Charlie Shrem, el joven de Nueva York que se hizo conocido por el caso de BitInstant en el año 2014, aconseja, a quienes se inician en las inversiones con criptomonedas, tomar una postura mas relajada respecto a la volatilidad del mercado. Dice que, en vez de preocuparse por los altibajos de esta clase de activos, los nuevos inversores deberían comprar alguna de las monedas mejor posicionadas y guardarlas durante un tiempo.
Una oportunidad de divertirse y aprender
En la conferencia The MoneyShow que tuvo lugar en San Francisco el pasado mes de agosto, Shrem, al ser interrogado por Yahoo Finance, habló a los recién llegados al mundo cripto sobre los riesgos de apostar mucho dinero en los mercados de monedas virtuales, y lo que sería un enfoque más adecuado.
En sus comentarios, se refirió a la inestabilidad característica de las monedas digitales:
“Pones tu dinero en estas cosas, y fallan. Estas cosas suceden” dijo. “Algunas veces, los precios bajan un 90%, y luego suben un 100 por ciento. A los que están pensando en comenzar a invertir en criptomonedas siempre les hago la misma pregunta: ¿Cuánto dinero estarías dispuesto a perder, ahora mismo, sin que ello te afecte negativamente?, y me dicen “500 dólares”. Pues bien, inviertan entonces US$ 500, repartidos en varias monedas digitales, y diviértanse con eso. Aprendan del proceso y disfrútenlo. Bitcoin, Ethereum, Dash, Litecoin, son buenas opciones y hay otras. Saber qué las hace diferentes entre sí es interesante”.
En sus declaraciones a Yahoo Finance, Shrem destacó el ciclo de dos años en el que se repite el mercado de osos y toros, por lo que recomienda comprar monedas digitales con la intención de reservarlas por lo menos por cinco años, luego de los cuales las probabilidades de conseguir un buen rendimiento de la inversión se incrementan.
Charlie Shrem, con el negocio en las venas
De familia judía sefardí, Shrem nace en Brooklyn, Nueva York, en 1989. Aprendió el valor del dinero, y a manejarlo cuidadosamente, desde muy temprano en su vida. Como muchos chicos de su edad, disfrutaba de una asignación para gastos, que en un momento le llegó a ser insuficiente. Esto lo obligó a pensar en otras formas de conseguir más ingresos, lo que hizo poniendo a la venta sus servicios como técnico en computadoras, algo en lo que destacaba.
A Charlie le fue tan bien con el negocio de asistencia técnica, donde cargaba US$ 20 la hora a sus clientes, que pudo comprar su primer automóvil cuando todavía era estudiante de secundaria. Al cumplir los 18 años, Shrem recibió una tarjeta de crédito con un límite de US$ 6.000, en lo que luego probaría ser un caso típico donde el dinero y la inexperiencia de la juventud no son precisamente la mejor de las combinaciones.
El chico se dedicó a disfrutar de su bonanza, y acumuló una deuda con el banco de US$ 10.000, a la que habría de buscar la manera de pagar.
Con su deuda a cuestas, Shrem salió de secundaria e ingresó al Brooklyn College. Buscando siempre cómo generar más dinero, se puso a vender equipos electrónicos usados y reacondicionados en un sitio web propio, dailycheckout.com, donde hacía en promedio US$ 600 semanales. Poco después, en el 2011, comenzaría a invertir en Bitcoin, cuando la criptomoneda era aún desconocida.
El tropiezo de BitInstant
Motivado por las demoras que implicaba comprar y vender bitcoins en los sitios de intercambio de aquellos días, Shrem se asoció con Gareth Nelson, otro entusiasta de la moneda digital, y, bajo el lema de “ayudar a las personas a convertir dólares en bitcoins” lanzaron BitInstant, una plataforma más amigable que cobraba comisiones por la compraventa de esta criptomoneda. La madre de Shrem fue una de las primeras inversoras en el proyecto, con US$ 10.000, y Roger Ver, ahora conocido defensor de Bitcoin Cash, también participó en el mismo con US$ 125.000.
BitInstant tuvo un éxito considerable. Puso mucho dinero en las arcas de Charlie Shrem, quien se jactó de tener medio millón de dólares en sus cuentas a los 22 años, llamando también la atención de las autoridades y de otro tipo de gente.
Los abogados de Shrem le advirtieron sobre un usuario que se hacía llamar “BTCKing”, posteriormente identificado como Robert Faiella, quien estaba comprando cantidades importantes de bitcoin para luego usarlos en el mercado negro en línea de Silk Road, un sitio web donde se comerciaban armas, drogas y hasta asesinatos por encargo. Por concejo de los abogados, BitInstant cerró operaciones en julio del 2013. Para entonces, aproximadamente el 30% de todas las transacciones de bitcoin fueron atribuidas a esa plataforma.
Pasaron ocho meses, y al regresar de un viaje al extranjero, Shrem fue recibido en el aeropuerto JFK por agentes de la DEA y el IRS, quienes le esperaban. Le hicieron responsable por coadyuvar en las actividades ilegales de Faiella y presentaron varios cargos en su contra, entre ellos, conspiración para el lavado de dinero y operación de una compañía de envíos de efectivo sin el permiso correspondiente.
Shrem enfrentaba una condena de 25 años por los cargos, que finalmente fueron reducidos a poco más de doce meses. Ingresó a la cárcel a mediados del 2015 y fue liberado en junio de 2016.
Sobre Bitcoin y los ETF
Siendo de nuevo un hombre libre, Shrem ha partipado en otros proyectos como CryptoIQ, una compañía para la difusión del conocimiento sobre las criptomonedas, que ofrece boletines diarios, recursos y mensajes de texto con alertas a los interesados en las inversiones de monedas virtuales.
Hablando sobre bitcoin en The MoneyShow, dijo que su moneda favorita quedará como almacén de valor en el futuro, por lo cual el volumen de transacciones de BTC bajará considerablemente. Desde su punto de vista, quedan muchas otras opciones en cuanto a monedas virtuales y casos de uso por verse.
Respecto a los tan mencionados ETF, Shrem cree que la SEC terminará por aprobarlos en algún punto del 2019, y que habrá que aprovechar la oportunidad, pues no habrá otra. “Si los ETF salen al mercado y algo sale mal, se acabó, los cierran”, dijo. “¿Sabes cuánto costará tener de nuevo un ETF de criptomonedas?”
