por lo que realmente Musk podría tener motivos de peso para echarse atrás en la compra. Ahora queda esperar la respuesta del juzgado para ver que parte deberá ceder en este delicado acuerdo.
La demanda no parece haber hecho perder a Elon Musk su característico humor. Tras la publicación de la demanda, este únicamente se habría pronunciado por redes sociales, concretamente Twitter con el siguiente comentario: «Oh la ironía jajaja».
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