Para la mayoría de los cripto entusiastas, Cryptoland es sólo un lindo aviso publicitario. Pero para quienes tienen una abultada billetera cripto puede llegar a ser una fantástica realidad.
Imaginen un parque temático dedicado a las criptomonedas, con uno que otro detalle por aquí, y por allá. Por ejemplo, unos cuartos de baño señalizados como “Shitcoins”, donde el papel higiénico tiene la imagen del dólar de los Estados Unidos.
Así es, en Cryptoland los inquilinos podrán, entre otras cosas, limpiar sus lindos traseros con billetes del Tío Sam. Bueno, pero estamos hablando de inquilinos, baños, criptos y no hemos aclarado de qué se trata el tema de Cryptoland. Vamos para allá.
Cryptoland
El mundo está lleno de soñadores, muchos de los cuales han encontrado en el ecosistema cripto el ambiente perfecto para llevar adelante sus ideas. Entre ellos están los promotores de Cryptoland.
Cuando un proyecto blockchain se da a conocer, generalmente proponen la solución a un problema en concreto. En el caso de las criptomonedas, sobre todo, resulta claro el propósito de gran parte de ellas.
Por ejemplo, monedas como ZCash o Monero defienden la privacidad de las transacciones, Ethereum nos ha legado sus contratos inteligentes y Bitcoin comenzó todo saltándose a los intermediarios en los intercambios de valor.
Los creadores de Cryptoland, por su parte, desean hacer algo para mejorar la vida de los cripto fanáticos. Según ellos, los muy esforzados emprendedores cripto, al apagar sus computadores, aunque viven conectados digitalmente, regresan a un entorno solitario.
Así, pues, la idea ha sido construir un sitio para que estos hijos de la buena fortuna se junten, se entretengan, compartan y, por qué no, trabajen un poquitín.
Deberá ser un ambiente paradisíaco, donde la soledad quede a un lado y no haya espacio para el aburrimiento. Como en un comercial de televisión.
Y no, Cryptoland no será un metaverso al que habrá que entrar mediante unos cascos de Realidad Virtual, ni nada parecido. Cryptoland será un lugar físico, real, palpable. Literalmente, será la versión cripto de “El Show de Truman”.
La Isla Bonita
Pues sí, estamos hablando de una isla privada que, en principio, será una de las pertenecientes a Fiji. Una isla pequeñita, por cierto, con relación al objetivo que quieren lograr. Se conoce con el nombre nativo de “Nananu-i-Cake”.
Decimos “en principio” porque todavía la isla Nananu-i-Cake no ha sido comprada para el proyecto, hasta donde se sabe. El precio de la futura Cryptoland ronda actualmente los USD 12 millones.
En caso de no poder construir su tierra prometida en Fiji, los promotores de Cryptoland aseguran que disponen de una lista de islas para escoger en otros sitios del planeta.
Así que, “no problem”, como dicen en Jamaica. Sólo que las islas se han puesto algo caras.
Para que tengan una idea, el archiconocido dueño de Virgin Airlines, sir Richard Branson, compró la suya, Necker Island, por apenas 180.000 dólares en 1979.
Pero Branson es un tipo con suerte, con muchísima suerte. Para cuando fue a verla, en el 78, Necker Island estaba a la venta por USD 6.000.000. Branson acababa de fundar Virgin y no disponía ni remotamente de ese dinero para una isla, ni para nada.
Hoy, Necker Island posee un complejo de residencias vacacionales de lujo, donde la noche por persona ronda los USD 2.700, aproximadamente.
Cómo ser parte de Cryptoland
Las futuras propiedades en Cryptoland al parecer ya fueron vendidas. En enero de este año, 60 unidades, o lujosos bungalows de playa, encontraron dueño por 319 ETH cada uno. Considerando el precio de Ethereum para entonces, cada cryptolander pagó cerca de un millón de dólares.
En esta utópica isla para cripto ricos habrá tres zonas bien diferenciadas: un área de “trabajo”, conocida como “The House of Dao”, con espacios de coworking, conferencias y toda la tecnología imaginable necesaria para llevar negocios adelante.
La zona para no residentes, con bares y otros entretenimientos será Cryptoland Bay. Allí se realizarán las fiestas, espectáculos, deportes acuáticos, y todo el disfrute que los cripto millones puedan pagar.
Por último, tendremos a “The Blockchain Hills”, que será en donde estén construidas las villas privadas.
¿Realidad o ficción?
Desafortunadamente vivimos en un mundo donde la realidad y la ficción a veces pueden estar separadas por una línea muy delgada.
El mundo binario ofrece generación de imágenes por computadoras (CGI), deep fakes, renderizaciones hiper-realistas y pare de contar. Con tal de hacer dinero, casi cualquiera puede construir un castillo digitalmente y venderlo por millones sin haber puesto la primera piedra.
Con Cryptoland pasa algo parecido. Su puesta en escena es convincente, pero hasta cierto punto. Ya hay casos de proyectos mucho mejor fundados que no llegaron a nada.
Para muestra, un caso emblemático lo encontramos en el conjunto de islas artificiales “The World”, en Dubái. The World son 300 islas artificiales que representan el mapa del mundo.
Hasta hoy, luego de 21 años de desarrollo, el proyecto no ha podido ser concluido.
Cryptoland es mucho más reciente, y, al parecer, necesitará una inyección de dinero bastante grande para concretarse. ¿Tendrán, finalmente, un lugar donde alivianar su soledad algunos ricos del mundo cripto?