A los tokens no fungibles BAYC, o The Bored Ape Yatch Club, es imposible ignorarlos.
Importa poco si te gustan los animales, en especial los monos, o los NFT, las criptomonedas o lo que sea. El Club de Yates de los Simios Aburridos llamará tu atención, por alguna u otra razón.
Con BAYC ha sucedido como aquello que los norteamericanos llaman “una idea cuyo momento ha llegado”. Algo que podemos aplicar fácilmente al surgimiento de los tokens no fungibles.
Es cierto que 2021 ha sido un año muy favorable para dicho tipo de tokens. Pero, si no hubiera sido así, los simios de BAYC habrían triunfado igual.
Bored Ape Yatch Club | BAYC
Como las mujeres de Almodóvar, los Bored Ape Yatch Club no son precisamente bellos. Pero, en su caso, el lugar común de la frase “magnetismo animal” les viene de perlas.
Tal vez por ello se han convertido en el objeto del deseo de algunos famosos. Como el presentador de televisión Jimmy Fallon, por ejemplo.
Fallon, cuya cuenta de Twitter supera los 50 millones de seguidores, se embolsó hace poco uno de ellos.
Por el simio BAYC la estrella de la tv pago cómodamente unos USD 145.000. Decimos “cómodamente”, no porque Fallon gane más de 16 millones de dólares al año.
Sino porque algunos animales de BAYC se cotizan en precios mucho mayores. Posiblemente nos preocupamos demasiado: el animador hubiera pagado lo que fuera por su NFT preferido.
Cotizados primates
Cuando salieron en abril de 2021, cada uno de los nft Bored Ape Yatch Club costaba exactamente 0,08 ETH. Para ese entonces, unos USD 189.
En su primera, y única edición hasta los momentos, se emitieron diez mil monos aburridos. Doce horas más tarde, las alacenas digitales de sus creadores estarían totalmente vacías.
Algo “elemental”, en la jerga de Sherlock Holmes. Los compradores tempranos de BAYC sabían a ciencia cierta lo que estaban haciendo.
Tan solo hay que revisar los precios actuales de los monos disponibles en OpenSea. Allí, las etiquetas marcan desde USD 213.000 (52,9 ETH), hasta los USD 400.296 (100 ETH), y más allá.
¿Ha sido un buen negocio desmadrarse por comprar un BAYC apenas estuvieron a la venta? Los números absolutamente dicen que sí.
Haz fama…
“Y acuéstate a dormir”, reza el dicho. Aunque la fama les ha llegado bastante pronto, los monitos de BAYC no piensan en la almohada.
Al contrario. Siguen inventado formas para atraer a más gente que pueda pagar por ellos. Por ejemplo, el club de simios reúne de vez en cuando a sus distinguidos miembros.
Desde Hong Kong hasta Nueva York, los propietarios de NFT BAYC son como una tribu de gente pudiente. Parte de su estatus digital (y real) viene dado por la posesión de uno de esto monos.
El estrellato de los Bored Ape Yatch Club ha sido tal, que uno ha cobrado vida propia. Su dueño le bautizó como “Jenkins”, y ha logrado firmar contrato con la CAA (Creative Artists Agency).
Quién lo hubiera dicho. Un BAYC que aparecerá en videos, entrevistas, libros, etc, y cobrará por ello. Lo que venga después del afortunado Jenkins será difícil de predecir.