CoinShares, la firma de gestión de activos digitales conocida por haber sido la primera en lanzar al mercado los primeros papeles negociables basados en Bitcoin y Ether, acaba de publicar su resumen del mercado de cripto activos para el segundo semestre de 2018. En el reporte, el desempeño durante el 2018 de Ethereum aparece resumido como una decepción, en cuanto al progreso con las actualizaciones de protocolo planificadas se refiere.
Esa parte del documento comienza haciendo mención de unas declaraciones que Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum, proporcionó a TechCrunch en enero de 2018.
Ethereum dejó a todos esperando
En dicha oportunidad, Buterin tuvo una visión bastante optimista acerca de lo que sería ese año para la compañía que él dirige:
«Espero que 2018, al menos dentro del espacio de Ethereum sobre el que pueda hablar, sea el año de la acción. Será el año en el que todas las ideas sobre escalabilidad, Plasma, Prueba de Participación y privacidad en las que hemos trabajado y perfeccionado con esmero durante los últimos cuatro años finalmente se convertirán en un código de trabajo real y en vivo con la que puedan interactuar en una forma muy madura, en algunos casos, en redes de prueba, y en otros casos clave incluso en la red pública principal. Todos en el espacio de Ethereum reconocen que el mundo está mirando y estamos listos para cumplir«.
El informe de CoinShares no se ahorró severidad al comparar los resultados de Ethereum en 2018 con respecto a los comentarios de Buterin:
«Ni el primer semestre ni el segundo semestre de 2018 resultaron ser de ese tipo«, asevera CoinShares.
Constantinopla, una postergación tras otra
El primer ejemplo que menciona CoinShares en su reporte sobre el alicaído año 2018 de Ethereum es precisamente el hardfork de Constantinopla. Aunque la red Ethereum tenía planificado el lanzamiento de la tan cacareada actualización durante el primer trimestre de 2018, finalmente llegaron a posponerla en tres ocasiones. El último de los aplazamientos se realizó debido al descubrimiento de una vulnerabilidad en el código de uno de los módulos (EIP 1283). Dicha falla dejaría una abierta ventana en los contratos inteligentes de Ethereum para que algún atacante pudiera apoderarse de fondos de las partes involucradas.
Lo que verdaderamente llamó la atención sobre esta cancelación es que se produjo horas después de que la bifurcación había comenzado, cosa que provocó una división temporal de la cadena de bloques de Ethereum. Finalmente, el asunto pudo ser resuelto tras varios días. Según el equipo de investigación de CoinShares, es probable que la fallida actualización causara pérdidas monetarias relevantes para los mineros que tuvieron oportunidad de operar en la cadena incorrecta.
CoinShares señala en su informe:
“Probablemente, este incidente no sirvió para fomentar la buena voluntad de los mineros, quienes ya estaban públicamente molestos por la decisión de los desarrolladores de Ethereum de reducir las recompensas mineras en un 40% a través del voto del comité, en un momento en que la rentabilidad de la minería ya está bajo una fuerte presión por la caída de los precios del ether”.
Sharding y Plasma esperan su turno
En términos de Plasma y sharding (fragmentación), la investigación de CoinShares indica que no ha habido un progreso tan notable respecto a esas dos tecnologías.
«Si bien seguimos escuchando que sharding y Plasma están avanzando, con la pequeña excepción de las mejoras agregadas por EIP 1014, no podemos encontrar ningún rastro de ellas en ninguna de las próximas propuestas de mejora de Ethereum«, dice el informe.
Prueba de Participación PoS
Según CoinShares, la esperada migración de Ethereum de la Prueba de Trabajo (PoW) a la Prueba de Participación (PoS) también tuvo un impacto en el segundo semestre de 2018 mediante una revisión de la estructura inicial previa a la especificación de Casper.
“Parte del equipo de Blockstack, Muneeb Ali, Jude Nelson y Aaron Blankstein, calificó a la estructura, más o menos, como un completo fracaso”, dice el informe CoinShares. “En su análisis, señalaron que Zamfir (junto a otros) esencialmente reenmarcó la Tolerancia a Fallas Bizantinas, un término claramente definido utilizado en sistemas distribuidos desde finales de la década de 1970, de manera que sus resultados pudieran encajar dentro de su nueva y conveniente definición”, agrega.
A pesar de las bajas notas que obtuvo Ethereum en su evaluación del 2018 por parte de CoinShares, la compañía señala en su informe que mantendrán una mirada “cautelosa, pero optimista” sobre Ethereum y el progreso de varias actualizaciones de protocolo proyectadas para el 2019. Sin embargo, a manera de cierre, y como para justificar sus reservas, CoinShares agrega en el documento que, nada más en el desarrollo de su migración hacia la Prueba de Participación, la compañía de Buterin se ha tomado seis largos años hasta ahora.
