El parlamento de Rusia ha aprobado un nuevo proyecto de ley que eximiría a los emisores de criptomonedas de determinados impuestos básicos. La delicada situación por la que está pasando la economía rusa tras el inicio de la guerra de Ucrania los ha llevado a acercarse más a los activos digitales.
El pasado martes, el parlamento ruso aprobó un nuevo proyecto de ley a través del cual los emisores de criptomonedas y activos digitales no tendrán que responder ante el impuesto al valor agregado (IVA). Este nuevo proyecto no solo eximirá a las casas de intercambio de pagar el IVA, sino que establece una nueva tasa impositiva del 13% para las empresas rusas y del 15% para las extranjeras sobre los ingresos gravados por activos digitales. El proyecto ha ascendido el primer escalón antes de convertirse en ley, según la burocracia de Rusia, el proyecto debe ser aprobado también por la cámara alta como y finalmente por el presidente Vladimir Putin.
La aprobación del proyecto representa un cambio en la forma de ver los activos digitales por parte del gobierno ruso. A principios de este mismo año, el Banco Central de Rusia trató de extender su visión de una prohibición generalizada de las criptomonedas en el país. La propuesta no llegó a buen puerto, pero el organismo defendía que las criptomonedas aumentaban potencialmente la inestabilidad financiera de los ciudadanos rusos.
El cambio del gobierno y el banco central ruso en cuanto a los activos digitales se debe principalmente al aislamiento financiero que el resto del mundo está realizando a Rusia, tras el inicio de la invasión a Ucrania. Las medidas acatadas por el resto del mundo han llevado a prohibir el acceso a varias entidades bancarias a la red de pagos SWIFT, entre otras sanciones.
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