La agencia estatal china de noticias Xinhua reportó la captura de un grupo de hackers acusados de sustraer en varios ataques un total aproximado de US$ 87 millones en distintas monedas virtuales, incluyendo bitcoin.
El medio señala a la ciudad de Xi’an, ubicada al norte del país, como el lugar de los hechos. Un residente denunció a la policía local que su computadora personal había sido comprometida remotamente por piratas informáticos, y que los mismos lograron apoderarse de 100 millones de yuanes en criptomonedas. Aproximadamente, el monto es equivalente a unos US$ 15 millones.
El departamento de policía puso inmediatamente manos a la obra, creando un grupo de trabajo que se dedicara exclusivamente a este caso. Hallazgos de la investigación preliminar revelaron que los piratas habían utilizado técnicas de secuestro de datos mediante las que obtuvieron el control de las cuentas del denunciante, identificado bajo el seudónimo de Zhang. Según los investigadores, los hackers apenas dejaron rastros de su incursión.
Las averiguaciones efectuadas por las autoridades llevaron unos tres meses, tiempo en el cual se logró identificar a un sospechoso, al que la policía llamó “Zhou”. Con la colaboración de compañías chinas dedicadas a la prevención de delitos informáticos y seguridad en línea, las actividades de “Zhou” fueron monitoreadas por espacio de dos meses adicionales. Rastreando sus comunicaciones, los investigadores notaron que el hacker no operaba en solitario, sino que contaba con la ayuda de otras dos personas.
Mediante sus actividades, el grupo logró irrumpir en redes empresariales y sistemas personales. La policía calcula que el total sustraído por la banda asciende a 600 millones de yuanes, lo que serían unos US$ 87 millones.
El principal sospechoso, Zhou, es oriundo de la provincia de Hunan, en China central y se encuentra actualmente en custodia de las autoridades de Xi’an, junto a sus dos presuntos cómplices. La investigación, a la que se han integrado fuerzas policiales de tres provincias, sigue en marcha, pues debido a la considerable cuantía de las criptomonedas halladas en poder de los piratas, se estima que pudiera haber más personas involucradas y que el monto de lo robado sería aún mayor.
El gobierno chino ha sido uno de los que más duramente ha ejercido acciones en contra de las monedas virtuales, llegando a prohibir la operación de intercambios de criptomonedas en el país, aunque es un entusiasta partidario de la tecnología blockchain. China también ha contemplado la emisión de una moneda digital nacional, según información emanada de su banco central.
Lo que comenzó en 2017 como una preocupación de las autoridades financieras locales sobre el cumplimiento de prácticas AML en las plataformas de intercambio de criptos, se transformó posteriormente en una prohibición de negociar con monedas virtuales en el territorio, lo que obligó a compañías como Binance, entre otras, a establecerse en lugares como Japón para poder seguir sirviendo a su base de clientes en la región.
El criptojacking, que consiste en utilizar computadoras ajenas para extraer cripomonedas sin el consentimiento ni conocimiento de los propietarios de los equipos, es otro de los delitos activamente perseguidos por la policía china. En julio, un grupo de desarrolladores fueron detenidos por haber utilizado software de critpojacking para obtener aproximadamente unos US$ 2 millones mediante el aprovechamiento ilegal de los recursos computacionales de un millón de dispositivos.
Personas dedicadas a la minería de criptomonedas también han sido objeto de arrestos en el territorio chino, por robar electricidad con la que sostener el funcionamiento de los equipos de extracción. En la provincia de Anhui, un individuo de nombre Ma fue detenido por aprovecharse de una conexión ilegal a la red eléctrica con el fin de alimentar equipos de minería de su propiedad. En esa oportunidad, lo equipos en cuestión, un total de 200, también fueron incautados.