No es misterio para nadie que la inteligencia artificial (IA) podría moldear el futuro de la humanidad. Sin embargo, ahora, algunos de las mejores mentes que trabajan en la tecnología entablan un debate sobre un acrónimo de cuatro letras que, según algunos, contribuye a multiplicar las dificultades dentro de la industria de la tecnología.
Este acrónimo (NIPS, por sus siglas en ingles), es el nombre de la conferencia más prominente de Inteligencia artificial (IA), este se trata de una reunión de aprendizaje automático y neurociencia computacional que se celebra anualmente en el mes de diciembre. Es un lugar para la investigación, indagación y exploración del aprendizaje automático distinguido formalmente como la Conferencia Anual sobre Sistemas de Procesamiento de Información Neuronal. La conferencia es una reunión que incluye charlas invitadas, así como presentaciones orales y la publicación de documentos de referencia, seguidos de talleres.
Evidentemente este se trata de un evento que contribuye a aumentar el dialogo y el debate sobre una tecnología que podría cambiar el mundo como lo conocemos.
Se proyecta que la IA transformará todo como lo hemos visto hasta ahora, desde el cuidado médico hasta la guerra y formas de sustentabilidad, unos de los retos más grandes a superar es cómo la comunidad de personas que trabajan en la tecnología logran reducir el distanciamiento entre la sociedad tan marcadamente diferente, a la que se supone que este tipo de tecnología debe servir.
Como ejemplo de esas diferencias los investigadores de empresas tecnológicas, como Google y universidades líderes, afirman que el nombre de la conferencia contribuye a crear una ambiente poco agradable para las mujeres. Según estos investigadores el acrónimo NIPS, ha estimulado sarcasmos anatómicos sobre los “pezones”; otros les disgustan las insinuaciones racistas que surgen del acrónimo. También sugieren que «es una distracción de la ciencia que estamos tratando de hacer», expresa Anima Anandkumar, profesora de Caltech y directora de investigación del fabricante de chips Nvidia.
Anima AnandkumarDe hecho, a última hora del miércoles, la profesora publicó un enlace de una petición en línea, en la que le pedía a la junta directiva de NIPS, que cambiara el nombre del evento. Ahora hay más de 800 interesados, incluidos investigadores en Amazon, Microsoft y Google.
Jeff Dean#ProtestNIPS I am starting this new hashtag. Please retweet if you are in support of @NipsConference changing its name. Looking for ideas on how to wear protest on our sleeves/carry signs throughout the conference. Ideas? We can’t let the board get away with this shoddy treatment
— Anima Anandkumar (@AnimaAnandkumar) 25 de octubre de 2018
Entre estos investigadores incluyen a Jeff Dean, quien como principal jefe de inteligencia artificial de Google lidera uno de los grupos de investigación de IA más grandes e influyentes del mundo, apodado Google Brain. Dean expresó que prevé plantear sus inquietudes a los miembros de la junta de NIPS cuando tenga la oportunidad. «Creo que el nombre actual hace que la gente se sienta incómoda por lo tanto la junta de NIPS debería cambiar el nombre», escribió en Twitter .
Maarten Sap, estudiante graduado de la Universidad de Washington, en un intento de seguir el alboroto colaboró en ilustrar las quejas de Dean y otros: cuando conectó «nips» a la función de búsqueda de Twitter, lo llevó a los tweets pornográficos.
I think enough people are made to feel uncomfortable by the current name that the NIPS board should change the name of the @NipsConference. #ProtestNIPS https://t.co/2AnHQQ1KEo
— Jeff Dean (@JeffDean) 25 de octubre de 2018
WIRED junto con la startup Element AI expresaron que en los últimos años en el NIPS y en otras dos conferencias, solo el 12% de las personas que presentaban algún tipo de trabajo eran mujeres. Esto insinúa que este campo es aún, un reto para estas mentes, a lo que, si lo mencionamos como un problema, es el hecho de hacerla más diversa y disminuir la notoria industria de tecnología monocultural. Algunos investigadores señalan que de seguir así esto podría incrementar el riesgo de incidentes, como aquellos en los que se ha encontrado que los sistemas de reconocimiento de imágenes tienen opiniones distorsionadas de mujeres o personas de raza negra.
El apodo de NIPS se convirtió en un punto vital en el debate sobre cómo hacer que la IA sea más inclusiva y diversa a principios de este año. Todo esto después de quejas sobre el comportamiento sexistas en la conferencia. Otra de las menciones es una publicación en el blog sobre un comentario respecto al acoso sexual en la conferencia del año pasado, estas conllevaron a unas investigaciones sobre acusaciones de acoso físico, por parte del director de investigación de estadísticas de Google, Steven Scott, y el profesor de la Universidad de Minnesota, Brad Carlin. Ambos posteriormente renunciaron sus puestos de trabajo.
Ese suceso ayudó a inspirar una carta abierta en marzo, de 112 profesores de la Universidad Johns Hopkins pidiéndole a la junta de NIPS que buscara un nombre menos «sensible a los juegos de palabras». En abril, la junta dijo que consideraría alternativas.
En agosto de 2018, los organizadores de la conferencia realizaron una encuesta en el sitio web de NIPS preguntando a las personas si están de acuerdo o en desacuerdo con el posible cambio de nombre.
Esto se hizo siguiendo el ejemplo de varios incidentes de insensibilidad bien publicitados en conferencias anteriores. La encuesta solicitó nombres alternativos para la conferencia, clasificación de los nombres existentes y alternativos, y alentar comentarios adicionales de los miembros.
“Los argumentos a favor de mantener el nombre existente incluyen el deseo de respetar la tradición intelectual que llevó a la reunión a donde está hoy y la marca fuerte que viene con esta tradición. Los argumentos a favor de cambiar el nombre incluyen el deseo de reflejar mejor el alcance moderno de la conferencia y evitar connotaciones desagradables del nombre”.
– Organizadores de NIPS
Resumen de la encuesta
De los 2270 participantes que tomaron la encuesta, más del 86% eran hombres, alrededor del 13% eran mujeres y el 0,01% eran de otro género o no respondían. Una pregunta clave en la encuesta fue: «¿Crees que deberíamos cambiar el nombre de la conferencia NIPS?» A este respecto, alrededor del 30% de los encuestados dijo que apoya el cambio de nombre (28% hombres y alrededor del 44% mujeres), mientras que 31 % se encontraba «totalmente en desacuerdo» con la propuesta de cambio de nombre (31% hombres y 25% mujeres).
Algunos encuestados también discutieron si el nombre fue elegido intencionadamente para un doble sentido. Pero la fundación niega dichas afirmaciones, ya que el nombre fue seleccionado en 1987, y fuentes como el Oxford English Dictionary, muestran que la referencia de la jerga a una parte del cuerpo, no se utilizó hasta años más tarde de este existir.
Para la fundación, los resultados de la encuesta no suministraron ninguna información útil sobre la situación. La primera encuesta proporcionó como resultado una larga lista de nombres alternativos. La mayoría de ellos no son adecuados por razones de la previa existencia de la marca y otros nombres cercanos a los de otras conferencias, e incluso había algunas connotaciones ofensivas en algún otro idioma. Después de preseleccionar seis nombres, se realizó una segunda encuesta. Ninguno de estos nombres fue fuertemente favorecido por la comunidad.
El lunes, la junta anunció que no cambiaría el nombre después de todo, lo que provocó la nueva ronda de protestas. «La encuesta en sí no produjo un consenso claro sobre un cambio de nombre o un nombre alternativo bien considerado», dijo un comunicado de la junta. En una declaración el viernes, Terrence Sejnowski, presidente de la junta de NIPS y profesor en el Instituto Salk, dijo que el grupo no había descartado reconsiderar el nombre en algún momento en el futuro. «Sin embargo, la junta quiere concentrarse en tomar acciones sustanciales para hacer que la conferencia sea más inclusiva, y agradece las sugerencias para otras acciones», dijo.
Elana Fertig, profesora asociada de Hopkins, asume algo del crédito por obligar a la junta de NIPS a considerar el problema. Ayudó a redactar la carta de Hopkins solicitando el cambio de nombre, después de que un estudiante graduado le confiara que quería asistir a NIPS, pero estaba preocupado por el ambiente que existe para las mujeres.
En una entrevista el jueves, Fertig cuestionó la decisión de la junta de la conferencia de encuestar solo a los asistentes pasados del evento. Según ella, encuestar a las personas que habían estado en NIPS ya no es una buena manera de ayudar a quienes se sienten excluidos de la comunidad.